Cómo la matriz "NO, NO" puede ayudar a los profesionales a planificar el éxito

En un mercado global competitivo e impredecible, es evidente que las decisiones que tomemos serán esenciales para las empresas en las que nos embarquemos en el futuro.

Independientemente de la alta inflación, las crecientes pérdidas de empleo y las turbulencias económicas en diversos sectores, la mayoría de los profesionales experimentan transformaciones en función de su respuesta a los resultados de acontecimientos incontrolables.

No todas las decisiones son iguales en un lugar de trabajo. Aunque algunas decisiones producen un rápido crecimiento en el lugar de trabajo, otras provocan perturbaciones y fracasos entre los profesionales y las organizaciones. Aunque existen recomendaciones únicas para desarrollar habilidades a través del fracaso (es decir, desarrollar un "currículum de rechazo"), hay muy pocas sugerencias que destaquen cómo los empleados pueden superar los resultados adversos.

En lugar de centrarnos en las posibles causas de la imprevisibilidad del mercado laboral, podemos explorar distintas formas de sumergirnos en el interminable proceso de redención, independientemente de las crisis actuales o futuras.

En 2002, Donald Rumsfeld desarrolló un marco de toma de decisiones que traza y evalúa los distintos grados de certidumbre e incertidumbre. En este modelo, destacó las distinciones entre lo "conocido", lo "desconocido" y las "incógnitas conocidas".

Somos conscientes de ciertos hechos (conocidos), reconocemos la existencia de lagunas en nuestro conocimiento (incógnitas conocidas) y reconocemos la presencia de elementos que escapan a nuestro conocimiento (desconocidos).

Este modelo mejora nuestra capacidad para priorizar tareas y asignar recursos de forma eficiente, concentrándose en las áreas de indecisión más cruciales. Facilita la comunicación colaborativa entre profesionales, lo que conduce a una toma de decisiones más informada a la vez que se controlan los riesgos potenciales que pueden dar lugar a posibles problemas en el futuro.

Sin embargo, la Matriz de Rumsfeld tiene posibles limitaciones y lagunas que pueden ayudarnos a determinar las áreas de recurso frente a los resultados incontenibles a los que se enfrentan los profesionales a diario.

Muchos profesionales temen enfrentarse al rechazo y al fracaso. El peso del miedo asociado al rechazo potencial puede ser paralizante, impidiendo a las personas perseguir los objetivos que se proponen. Los profesionales audaces pueden observar este sentimiento desde el principio y un principio directo de que el peor resultado es simplemente recibir un "NO".

Para superar este miedo al fracaso, los profesionales deben redefinir el significado de la palabra "NO". En este caso, el doble término mnemotécnico "NO, NO" representa "Próxima(s) Opción(es)" y "Nuevas Oportunidades".

Los cuatro cuadrantes de la matriz del "NO" representan lo siguiente:

Viejas opciones, viejas oportunidades: La zona de confort en la que reflexionamos sobre los resultados del pasado. En este estado, anticipamos el resultado de nuestros objetivos actuales basándonos en nuestras experiencias anteriores mientras consideramos las estrategias y decisiones que hemos tomado para perseguir estos objetivos.
Viejas opciones, nuevas oportunidades: Buscamos anticipar nuevos resultados de nuestros objetivos, pero carecemos de estrategias (o ideas) innovadoras para prepararnos para estas aspiraciones. Somos responsables de esperar nuevos éxitos basándonos en planteamientos anticuados.
Próxima(s) opción(es), viejas oportunidades: Podemos anticipar los resultados de nuestros objetivos preparándonos para todos los escenarios posibles, pero nos da miedo "apretar el gatillo" y perseguir estas aspiraciones para descubrir posibles avances.
Próxima(s) opción(es), nuevas oportunidades: El estado de epifanía/momento Eureka; no somos conscientes de los objetivos potenciales y no podemos cultivar una estrategia para planificar estas aspiraciones.

En un momento dado, los profesionales navegan por este modelo para mejorar su bienestar o recuperarse de la creciente preocupación por la incertidumbre.

Según el Informe sobre Riesgos Mundiales 2024 del Foro Económico Mundial, los encuestados de numerosos países seleccionaron tanto el desempleo como la escasez de mano de obra como principales áreas de preocupación en el futuro.

Aunque los países de renta baja y media-baja tienden a considerar el desempleo como una de las principales preocupaciones, los encuestados de renta media-alta y alta se mostraron más preocupados por la escasez de mano de obra. Este impacto -como muchos otros- obliga a las personas y a las empresas a remodelar la naturaleza del trabajo.

Por su parte, la encuesta "Esperanzas y temores para 2023" de PwC, realizada a casi 54.000 trabajadores de 46 países y territorios, pone de evidencia que se espera que el 58% de los empleados transformen significativamente sus competencias en los próximos cinco años.

Se espera que estos empleados adopten el camino del aprendizaje continuo, abandonen conocimientos obsoletos y adquieran otros nuevos para mejorar sus capacidades y adopten enfoques de trabajo diferentes para evitar quedarse rezagados en el mercado laboral.

En nuestra vida cotidiana, utilizamos el impulso para levantarnos por la mañana y ponernos en movimiento. A través del gobierno de nuestras decisiones, confiamos en este ímpetu para ir poco a poco resolviendo las cosas a medida que intentamos mejorar nuestro estado actual.

En función de la asignación estratégica de opciones y oportunidades, los profesionales también pueden utilizar impulsos rápidos para provocar un cambio en nuestro ímpetu basado en la sensación de urgencia por alcanzar sus objetivos. Basta un pequeño empujón para establecer el impulso. Esa pequeña acción conduce a otra respuesta sucesiva, cultivando una reacción en cadena o un efecto dominó.

A través de la interacción de elementos jerárquicos en el diagrama siguiente, es importante identificar la abundancia de opciones y oportunidades que poseen los profesionales en el lugar de trabajo. Además, podemos agregar y calibrar estos recursos para rendir mejor en el futuro.

Además, una combinación de otras inversiones en los ámbitos de la innovación, la inclusión, la sostenibilidad y la resiliencia puede servir de seguro para el crecimiento de las naciones.

En un panorama económico en el que las continuas turbulencias y la imprevisibilidad parecen ser la nueva norma, los profesionales buscan constantemente vías para avanzar en sus carreras, independientemente de las condiciones o los retos a los que se enfrenten.

A lo largo de este efecto dominó de recursos, los profesionales pueden desarrollar reiterativamente diversos núcleos de renovación. La continuidad de la presión y el impulso a lo largo del tiempo hará que los granos de maíz se conviertan en palomitas de la redención y el éxito.

Mientras seguimos enfrentándonos a posibles perturbaciones, la asignación y priorización de los servicios esenciales, podemos utilizar a nuestro favor decisiones certeras en respuesta a las demandas del mercado laboral y los peligros potenciales.