El boom de los centros de datos demanda trabajadores resilientes. Así es cómo formarlos

La industria de centros de datos es el motor de nuestro mundo digital, impulsando muchos servicios, desde la computación en nube y la inteligencia artificial (IA) hasta los servicios de streaming y las ciudades inteligentes. Se trata de un sector en rápido crecimiento: solo en Estados Unidos, se prevé que supere los 135 000 millones de dólares en 2026.

Sin embargo, esta expansión está creando un reto importante: una persistente brecha de habilidades que amenaza con limitar la innovación y la eficiencia. Más de la mitad de los operadores de centros de datos tienen dificultades para atraer y retener a personal cualificado, según un estudio realizado por el Uptime Institute, organismo que establece los estándares del sector. Esto está creando una inminente escasez de cientos de miles de candidatos.

La solución a esta crisis de capital humano reside en un enfoque multidimensional con la colaboración entre industria, gobierno e instituciones educativas. Para crear una fuerza laboral resiliente y satisfacer esta demanda, es necesario replantearse cómo se forma, contrata y capacita a la nueva generación de profesionales de centros de datos.

La imagen tradicional del profesional de centro de datos como experto en racks de servidores y cables de red ha quedado obsoleta. Si bien la competencia técnica sigue siendo fundamental, los centros de datos modernos exigen un conjunto de habilidades mucho más diverso. Un análisis de los puestos más demandados revela que casi el 60% de las habilidades requeridas son de hecho no técnicas.

Las habilidades no técnicas más buscadas incluyen la resolución de problemas, el pensamiento crítico y la adaptabilidad. La comunicación y el trabajo en equipo también son fundamentales, ya que los entornos de los centros de datos modernos son colaborativos y requieren procesos claros y documentados. La atención al detalle es imprescindible, ya que un pequeño descuido puede provocar interrupciones operativas graves.

Por otro lado, las habilidades técnicas esenciales incluyen conocimientos básicos sobre hardware de servidores, redes y sistemas de refrigeración. Con el avance de la inteligencia artificial, la computación en nube y la computación de borde, las competencias en estas áreas, así como en ciberseguridad y automatización, son cada vez más importantes.

Además, la rápida aparición de tecnologías como la IA está transformando todos los roles. Un estudio reciente sugiere que la IA podría afectar al menos al 10% de las actividades laborales diarias de hasta el 80% de los trabajadores en Estados Unidos. Esta dinámica subraya la importancia de una mentalidad de aprendizaje continuo y adaptabilidad, para que los trabajadores puedan evolucionar junto con la tecnología.

Para salvar esta brecha de habilidades cada vez mayor, el sector debe pasar de un modelo de contratación reactivo a una estrategia proactiva de desarrollo de talento a largo plazo. Esto requiere un cambio fundamental en la forma en que se consideran y utilizan las vías educativas, basándose en tres estrategias clave:

Para salvar esta brecha de habilidades cada vez mayor, el sector debe pasar de un modelo de contratación reactivo a una estrategia proactiva de desarrollo de talentos a largo plazo. Esto requiere un cambio fundamental en la forma en que se plantean y utilizan las vías educativas, basándose en tres estrategias clave:

La formación técnica y los centros de formación profesional son esenciales, pero sus planes de estudio deben estar directamente alineados con las necesidades de los centros de datos modernos. Para ello, es fundamental que las instituciones educativas y las empresas colaboren entre sí. Esta colaboración puede darse a través de consejos consultivos, que contribuyan a que los programas académicos se mantengan al día con los avances tecnológicos y las demandas del mercado. Estas colaboraciones crean una fuerte conexión entre los conocimientos teóricos y la aplicación práctica, proporcionando a los estudiantes una experiencia práctica para prepararse para el mercado laboral desde el primer día.

Los programas específicos de corta duración pueden ser una alternativa muy eficaz a los títulos tradicionales que requieren varios años de estudio. Pueden preparar a los alumnos para puestos de nivel inicial en construcción y operación de centros de datos, por ejemplo, asociándose con centros de formación profesional para crear cursos especializados de corta duración sobre operaciones de centros de datos y fibra óptica. Estos programas no solo proporcionan vías inmediatas para el empleo, sino que también sirven como punto de entrada crucial para una reserva de talento más diversa.

En un sector caracterizado por cambios rápidos, el aprendizaje continuo es esencial. Las empresas que invierten en formación personalizada y basada en habilidades están mejor posicionadas para superar los retos de contratación y retener el talento. Este enfoque garantiza que los empleados desarrollen continuamente las habilidades necesarias para adaptarse a los estándares cambiantes del sector, con lo que se mantienen competitivos tanto ellos como sus organizaciones.

Varias organizaciones ya están demostrando cómo se puede abordar con éxito el problema de la fuerza laboral en los centros de datos mediante alianzas estratégicas.

Datacenter Academy de Microsoft es un excelente ejemplo de colaboración directa entre una empresa tecnológica global y los centros de formación profesional y las universidades locales. Microsoft proporciona el plan de estudios, equipos para laboratorios prácticos, becas y oportunidades de tutoría. La formación que reciben los estudiantes se ajusta directamente a las habilidades necesarias para desarrollar una carrera profesional en un centro de datos de Microsoft. Este programa aborda las necesidades inmediatas de contratación en las comunidades en las que opera la compañía. Pero también crea una fuente de talento sostenible al potenciar a las instituciones educativas locales para que formen a las generaciones futuras.

AWS también colabora con centros de formación profesional y escuelas de oficios a través de AWS Workforce Accelerator. Estas colaboraciones ayudan a adaptar los planes de estudios a las necesidades de los empleadores, capacitan al personal docente en tecnología de vanguardia y mejoran las instalaciones educativas. En el marco de la colaboración con Ivy Tech, por ejemplo, se ha desarrollado un programa de cuatro semanas como parte de la aceleradora que abarca tanto habilidades técnicas como habilidades blandas esenciales, como la comunicación y el liderazgo.

El programa Skilled Trades and Readiness (STAR) de Google es otro ejemplo de cómo una empresa cultiva el talento local. Al centrarse en la formación a corto plazo y proporcionar apoyo continuo, este programa crea una fuente directa de talento para las comunidades donde se encuentran los centros de datos. Demuestra cómo las empresas pueden mostrar su compromiso con el desarrollo económico local al tiempo que garantizan sus necesidades operativas.

Las barreras que impiden contar con trabajadores preparados para los centros de datos, como la escasez de habilidades, las disparidades de acceso y la desactualización de los planes de estudio, no pueden ser superadas por una sola entidad. La solución radica en crear ecosistemas sólidos y colaborativos. Los gobiernos, los líderes de la industria y las instituciones educativas deben trabajar juntos para crear marcos que apoyen el desarrollo continuo de habilidades. Esto incluye alinear los fondos con las necesidades de la industria, promover la industria de centros de datos como una carrera profesional viable y crear vías de formación claras y accesibles.

Para ampliar la reserva de talento, el reclutamiento activo de grupos infrarrepresentados, como las mujeres, las minorías y las personas con antecedentes profesionales diversos, aportará nuevas perspectivas que impulsarán la innovación. Al mismo tiempo, las empresas deben priorizar la mejora de habilidades y el reciclaje profesional de su plantilla existente. Al proporcionar vías claras para que los empleados crezcan y pasen a desempeñar funciones más avanzadas, las organizaciones pueden conservar importantes conocimientos institucionales y crear un equipo más adaptable y fiel.

A medida que la demanda de servicios de centros de datos sigue aumentando, el éxito de estas iniciativas de formación será crucial. Si se cambia el enfoque de la simple contratación al desarrollo de una plantilla cualificada, adaptable y diversa, el sector contará con el capital humano que necesita para impulsar la sociedad digital del futuro.