Liderazgo para el presente: Construir sobre el pasado para crear un futuro mejor

Una versión de este artículo apareció originalmente en el sitio web de Forbes.

Oriente Medio está sumido en la confusión, mientras Ucrania y Rusia se encuentran en el tercer año de guerra. La población envejece en todas partes, lo que pone en entredicho modelos económicos establecidos desde hace mucho tiempo. La presión sobre el medio ambiente se intensifica. Las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial generativa, se están abriendo paso, incluso cuando más de 750 millones de personas carecen de alfabetización básica. En demasiados lugares, las mujeres siguen siendo ciudadanas de segunda clase.

En resumen, el mundo tiene problemas. En su último Informe sobre Riesgos Mundiales, el Foro Económico Mundial diagnosticó "una perspectiva predominantemente negativa para el mundo en los próximos dos años, que se espera empeore en la próxima década."

En un intento por cambiar esta trayectoria, los líderes buenostendrán que dar un paso al frente para ayudar a navegar estos tiempos turbulentos, y una nueva generación de líderes tendrá que estar preparada para intervenir.

La iniciativa Jóvenes Líderes Globales (Young Global Leaders) del Foro Económico Mundial reúne a una red mundial de personas que pueden aprender unas de otras y trabajar juntas para hacer del mundo un lugar mejor (los participantes tienen 40 años o menos cuando se incorporan). Su objetivo es acelerar el impacto de una comunidad diversa de líderes responsables a través de fronteras y sectores para dar forma a un futuro más inclusivo y sostenible.

Una de las preguntas que se hacen los miembros del Foro Mundial de Jóvenes es: ¿Qué cualidades debemos adoptar para convertirnos en los líderes que el mundo tanto necesita?

A lo largo de la historia ha habido muchas opiniones sobre lo que hace a un gran líder. Algunos ejemplos:

"Un líder es mejor cuando la gente apenas sabe que existe. Cuando su trabajo esté hecho, su objetivo cumplido, dirán: lo hicimos nosotros mismos." Lao Tzu, filósofo chino

"Un auténtico líder no es un buscador de consenso, sino un moldeador de consenso." Martin Luther King Jr, líder estadounidense de los derechos civiles

"Los líderes toman la primera línea cuando hay peligro." Nelson Mandela, primer presidente libremente elegido de Sudáfrica

Las tres afirmaciones, realizadas por líderes de lugares y épocas muy diferentes, son tan pertinentes ahora como cuando se pronunciaron por primera vez, y ponen de manifiesto que, aunque los problemas del mundo cambian, los principios básicos del liderazgo no lo hacen.

Los grandes líderes saben adónde quieren ir y llevan a los demás con ellos. Aprenden de la experiencia. Establecen -y demuestran- altos niveles de integridad y responsabilidad. Delegan bien. Cuando ven un problema, ofrecen una solución. Inspiran confianza. Cortan por lo sano. Sirven.

Estas normas seguirán siendo pertinentes para el mundo que los Jóvenes Líderes Mundiales, y otros, seguirán forjando. Dicho esto, algunos aspectos del liderazgo tienen más peso ahora que en el pasado. Por ejemplo, con la globalización y la innovación tecnológica cambiando rápidamente el lugar de trabajo, es más importante que nunca que los líderes empresariales sean adaptables. Esto implica estar dispuesto a cambiar de opinión y estar abierto a las ideas, sin importar de dónde o de quién vengan.

En consecuencia, los mejores líderes empresariales de hoy aceptan que no pueden saberlo todo y se sienten cómodos con esa ambigüedad. Sobresalen trabajando con una amplia variedad de partes interesadas. Por supuesto, deben tomar decisiones difíciles, pero antes son convocadores y motivadores cuando trabajan para encontrar soluciones.

Además, los líderes de hoy deben ser más empáticos. Dado que el ritmo del cambio tecnológico es tan rápido, la dimensión humana del liderazgo es cada vez mayor. Makoto Uchida, Consejero Delegado de Nissan, lo resume así: "Hay que liderar con el corazón y no solo con la cabeza."

En su reciente libro The Journey of Leadership: CEOs Learn to Lead from the Inside Out, cuatro autores de McKinsey llaman a esto "liderar desde dentro hacia fuera", y sostienen que esta habilidad comienza con un profundo autoconocimiento. Un buen liderazgo, dicen, consiste en equilibrar sus duras habilidades empresariales con las habilidades blandas de liderazgo, que a veces son las más difíciles de reunir y a menudo distan mucho de los estilos de gestión de épocas anteriores.

El liderazgo del siglo XXI (y más allá) tiene un sentido de propósito: sabe que marcar una diferencia positiva va más allá de hacer números y requiere un compromiso sincero para mejorar la vida y los medios de subsistencia de las personas y restaurar la salud del planeta.

Identifica problemas apremiantes que antes podrían haberse pasado por alto y, después, concibe formas innovadoras de abordarlos. Aquí es donde muchos Jóvenes Líderes Mundiales ya están mostrando resultados impresionantes.

El empoderamiento femenino y la brecha digital, por ejemplo, son conceptos relativamente nuevos. Pero ahí es donde la joven líder mundial y emprendedora social británico-franco-senegalesa, Lady Mariéme Jamme, dirige su energía. Tras lanzar iamtheCODE en 2016, su trabajo ayuda a mujeres y niñas de todo el mundo enseñándoles habilidades críticas de codificación, abordando tanto el empoderamiento femenino como la brecha digital.

La iniciativa de Jamme no solo promueve la alfabetización digital, sino que también dota a las mujeres de habilidades vitales y humanas esenciales. En colaboración con gobiernos, multinacionales y universidades, ha capacitado a más de 80.000 niñas y mujeres de 84 países. Sus esfuerzos reflejan su compromiso de garantizar que las mujeres dispongan de las herramientas y oportunidades necesarias para prosperar en la era digital, abordando a la vez dos cuestiones clave: la igualdad de género y el acceso a la tecnología.

Otro ejemplo es el deporte de competición, cada vez más accesible para las personas con discapacidad. La noruega Birgit Skarstein, Joven Líder Mundial, es medallista de oro paralímpica en esquí de fondo y remo.

Como miembro del Consejo de Atletas del Comité Paralímpico Internacional, utiliza sus dotes de liderazgo para apoyar el desarrollo de oportunidades atléticas y defender los derechos de sus compañeros atletas, así como para trabajar por una sociedad más integradora. Como embajadora de Right to Play, también ayuda a llevar el poder del juego, incluido el deporte, a los niños que viven en situaciones difíciles.

Algunos consideran que la danza es una herramienta de liderazgo poco convencional, pero Ahmad Joudeh, otro Joven Líder Mundial y refugiado apátrida de Siria que obtuvo la ciudadanía neerlandesa en 2021, demuestra su potencial. Ha creado una coreografía distintiva que fusiona estilos occidentales y danza árabe clásica, utilizando su arte para fomentar las conexiones culturales.

En 2024 se cumplen 20 años de la creación del Foro de Jóvenes Líderes Mundiales. En la actualidad cuenta con unas 1.400 personas de más de 125 países, muchas de las cuales asistieron recientemente a la reunión anual del grupo en Singapur.

Como demuestran los ejemplos anteriores y muchos más, los Jóvenes Líderes Mundiales son un ejemplo de cómo los principios atemporales del liderazgo pueden adaptarse a los retos específicos de nuestro tiempo para construir un mundo más justo, más amable y más integrador, y esto es ahora más importante que nunca.

Ida Jeng Christensen dirige el Foro de Jóvenes Líderes Mundiales, Raju Narisetti es Director de Publicaciones Mundiales en McKinsey & Company y también un antiguo alumno de Jóvenes Líderes Mundiales.