Cómo las políticas basadas en prospectiva estratégica crean economías más competitivas

Los países que se anticipan al cambio, en lugar de simplemente reaccionar a él, suelen obtener una ventaja competitiva. De hecho, las economías más competitivas son aquellas que se preparan para múltiples escenarios en sus procesos de planificación nacional para abordar el objetivo móvil de la transformación tecnológica y social.

Por eso, una nueva generación de responsables políticos de todo el mundo está recurriendo a la prospectiva estratégica —la práctica de anticipar las tendencias y disrupciones futuras— para diseñar políticas ágiles, resilientes y basadas en datos.

Esto puede transformar la formulación de políticas de un ejercicio reactivo a uno proactivo, permitiendo a las naciones preparar sus economías para el futuro, fomentar la innovación e impulsar la resiliencia a largo plazo. Junto con los sistemas inteligentes, las políticas basadas en la prospectiva estratégica permiten anticiparse a la disrupción en lugar de limitarse a responder a ella. Permiten a los responsables políticos diseñar estrategias en las que los datos, las tendencias y la imaginación se unen para dar forma al futuro.

Cuando se considera una herramienta de gobernanza, en lugar de un ejercicio puntual, la prospectiva estratégica puede transformar el modo en que los gobiernos piensan, planifican y actúan. Al integrar escenarios futuros, mapas de tendencias, opciones estratégicas y análisis prospectivo en el proceso de formulación de políticas, los líderes pueden poner a prueba sus ideas frente a múltiples futuros, y no solo frente al más probable.

Esto hace que las estrategias nacionales sean más resilientes a las crisis y estén más alineadas con ambiciones a largo plazo, como la sostenibilidad, la competitividad y el desarrollo humano. Cuando se hace bien, la prospectiva estratégica se convierte en el nexo entre la visión y la ejecución, y contribuye a que las economias coordinen e identifiquen las ventajas y desventajas desde el principio, y tomen las decisiones adecuadas.

Para integrar plenamente la prospectiva estratégica en el ciclo de vida de las políticas, esta debe conectar cada etapa de la planificación – desde la formulación hasta la evaluación – para garantizar agilidad y coherencia:

La información basada en datos y la planificación basada en escenarios deben integrarse en el contexto general del ámbito que se aborda, como la economía, la tecnología o la energía y las infraestructuras.

Se debe involucrar a diversas partes interesadas para asegurar que se incluyan opiniones contrapuestas en los debates sobre estrategia y para detectar cualquier aspecto que se haya pasado por alto.

Se deben diseñar programas piloto iterativos para nuevas estrategias y políticas utilizando una aceleradora y ensayos a pequeña escala en ciudades y barrios, zonas económicas especiales y otros polos regionales.

Se deben desarrollar métodos sólidos para monitorear y medir el impacto de estas pruebas, y los resultados deben servir para perfeccionar las políticas.

Al utilizar este proceso para la prospectiva estratégica, las políticas se convierten en marcos vivos y adaptables que se prueban, perfeccionan y amplían a partir de bucles de retroalimentación en tiempo real en cada etapa del ciclo de vida de la política.

La inteligencia estratégica y la formulación de políticas basadas en prospectiva utilizan datos, conocimientos y opiniones de expertos para fundamentar mejores decisiones con mayor rapidez.

Los Emiratos Árabes Unidos se han asociado con el Foro Económico Mundial para crear una plataforma nacional de inteligencia estratégica basada en la visión We the UAE 2031, con el objetivo de convertir las grandes preguntas en opciones claras. Los Emiratos Árabes Unidos han incorporado esta iniciativa a su gobernanza cotidiana para que los ministerios, los consejos y los socios puedan ver los cambios que se producen en el mundo, comparar escenarios y tomar decisiones con confianza.

Estos conocimientos compartidos pueden utilizarse para alinear las prioridades y convertir las señales en pasos prácticos en temas estratégicos que afectan directamente a la visión y las estrategias nacionales en áreas como la economía, el turismo, energía e infraestructuras, tecnología y seguridad alimentaria e hídrica.

La Oficina del Primer Ministro ha integrado la plataforma nacional de inteligencia estratégica en todos los ministerios y ámbitos políticos. Para ello, ha formado a varios equipos en el uso de la plataforma, mostrándoles cómo funciones como los mapas de transformación pueden facilitar el análisis prospectivo, las pruebas de resistencia y el trabajo de coordinación.

Esto permite a los responsables políticos preparar múltiples vías y elegir la más adecuada, lo que conduce a decisiones más oportunas, más claras y con menos riesgo. Al crear herramientas compartidas, implementarlas conjuntamente y mantener abiertas las opciones políticas, lo que marca la agenda no es la disrupción, sino la estrategia.

Otros países también están descubriendo que combinar la prospectiva estratégica con una ejecución ágil convierte la anticipación en una ventaja cuantificable. El Centro para Futuros Estratégicos de Singapur integra el análisis de horizontes y la elaboración de escenarios en la formulación de políticas, lo que sirve de base para las estrategias nacionales en materia de inteligencia artificial y habilidades, por ejemplo. En Finlandia, la Red Nacional de Prospectiva del país incorpora escenarios interministeriales en la elaboración de presupuestos. Esto permitió un rápido cambio de rumbo durante las crisis de los precios de la energía de los últimos años.

En otros lugares, los entornos de pruebas regulatorios, como los impulsados por la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido, pueden convertir la visión prospectiva sobre los riesgos de la tecnología financiera en normas iterativas que ayuden a impulsar la innovación y, al mismo tiempo, a gestionar los daños. La prospectiva y la agilidad pueden reducir el impacto de los riesgos de la tecnología financiera, como los delitos y las amenazas cibernéticas, al tiempo que aumentan la productividad, la resiliencia y la ventaja competitiva.

Jordania ha creado recientemente el Consejo Nacional para la Tecnología del Futuro (NCFT) con el fin de institucionalizar prácticas de prospectiva estratégica en los procesos gubernamentales y establecer medidas políticas claras para promover la inversión en la aceleración de los ecosistemas tecnológicos, la atracción de talento, la mejora de las habilidades de la fuerza laboral y la adaptación de la normativa a las tecnologías de frontera.

Las economías también pueden aprender unas de otras y establecer redes de aprendizaje compartido para intercambiar las mejores prácticas. Dado que las economías se encuentran en diferentes etapas de sus ciclos políticos, el NCFT podría aprender mucho de las prácticas de prospectiva integral del gobierno de los Emiratos Árabes Unidos, por ejemplo, y viceversa.

La prospectiva colaborativa se nutre de la inteligencia colectiva. Tanto los EAU como el Foro Económico Mundial han colaborado a través de los Global Future Councils, el Hub the Inteligencia Estratégica We The UAE 2031 y otras alianzas regionales para crear modelos de políticas que reflejen la diversidad de conocimientos y anticipen las nuevas tendencias regionales y globales.

Con este tipo de enfoque colaborativo, la prospectiva estratégica puede impulsar un diálogo global sobre cómo construir juntos el futuro.