3 maneras en que los gobiernos pueden resolver la crisis mundial de habilidades

El mercado global de habilidades está en desarreglo. En muchos países, la falta de información dentro de los ecosistemas de habilidades deja a individuos, empresas y gobiernos sin la visibilidad y transparencia necesarias para tomar decisiones óptimas y hacer previsiones con precisión. Los fallos de coordinación entre las partes interesadas de los ecosistemas crean desajustes problemáticos, por ejemplo, cuando instituciones educativas forman a profesionales en habilidades que no se ajustan a las necesidades corrientes del mercado. El sesgo del presente lleva a centrarse en las presiones a corto plazo, lo que a menudo da lugar a que no se dé prioridad al desarrollo de habilidades, y las externalidades del mercado hacen que los empleadores duden en invertir en capacitación.

Para comprender mejor estos retos, investigamos 80 ecosistemas de habilidades en el mundo y 10 intervenciones gubernamentales, y entrevistamos a expertos en capacitación. Descubrimos que la causa fundamental de estos retos del mercado es la falta de orquestación o coordinación. En nuestra opinión, es en este punto donde los gobiernos están en una posición única para abordar los retos del mercado de habilidades - asumiendo un papel más estratégico como orquestadores del ecosistema.

Los gobiernos deben actuar ya. El 50% de fuerza laboral mundial actual necesita mejorar sus habilidades o reciclarse para seguir siendo relevante; para 2030, el Foro Económico Mundial prevé que esta cifra alcance el 90%. Si no se aborda este problema, podría producirse una asombrosa pérdida de PIB mundial de hasta 15 billones de dólares de aquí a 2030.

Proponemos tres estrategias para que los gobiernos aborden los retos del mercado de habilidades con el fin de crear un próspero ecosistema nacional de habilidades.

Los gobiernos pueden abordar los retos de asimetría de información y coordinación en el mercado de habilidades reuniendo a todas las partes interesadas - buscadores de empleo, empleadores y otros facilitadores, como centros de formación y empleo y financiadores - en una sola plataforma. Esta plataforma permitiría a los profesionales encontrar trabajo, programas de formación y opciones de financiación, y a los empresarios encontrar el talento adecuado. Permitiría a los facilitadores del ecosistema, como los proveedores de formación, comercializar sus programas y recibir acreditación, y a los financiadores enumerar las opciones de financiación de capacitación, como subvenciones y becas.

Incorporando la IA, los gobiernos pueden mejorar las ofertas disponibles en la plataforma, incluyendo:

Estableciendo una base tecnológica sólida y un diseño tecnológico interoperable, los gobiernos pueden animar a los desarrolladores a crear productos para la plataforma, en lugar de construir ellos mismos todos los servicios.

Por ejemplo, el gobierno francés ha creado Mon Compte Formation, una plataforma digital para la formación profesional y el desarrollo de habilidades. La plataforma permite a los buscadores de empleo y a los trabajadores acceder a una cuenta personal de formación, inscribirse en cursos de un catálogo de proveedores de formación y recibir orientación profesional. La plataforma también agrega las fuentes de financiación disponibles para ayudar a las personas a financiar sus costes de cualificación.

Los gobiernos deben incentivar un cambio de mentalidad entre los individuos, las empresas y el mundo académico hacia el aprendizaje permanente.

Los individuos tienden a invertir en formación sólo hasta los 20 y pocos años; sin embargo, el aprendizaje y el desarrollo de habilidades permanentes son esenciales para la longevidad profesional, la empleabilidad y la calidad de vida. Para ayudar a las personas a abrazar una mentalidad de aprendizaje permanente, los gobiernos pueden adoptar medidas que permitan la licencia educativa remunerada, ofrecer créditos de aprendizaje permanente para usar en programas de capacitación y crear cuentas individuales de aprendizaje para realizar un seguimiento de las credenciales de capacitación adquiridas.

En Alemania, los residentes en 14 de los 16 estados federados pueden acceder a cinco días de licencia anual remunerada para perfeccionar sus habilidades y recibir formación acreditada. Los "vales educativos" (Bildungsgutschein) ofrecen ayudas económicas para la formación que varían según el Estado, a menudo de hasta 1000 euros o el 50% de los gastos de formación.

Cuando se enfrentan a la incertidumbre económica, los empresarios suelen recurrir a programas de formación rápidos, contrataciones subóptimas y, en casos extremos, desinversiones o despidos. Para animar a las empresas a adoptar un enfoque proactivo y a largo plazo en materia de habilidades, los gobiernos pueden ofrecer incentivos, como exenciones fiscales vinculadas al gasto en formación y desarrollo, subvenciones específicas para financiar grandes programas de cualificación de la fuerza laboral, y reconocimiento de las empresas que ofrecen formación en áreas alineadas con la agenda nacional de habilidades. El gobierno de Singapur ofrece un crédito de 10 000 SGD (alrededor de 7600 USD) para incentivar a los empleadores a mejorar las habilidades de su plantilla mediante programas de formación acreditados.

Las instituciones académicas desempeñan un papel crucial en la formación de los individuos hasta poco después de los 20 años. Pero el atractivo de la Academia disminuye con el paso del tiempo debido a la percepción de falta de relevancia para el mercado y a la necesidad de dedicarle mucho tiempo (lo que a menudo exige ausentarse del trabajo). Para superar estos obstáculos, los gobiernos pueden crear bancos de créditos que permitan a los empleados matricularse en módulos de aprendizaje de corta duración y acumular créditos a lo largo del tiempo para obtener un diploma completo. También pueden crear institutos de aprendizaje continuo, que complementen a las instituciones de enseñanza superior mediante programas que combinen la obtención de ingresos con la adquisición de conocimientos y habilidades, módulos de aprendizaje permanente y estrechas colaboraciones con la industria.

Los Institutos de Tecnología (IoT) del Reino Unido son colaboraciones únicas entre instituciones de enseñanza superior y los principales empleadores. Los IoT cuentan con el respaldo de 290 millones de libras (374 millones de dólares) de inversión gubernamental y la participación de empleadores en sus órganos de gobernanza, lo que permite a los IoT centrarse en el desarrollo de habilidades para abordar las necesidades más urgentes de la industria, creando una reserva de talentos preparados para el futuro.

El panorama laboral actual se ve afectado significativamente por una brecha de habilidades de empleabilidad - como las habilidades interpersonales, el autoconocimiento, la competencia digital y las habilidades específicas del trabajo - que son cruciales no solo para la transición de la escuela al trabajo, sino también para el éxito profesional a largo plazo. Una encuesta de CMI reveló que casi el 80% de los empleadores del Reino Unido creen que los recién licenciados no llegan totalmente equipados con habilidades listas para el trabajo. En los mercados emergentes, donde las tasas de trabajo autónomo alcanzan entre el 30 y el 50%, la demanda de habilidades empresariales es elevada.

Varios gobiernos están tomando medidas para desarrollar la empleabilidad y las habilidades empresariales a gran escala. El programa australiano Employability Skills Training ayuda a las personas a desarrollar habilidades específicas para el lugar de trabajo y la industria, al tiempo que les presta apoyo en la orientación profesional y la búsqueda de empleo. El gobierno indio, a través del Ministerio de Microempresas y Pequeñas y Medianas Empresas, ofrece programas para desarrollar la próxima generación de emprendedores.

Dado el ritmo exponencial de cambio tecnológico y la longevidad cada vez menor de las habilidades, es evidente que se necesita un enfoque novedoso del aprendizaje permanente. Los gobiernos tienen una oportunidad única - y, de hecho, el imperativo - de hacerlo realidad.

Orsolya Kovács-Ondrejkovic, Shubhankar Sohoni y Anton Stepanenko también contribuyeron a este artículo.