Esta emprendedora modernizó el mayor sistema de transporte público de Estados Unidos. ¿Cómo lo hizo?

¿Cómo pueden los líderes decidir si ha llegado el momento de hacer un cambio drástico en su empresa? Para la fundadora de una startup, la respuesta estaba clara cuando se planteó dos preguntas clave. Estas preguntas le ayudaron a reforzar su compromiso con las personas a las que más podía servir y el verdadero impacto que podía hacer posible.

Compartió su historia -y su proceso- en una conversación reciente en el podcast Meet the Leader del Foro Económico Mundial.

Ritu Narayan fundó Zum, una startup que se lanzó como un servicio on demand para padres, con el objetivo de replantear el clásico autobús escolar amarillo y devolver la logística familiar al control de los padres.

Los autobuses escolares representan el mayor sistema de transporte público de Estados Unidos, con 6 millones de kilómetros acumulados al año para transportar a 27 millones de niños cada día. A menudo, los padres no saben si sus hijos han llegado a tiempo al colegio, o si han llegado a casa. El estrés de gestionar la logística escolar puede bastar para que algunas madres se retiren del mercado laboral.

Narayan se inspiró en su propia experiencia con este sistema tremendamente ineficaz, que hizo que su propia madre dejara de trabajar. «En mi caso», dijo Ritu Narayan en un episodio reciente de Meet The Leader, «cuando el transporte de mi hija se vino abajo, todo se vino abajo».

Para hacer frente a este reto, Narayan diseñó Zum, un servicio con una plataforma tecnológica masiva que permitía a los usuarios simplemente abrir una aplicación para programar un conductor certificado la noche antes de que necesitaran un viaje para su hijo, un enfoque muy similar a Uber o Lyft, pero con un pequeño grupo de conductores para ayudar a generar confianza entre niños y padres.

En 2019, la empresa crecía a gran velocidad, afirma Narayan. Pronto las escuelas empezaron a preguntar a la empresa si consideraría la posibilidad de asumir mayores responsabilidades para sus distritos. El cambio supondría alejarse enormemente de la idea inicial, así como invertir en otro tipo de flota y en una plataforma logística masiva, una solución empresarial, una que pudiera dar soporte a decenas de miles de padres y a sus hijos.

«Llegados a este punto, tuvimos que elegir. O éramos buenos en las dos cosas o éramos buenos en una».

Al hacer el cambio, Narayan se hizo dos preguntas: ¿Dónde podía lograr un mayor impacto con mayor rapidez? ¿Y quiénes eran realmente sus principales clientes? Esas dos preguntas le ayudaron a darse cuenta de que se podía llegar a más padres con una plataforma que pudiera absorber el 100% del transporte de un distrito.

«Nos dimos cuenta de que, dado que el transporte escolar es un sistema tan masivo», dijo Narayan, «se lograría el mayor impacto inmediatamente en las ciudades haciéndose cargo de estos distritos y escuelas y trabajando con ellos directamente».

Narayan vio la enorme oportunidad de «construir una red desde el principio y luego resolver el problema aún mayor».

«Al final, seguíamos atendiendo a los padres y a los niños que necesitaban el servicio. Una vez que eso encajó en mi mente, todo fue muy fácil de resolver».

En la actualidad, Zum opera con una sólida plataforma empresarial en la que los distritos, algunos con cientos de escuelas cada uno, solo pueden acceder a información específica, y los padres solo pueden acceder a su información y a la de sus hijos.

La startup también está adoptando la electrificación y preparándose para otros cambios potenciales, incluido un cambio a tecnologías de vehículos autónomos en los próximos años para mantener la resiliencia de la startup a medida que la escasez de mano de obra haga que los conductores de autobús sean cada vez más difíciles de encontrar.

«Mientras construyas una plataforma sólida con todas las rutas y la información de los estudiantes y la optimización en torno a ella, podremos cambiar a medida que la tecnología cambie en esa dirección».

El cambio, reconoció Narayan, fue «un proceso de toma de decisiones muy duro», pero dio paso a la expansión. «Casi me llevó más de seis meses, pero mirando hacia atrás, parece algo tan obvio de realizar».