La pandemia dejó al descubierto la fragilidad de las cadenas de suministro: Estas son 3 maneras de reforzarlas y fomentar el comercio mundial

Durante más de 30 años, la globalización ha sido la megatendencia de siempre. Y con razón: el comercio mundial ha ayudado a sacar de la pobreza a unos mil millones de personas. La pandemia de COVID-19 interrumpió el flujo internacional de mercancías, poniendo en primer plano el papel fundamental de la resiliencia de las cadenas de suministro para sostener las economías de todo el mundo. Las cadenas de suministro se convirtieron de la noche a la mañana en un tema decisivo en la conciencia pública, pero perdieron visibilidad una vez que la amenaza disminuyó.

Sin embargo, en el dinámico panorama del comercio mundial están surgiendo nuevas pautas y nuevos retos. Las guerras, los conflictos armados, el aumento general de las tensiones geopolíticas y el proteccionismo crean serios vientos en contra para el comercio mundial. Estos acontecimientos vuelven a poner sobre la mesa la resiliencia de la cadena de suministro y la gestión de riesgos. También demuestran que un entorno que permita el florecimiento del comercio mundial no es un hecho consumado. Dados los beneficios del comercio mundial para la humanidad, dar forma a un comercio mundial más resiliente y sostenible es un tema de gran relevancia para el Foro Económico Mundial 2024.

El mundo ha sido testigo de graves perturbaciones, entre las que destaca la pandemia de los últimos años. COVID-19 no sólo ha puesto a prueba la resiliencia de las cadenas de suministro, sino que también ha dejado al descubierto sus vulnerabilidades. Durante décadas, algunos sectores se han hecho muy dependientes de las capacidades de producción de otros países. Así, las políticas de confinamiento provocaron graves carencias, por ejemplo en la sanidad y la industria manufacturera. En consecuencia, muchos gobiernos y líderes empresariales empezaron a cuestionar los beneficios del comercio mundial en lugar de abordar las vulnerabilidades de las cadenas de suministro. Esto demuestra la importancia de la resiliencia de la cadena de suministro para el atractivo y la aceptación del comercio mundial en general.

La capacidad de las cadenas de suministro para adaptarse a las circunstancias cambiantes, absorber las perturbaciones y continuar sus operaciones sin problemas es un pilar fundamental para el éxito económico a largo plazo. Unas cadenas de suministro sólidas fomentan la estabilidad económica, atraen inversiones y, en última instancia, contribuyen a mejorar el nivel de vida.

Los cambios geopolíticos están remodelando el panorama económico mundial de forma compleja. Aunque el último Índice de Conectividad Global de DHL refuta la idea de que se está produciendo un gran retroceso de la globalización, también indica cambios en los patrones comerciales entre los distintos países. Al mismo tiempo, la Organización Mundial del Comercio advierte de un aumento de las restricciones comerciales.

Dado que las alianzas cambiantes y las incertidumbres geopolíticas han vuelto a ser factores importantes que influyen en el comercio internacional, comprender y navegar por esta dinámica es crucial para que gobiernos y empresas diversifiquen sus cadenas de suministro. En resumen, una gestión perspicaz de los riesgos es muy pertinente tanto para los Estados como para las empresas.

Ni el comercio mundial ni la resiliencia de las cadenas de suministro son un hecho consumado. Abordar los retos y las oportunidades que presenta el cambiante panorama geopolítico exige una acción coordinada de empresas y políticos. La compleja naturaleza de estos retos exige un enfoque colaborativo para configurar positivamente el futuro del comercio mundial. Consideramos clave los tres ámbitos siguientes:

El mundo necesita un claro compromiso y apoyo al comercio mundial. Los gobiernos y los responsables políticos deben desarrollar marcos políticos sólidos que fomenten el libre comercio, porque incluso las cadenas de suministro resilientes sufren a largo plazo si las barreras comerciales aumentan con el tiempo.

Un liderazgo que dé prioridad a la resiliencia y la adaptabilidad es crucial para sortear las incertidumbres de la política mundial y el entorno macroeconómico. Las estrategias de "omnicanalidad" -la práctica de diversificar geográficamente las ubicaciones de aprovisionamiento- pueden ser apropiadas para reducir la dependencia de geografías individuales. Una infraestructura logística adicional es esencial en caso de pérdida de una pieza importante y proporciona la flexibilidad necesaria para mantener el negocio a costes razonables.

Aunque se han logrado avances sustanciales, el comercio mundial sigue contribuyendo de forma significativa a las emisiones de carbono. Para asegurar la aceptación del comercio mundial, la sostenibilidad es una necesidad a largo plazo para reducir el impacto medioambiental de la globalización. Aunque el Grupo DHL está invirtiendo significativamente en tecnologías de descarbonización, como el Combustible de Aviación Sostenible (SAF), su producción a gran escala requiere aún más capital y enormes inversiones. Dirigir la logística hacia un futuro climáticamente neutro es una tarea hercúlea que requiere una alta prioridad por parte de los líderes empresariales y los responsables políticos.

Un mundo conectado crea un entorno propicio para la innovación, fomenta las inversiones y abre vías para el desarrollo sostenible. Demos forma juntos a este comercio mundial más resiliente y sostenible y mantengamos los beneficios de la globalización, la megatendencia siempre verde. El Foro Económico Mundial 2024 es un importante punto focal para la cooperación y, por tanto, el lugar adecuado para iniciar este viaje.