Así es como podemos expandir el acceso de las mujeres negras al capital riesgo

La conciencia de la necesidad de diversidad e inclusión en el mundo empresarial ha aumentado en los últimos años, sobre todo en lo que respecta al financiamiento de capital riesgo para emprendedores de minorías.

Sin embargo, datos recientes sugieren que el apoyo a las empresas propiedad de negros, especialmente las dirigidas por mujeres negras, ha ido disminuyendo. Este declive parece estar vinculado a un enfoque reactivo en el que el apoyo a las empresas y causas negras está impulsado por la tragedia o la respuesta a un trauma, en lugar de un esfuerzo proactivo y sostenido.

A raíz de la muerte de George Floyd en 2020, por ejemplo, empresas de todo Estados Unidos se comprometieron a hacer donaciones a organizaciones negras y prometieron apoyar a las empresas propiedad de negros.

Esta tragedia sirvió de catalizador para aumentar el apoyo financiero a los emprendedores negros, con una cifra de entre 850 y 1200 millones de dólares en inversiones de capital riesgo dirigidas a nuevas empresas fundadas por negros en 2020.

Lamentablemente, a medida que los titulares se desvanecían y la atención de la nación cambiaba, esta oleada de apoyo parece haber menguado. Las inversiones de capital riesgo en empresas fundadas por negros cayeron un 45% en 2022.

Este descenso es especialmente preocupante para las emprendedoras negras, que suelen recibir una parte desproporcionadamente pequeña de la financiación de capital riesgo. En 2021, las mujeres negras fundadoras de start-ups recibieron solo el 0,34% del capital riesgo total invertido en Estados Unidos.

El flujo y reflujo del apoyo a las empresas negras en respuesta a sucesos trágicos pone de relieve un patrón problemático. Según un estudio de la Fundación Kauffman, los emprendedores negros tienen menos probabilidades que sus homólogos blancos de recibir financiamiento de capital riesgo, incluso cuando poseen niveles similares de educación y experiencia.

Esto demuestra que el compromiso de ayudar a los emprendedores negros suele ser efímero y que el apoyo disminuye cuando la tragedia o el trauma dejan de ser noticia. Este enfoque reactivo hace poco por abordar las barreras sistémicas a las que se enfrentan los emprendedores negros, en particular las mujeres negras, a la hora de buscar financiamientos de capital riesgo.

Para lograr un cambio duradero y crear un entorno en el que los emprendedores negros puedan prosperar, es crucial adoptar un enfoque proactivo y sostenido de apoyo a las empresas propiedad de negros.

Esto requiere no sólo aumentar la financiación de capital riesgo para los fundadores negros, sino también aplicar políticas y programas que aborden las barreras sistémicas y creen condiciones equitativas para todos los emprendedores.

Uno de estos programas en el Reino Unido, la Red de Empresas Negras (Black Business Network), concluyó en un informe de 2022 que un llamamiento para mejorar la representación financiera en el sector de las finanzas, así como un apoyo financiero reservado para las empresas negras, son dos medidas que podrían tener impacto.

No hay que subestimar el papel de los gobiernos en la promoción de la inclusividad, ya que tienen el poder de configurar el entorno empresarial mediante políticas y normativas que fomenten la diversidad y la igualdad de oportunidades para todos los emprendimientos.

Un estudio de la Oficina Nacional de Investigación Económica, una organización americana sin ánimo de lucro, destaca el potencial de las políticas gubernamentales específicas para mejorar el acceso al capital de las empresas propiedad de minorías.

Las conclusiones sugieren que subvenciones públicas para los inversores podrían ayudar a compensar los obstáculos financieros que experimentan muchas empresas start-ups, especialmente las que no se benefician de formar parte de un gran centro de iniciativa empresarial.

Créditos fiscales para inversores ángeles, que utilizan sus propios recursos para apadrinar start-ups, también se plantean como una forma de ofrecer un salvavidas financiero a estas empresas, sin necesidad de que los gobiernos identifiquen qué start-ups merecen subvenciones.

He aquí dos recomendaciones políticas que podrían abordar el declive de la financiación de capital riesgo para las mujeres negras y promover la inclusividad.

Los gobiernos pueden introducir incentivos fiscales para animar a las empresas de capital riesgo a invertir en empresas propiedad de minorías, en particular las dirigidas por mujeres negras. Estos incentivos podrían incluir desgravaciones fiscales o créditos fiscales para las empresas de capital riesgo que cumplan objetivos específicos de inversión en diversidad, motivando así al sector a priorizar la inclusión en sus decisiones de financiación.

Los gobiernos pueden crear fondos específicos que inviertan directamente en empresas propiedad de minorías, garantizando un flujo constante de capital a estas empresas. Estos fondos podrían ser gestionados por una combinación de expertos de los sectores público y privado, con el mandato de dar prioridad a las inversiones en empresas dirigidas por mujeres negras y otros emprendedores subrepresentados. Esto no sólo proporcionaría un apoyo financiero muy necesario a estas empresas, sino que también ayudaría a crear un ecosistema empresarial más inclusivo y diverso.

La disminución de la financiación de capital riesgo para las mujeres negras pone de relieve la necesidad de un enfoque proactivo y sostenido para apoyar a las empresas propiedad de negros. Tanto el sector privado como el gobierno tienen un papel fundamental que desempeñar en el fomento de un entorno empresarial inclusivo.