¿Cómo pueden los jóvenes líderes influir en sus comunidades? 4 puntos de vista

La semana pasada se reunieron en Ginebra (Suiza) los alumnos del programa de Jóvenes Líderes Globales (YGL) del Foro Económico Mundial. El Foro Económico Mundial fundó el programa para fomentar nuevos modelos de liderazgo. A través de un programa transformador de tres años, los YGL se inspiran para ser audaces y dar forma a un mundo más sostenible e inclusivo.

Una vez completado el programa, los YGL se unen a la Comunidad de Alumnos, donde pueden continuar su viaje de liderazgo. Estos líderes actúan como guardianes de nuestra comunidad, ayudando a seleccionar a los nuevos miembros y asesorándolos. Son cruciales para nuestro éxito continuo, a menudo proporcionando apoyo y orientación a nuevas colaboraciones y promoviendo la mentalidad orientada al impacto de nuestra comunidad.

En un momento en que el mundo se enfrenta colectivamente a retos urgentes y complejos, el Encuentro de Alumnos 2022 reúne a algunos de los líderes más destacados del mundo para dialogar, imaginar un futuro mejor, desarrollar asociaciones para beneficiar a las comunidades e inspirar la acción global.

El tema de la reunión de este año es "Emerger y crecer como líderes". Teniendo esto en cuenta, pedimos a cuatro alumnos que nos dijeran cómo, basándose en su experiencia, los jóvenes líderes pueden permanecer conectados en la base y crear un impacto positivo en sus comunidades. Esto es lo que nos dijeron.

Soy una firme creyente de que identificar las cosas que realmente te apasionan es la clave para permanecer conectado con tu comunidad de forma que se genere un cambio positivo. Para mí, eso ha sido mi trabajo en el espacio de la diversidad y la inclusión tanto en mi industria como en mi comunidad local en Hong Kong.

Me siento muy orgullosa de ser miembro fundador del Consejo Internacional de Diversidad de CNN, que se reúne cada mes con miembros de todo el mundo para debatir formas de reforzar nuestro contenido editorial, fomentar el compromiso de los empleados y la cultura del lugar de trabajo, y mejorar la representación dentro y en nuestras diversas plataformas de medios de comunicación.

Debido a las restricciones de Covid, he permanecido en Hong Kong y he aprovechado la oportunidad para seguir participando en mi comunidad local a través del Programa Melo. Esta iniciativa ayuda a impulsar las conexiones y los compromisos significativos entre los jóvenes de la ciudad y los ejecutivos de las empresas, y tiene como objetivo nutrir a una nueva generación de líderes para que sean resistentes y adaptables.

Comprometerme regularmente con mis comunidades locales y globales en temas que me apasionan me mantiene motivada y me inspira. Aprendo mucho escuchando y luego escuchando un poco más.

En las crisis, uno de los mayores obstáculos a la resiliencia no es la falta de voluntad de la gente para ayudar; es su falta de voluntad para pedir. Está demostrado que entre el 75 y el 90% de las ayudas comienzan con una petición, pero muchas personas dudan: no quieren ser vulnerables ni convertirse en una carga. Ayudarles a superar esas dudas es una forma poderosa de tener un impacto positivo en su comunidad.

Puedes hacerlo preguntando a la gente cuál es su mayor reto. Hazles saber que te gusta resolver problemas, y comprueba si tienen algún problema que se beneficiaría de tus conocimientos, habilidades o conexiones. Si no te aceptan la oferta, puedes preguntarles a quién les gustaría ayudar y ver si puedes colaborar.

Mientras el mundo se enfrenta a catástrofes sin precedentes -desde la emergencia climática hasta la guerra-, nos enfrentamos a una emergencia menos visible y en gran medida ignorada: una crisis de imaginación. Al ser incapaces de imaginar una sociedad mejor, estamos perdiendo el control de nuestro destino individual y colectivo. Sin embargo, eso es lo que los jóvenes líderes deben cultivar cada vez más en sus comunidades locales y globales.

Sólo viendo el mundo de forma diferente seremos capaces de actuar de forma diferente. Los jóvenes líderes deben ser exploradores, no profetas; actores, no espectadores; ciudadanos, no consumidores. Ha llegado el momento de mejorar nuestro panorama imaginativo individual y colectivo para asegurar una sociedad mundial más conectada, resistente e igualitaria.

Recientemente hemos encargado un estudio que muestra que en los próximos 5 años, el número de usuarios de Internet en Oriente Medio y el Norte de África crecerá en 80 millones, pasando de 242 a 324 millones, el número de usuarios de teléfonos inteligentes crecerá en 90 millones, pasando de 221 a 313 millones, y el número de usuarios de servicios en línea crecerá en 100 millones, pasando de 134 a 236 millones.

Con una edad media de 26 años, esta región es una de las más jóvenes del mundo, y como tal, la gran mayoría de esos nuevos usuarios serán nativos digitales. Sin embargo, la contribución del sector digital en la región sigue siendo baja. Tiene el nivel más bajo de penetración en áreas como la tecnología educativa, la tecnología sanitaria y el pago digital en comparación con el resto del mundo.

Al estar en posiciones de toma de decisiones, los jóvenes líderes están en posición de conectar con las bases, permitiendo y apoyando la digitalización de la economía en Oriente Medio y el Norte de África en todos los niveles. Podemos crear una economía que pueda retener los mejores talentos entre las generaciones más jóvenes, y construir juntos un futuro mejor para la región.