Bienestar en el lugar de trabajo: El estrés aumentó desde el inicio del COVID-19

Los trabajadores de todo el mundo se sienten estresados y desvinculados, según un informe que concluye que el bienestar y la satisfacción en el trabajo se han estancado tras casi una década de mejoras.

Cerca del 60% de los empleados se sintieron emocionalmente desvinculados de su trabajo el año pasado, mientras que casi una quinta parte describió su tiempo en el trabajo como miserable, dice el informe anual de Gallup sobre el estado del trabajo mundial. El COVID-19 tiene parte de la culpa, pero otros factores son los largos horarios y las malas experiencias en los lugares de trabajo.

Los resultados han reforzado los llamamientos para que los empresarios se replanteen su enfoque del bienestar de los empleados, especialmente después de que la pandemia pusiera de manifiesto las vulnerabilidades emocionales y físicas que presenta el lugar de trabajo moderno.

"Mejorar la vida en el trabajo no es una ciencia espacial, pero el mundo está más cerca de colonizar Marte que de arreglar los lugares de trabajo rotos del mundo", escribió en el informe el director general de Gallup, Jon Clifton. "Los ejecutivos de todo el mundo deberían querer que los trabajadores del mundo prosperen. Y ayudar a los trabajadores del mundo a prosperar empieza por escucharlos".

Estas son las seis conclusiones principales del informe.

Aunque el bienestar global de los empleados aumentó ligeramente en comparación con el año 2020, se mantuvo por debajo de los niveles anteriores a la pandemia y siguió siendo bajo. Solo el 21% de los encuestados afirmó sentirse comprometido en su trabajo y el 33% dijo que su bienestar general era próspero.

La falta de compromiso en el lugar de trabajo tiene un impacto directo en las economías de todo el mundo, según un análisis separado de Gallup. Las reducciones resultantes en la productividad, la retención del personal y la rentabilidad cuestan a la economía mundial 7,8 billones de dólares, lo que equivale al 11% del PIB mundial.

Los niveles de estrés entre los trabajadores aumentaron por tercer año consecutivo, ya que el 44% de los encuestados afirmó haberse sentido estresado el día anterior a la encuesta. Se trata de un máximo histórico en los informes de Gallup.

Los sentimientos de preocupación disminuyeron, pero siguieron siendo más altos que en cualquiera de los 10 años anteriores. Lo mismo ocurrió con la ira.

Las personas que admiten emociones negativas pueden no haber sido llevadas a sentirse así por sus trabajos, señala el informe, pero añade que siguen sintiéndose así mientras están en el trabajo.

Los empleados del sur de Asia obtuvieron la puntuación de bienestar más baja de todas las regiones, ya que solo el 11% de los habitantes de Afganistán, Bangladesh, India, Nepal, Pakistán y Sri Lanka afirmaron sentirse bien en el trabajo.

Esto supone un descenso de 5 puntos porcentuales con respecto al año anterior, un descenso solo igualado por Europa. Y los habitantes de ambas regiones no solo consideran que su vida laboral es peor que un año antes, sino que son menos optimistas sobre cómo serán las cosas dentro de cinco años.

Las cosas son muy diferentes al otro lado del mundo, ya que los trabajadores norteamericanos se sienten mejor que nadie sobre sus perspectivas de empleo.

EE.UU. y Canadá encabezan la encuesta en cuanto a compromiso de los empleados y oportunidades de empleo, y ocupan el segundo lugar a nivel mundial en cuanto a bienestar y vida confortable.

Mientras que el 45% de los empleados del mundo dijo que era un buen momento para encontrar un trabajo -un ligero aumento desde 2020-, un porcentaje mucho mayor de estadounidenses y canadienses se sentía así. Un 71% dijo tener confianza en el mercado laboral, frente al 27% de un año antes.

Los trabajadores se sentían menos optimistas sobre las oportunidades de empleo en Oriente Medio y el Norte de África -solo el 28% pensaba que era un buen momento para buscar trabajo- y en Asia Oriental, donde la cifra se situaba en el 27%.

A medida que el trabajo a distancia ha aumentado en los últimos dos años, la división entre la vida laboral y la familiar también se ha vuelto menos definida.

Los empleados que se sienten habitualmente quemados en su lugar de trabajo dicen tener problemas para cumplir con sus responsabilidades familiares, dice el informe. Esto también puede conducir a un aumento de los problemas de salud.

Todo esto significa que los empresarios deben cambiar su forma de pensar, concluye el informe. "Los directivos deben añadir mediciones de bienestar a sus cuadros de mando", afirma el informe. "Esto puede alertarles de las señales de advertencia críticas que no aparecen en las hojas de cálculo tradicionales".

"Cuando los líderes asumen la responsabilidad del bienestar de sus trabajadores, el resultado no es solo organizaciones productivas, sino individuos, familias y comunidades prósperas".

Los resultados coinciden con los del The Good Work Framework del Foro Económico Mundial, que pretende animar a los empresarios a fomentar un mayor sentido de pertenencia y a salvaguardar el bienestar en el lugar de trabajo.

El marco enumera cinco ingredientes clave para una vida laboral mejor:

La pandemia ha brindado a los empleadores la oportunidad de "rediseñar sus procesos y prácticas laborales", añade el informe. "Aprovechar esta oportunidad determinará si la recuperación pospandémica conduce a resultados positivos tanto para las empresas como para la sociedad en general, y garantiza un futuro laboral saludable, resistente y equitativo".