El verdadero significado del liderazgo receptivo
Hace unos meses atrás, estaba en la producción de uno de los programas de entrevistas más escuchados de la radio en Gauteng, Sudáfrica. La primera hora del programa es una línea abierta en la que los oyentes pueden reflexionar sobre algunas de las historias de los encabezados del día anterior y compartir con nosotros cuáles consideran que son las soluciones para los difíciles desafíos de nuestro país. Un hombre mayor, Mandla, llamó al programa y quería compartir su historia con nuestros oyentes. La historia que siguió fue el paradigma de lo que significa para mí el liderazgo receptivo y un testimonio de que el liderazgo no es exclusividad de las personas en posiciones de poder, sino que se aplica a cada uno de nosotros, independientemente de nuestra edad, profesión y cargo.
Mandla salió al aire y le contó a nuestros oyentes que es discapacitado, usa una vieja silla de ruedas que necesita arreglo, vive en una choza y no tiene acceso a agua corriente ni electricidad. Agregó que no tiene a nadie que lo cuide y que, a veces, pasa semanas sin bañarse. Mandla comenzó a llorar mientras contaba su desgarradora historia.
Mientras estaba al aire, el Miembro del Comité Ejecutivo para la Vivienda (MEC) de Gauteng llamó al programa para decir que estaba preocupado y que pondría a su oficina a trabajar en lo que le era de su competencia. Además, el MEC acordó hacer una caminata por la zona exclusiva para los medios en el área donde vivía Mandla, para inspeccionar las condiciones de vida en la comunidad y poner en marcha un plan de mejoras donde fuera necesario.
Pocos meses después, el consejero local en el área donde vive Mandla llamó para informar que mandarían provisiones para él y que se las entregarían en su choza. Mientras todo esto salía al aire, uno de nuestros oyentes regulares llamó y dijo que también quería ayudar. Se comprometió a contratar y pagar una enfermera para que cuidara a Mandla. Mencionó que no era rico ni tenía una posición de poder, pero que tenía los medios para ayudar pagando una enfermera, y que era lo menos que podía hacer. Una semana más tarde, hice un seguimiento con las diferentes partes para comprobar si habían cumplido con sus compromisos.
El liderazgo receptivo no tiene título ni edad, y tiene muy poco que ver con ser un funcionario electo o CEO de una compañía. El liderazgo receptivo es nuestra capacidad de actuar y jugar un papel activo en nuestras comunidades. Esto incluye a nuestro oyente, que se conmueve con lo que alguien en su comunidad está pasando y se compromete a ayudar, y al consejero electo, que da un paso adelante y se hace responsable del error que él o sus funcionarios pueden haber cometido o de haberle fallado a una persona necesitada. El liderazgo receptivo, en muchos aspectos, es que nosotros reconozcamos que liderar es un verbo y no es exclusivo de las personas en el poder.
Podemos crear una sociedad más inclusiva, eliminando en primer lugar la idea de que solo las personas en el poder o de cierta edad, o peor, de cierto género, son líderes. A menudo nos enseñan desde temprana edad que el «liderazgo» es un rasgo masculino. Esto le quita el poder a las niñas jóvenes, que crecen para convertirse en mujeres que no tienen conciencia de su liderazgo potencial, y suelen no vivir a la altura de sus capacidades.
Yo he empezado a darle forma al mundo en el que vivo poniendo al liderazgo responsable y receptivo en el frente. Soy cofundadora de la Liga Juvenil de la Fundación Thabo Mbeki, una organización de liderazgo que sirve de vehículo para los jóvenes que están o quieren estar involucrados en dejar un legado positivo en África. Siempre empujo los límites de lo que se espera que una mujer haga o no haga, a menudo compartiendo mis historias de liderazgo y algunos de los desafíos que enfrento para vivir a la altura de mi capacidad potencial de liderazgo.
Para mí, liderazgo receptivo significa hacerme responsable de mi papel en la construcción de la sociedad en la que quiero vivir y, lo que es más importante, reconocer que se puede hacer más si trabajamos en conjunto.
Hoy, Mandla tiene la ayuda que no tenía unos meses atrás. Y eso sucedió porque todos hicimos nuestro trabajo colectivo para que sucediera, algo que se puede hacer tanto a nivel de un pueblo como a nivel mundial. Eso es lo que significa ser un líder receptivo.
Acerca de este artículo: Zamantungwa Khumalo es Global Shaper del Foro Económico Mundial. Su artículo ganó la competencia de ensayos de Global Shaper 2016 sobre el tema liderazgo receptivo y responsable.
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Charlotte Edmond
2 de diciembre de 2024