Tecnologías emergentes

Tecnologías de frontera para restablecer el equilibrio planetario

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Las tecnologías descritas en nuestro último informe sobre salud planetaria representan un punto de partida para la acción colectiva.

Las tecnologías descritas en nuestro último informe sobre salud planetaria representan un punto de partida para la acción colectiva. Image: Foro Económico Mundial

Jeremy Jurgens
Managing Director, World Economic Forum

Coincidiendo con la celebración de la COP30 en Belém, esta edición de nuestro resumen sobre tecnologías de frontera e innovación examina cómo la colaboración y la innovación pueden ayudar a restablecer nuestro planeta dentro de unos límites seguros.

Destacamos el nuevo informe del Foro, 10 soluciones tecnológicas emergentes para la salud planetaria, elaborado en colaboración con Frontiers, que subraya los avances científicos que abordan los desafíos ambientales actuales.

También conversamos con Baseload Capital, una empresa sueca que está ampliando la energía geotérmica como fuente renovable de carga base, y analizamos las últimas señales de cambio en la tecnología de vanguardia: desde los hitos de hardware cuántico hasta los robots de aprendizaje por refuerzo que dominan las tareas de fábrica en cuestión de minutos.

Una visión más amplia: del realismo a la acción colectiva por el planeta

En la apertura de la COP30, el secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que no limitar el calentamiento global a 1.5 °C sería un "fracaso moral y una negligencia mortal". Describió el objetivo como una "línea roja para un planeta habitable" e instó a los líderes a lograr un cambio de paradigma tanto en la velocidad como en la escala de la acción climática. "Cada fracción de grado significa más hambre, desplazamientos y pérdidas, especialmente para los menos responsables [por el calentamiento del planeta]".

Este mensaje fue subrayado por los últimos datos de la Organización Meteorológica Mundial, que confirman niveles récord de gases de efecto invernadero y pronostican que 2025 será uno de los años más cálidos jamás registrados.

Este realismo ha marcado la pauta para los líderes reunidos en Belém, la ciudad brasileña amazónica que acoge la COP30. La presidencia del evento lo ha planteado como un mutirão, un esfuerzo colectivo para construir juntos lo que ninguno de nosotros puede lograr por sí solo. Se trata de una metáfora muy adecuada para la década que tenemos por delante, en la que la innovación debe ir acompañada de coordinación y los compromisos, de acciones.

En el nuevo informe del Foro "10 soluciones tecnológicas emergentes para la salud planetaria", vemos cómo puede ser este trabajo colectivo en la práctica. Seleccionamos tecnologías que permiten soluciones que van desde la captura de metano hasta el hormigón con bajas emisiones de carbono, que nos recuerdan que el progreso rara vez proviene de un solo avance. Este se produce cuando se alinean las políticas, las finanzas y la innovación.

Como he dicho antes, las herramientas están a nuestro alcance. La voluntad se está formando. Lo que viene ahora es el trabajo colectivo, como reconoce la última carta de la presidencia: un mutirão planetario para que el crecimiento y la sostenibilidad formen parte de la misma historia.

Más información:

  • Hemos sobrepasado siete de los nueve límites planetarios, lo que ha puesto en "alerta roja" los "signos vitales del planeta". Lea nuestro resumen de las 10 tecnologías emergentes que pueden abordar y responder específicamente al estado actual de nuestro planeta.
  • Puede consultar el informe completo en este enlace: "10 soluciones tecnológicas emergentes para la salud planetaria".

Start-up destacada: Baseload Capital

La energía geotérmica, que utiliza el calor natural de la Tierra, representa actualmente solo alrededor del 2% de la generación energética mundial. La mayor parte procede de una decena de países situados en zonas tectónicamente activas, donde el calor se encuentra cerca de la superficie y puede ser capturado para producir vapor, accionar turbinas y generar energía.

Sin embargo, con aproximadamente 35 países planificando o construyendo nuevas instalaciones geotérmicas, la cuestión es si esta fuente fiable y baja en carbono puede pasar de ser un nicho a convertirse en la norma. Una empresa que apuesta por ello es Baseload Capital, que describe la energía geotérmica como "la mayor fuente de energía sin explotar del mundo". Fundada en 2017, la empresa sueca invierte y desarrolla plantas de energía y calor geotérmicas en todo el mundo.

Hablamos con su fundador, Alexander Helling, sobre las razones que explican las dificultades para ampliar el uso de energía geotérmica y cómo la colaboración entre inversores, innovadores y responsables políticos será clave para cambiar esta situación.

➡️ El desafío: El perfil de riesgo-rentabilidad

Las centrales geotérmicas existen desde hace más de un siglo, afirma Helling. "Desde 1913, cuando se iniciaron en Italia... pero no han logrado expandirse."

El problema, dice, no es la tecnología, sino los factores económicos. "Si tuviera que invertir en un proyecto eólico con un rendimiento del 10%... o en un proyecto geotérmico con un rendimiento del 10%, me decantaría por el eólico... porque el riesgo inicial es significativamente menor".

➡️ La solución: Lecciones de la industria del petróleo y el gas

¿Cómo se traduce el riesgo inicial? "Si tomamos un solo proyecto geotérmico, normalmente hay entre dos y veinte pozos", explica Helling. "Si solo tienes un proyecto y la tasa de éxito de la perforación es muy baja (inferior al 50%) en los primeros pozos, y si cada pozo tiene un costo entre 1 y 10 millones de dólares estadounidenses, ¿querrán tus inversionistas seguir invirtiendo? Este es un desafío importante dentro de la industria geotérmica".

Para ayudar a mitigar el riesgo, Baseload Capital toma prestado un enfoque de la industria del petróleo y el gas. "La forma en que el petróleo y el gas resolvieron esto fue teniendo múltiples proyectos. Saben que X cantidad de pozos fracasarán, y entonces seguiremos invirtiendo y recuperaremos nuestra inversión. Se necesita una cartera para poder asumir eso. Y eso es algo con lo que muy pocos en la industria geotérmica han trabajado históricamente".

De cara al futuro, Helling también señala nuevas fronteras, como los sistemas geotérmicos mejorados y avanzados (EGS y AGS). "Todavía se encuentran en fase piloto y pueden ser comercialmente viables en un par de años. Esa es una forma de reducir significativamente el riesgo de los recursos... cuando esa tecnología se comercialice por completo".

➡️ Cómo hacerlo: Innovar y escalar

Baseload Capital opera o desarrolla plantas en Estados Unidos, Islandia, Japón y Taiwán. "Todos estos mercados tienen más de un gigavatio de potencial identificado", afirma Helling.

Las ubicaciones no se eligen solo por el potencial de los recursos, sino por su impacto más amplio. "En Japón y Taiwán... más del 95% de toda la energía es importada. Para ellos, la energía geotérmica no solo aporta una fuente de energía renovable de carga base y gana importancia desde el punto de vista de la seguridad energética, sino que también tiene sentido desde el punto de vista económico."

En Islandia, Baseload ha creado un centro de excelencia para la investigación y el desarrollo. "Ahí es donde llevamos a cabo la mayor parte de la innovación... y estudiamos cómo desarrollar estos proyectos de la forma más rentable y cómo transferir esos conocimientos a otros mercados".

➡️ La realidad: La colaboración será esencial

A pesar de los avances técnicos, el ritmo de implementación sigue siendo lento. "Si tenemos en cuenta las fases de desarrollo empresarial, obtención de permisos, evaluación de los recursos y construcción, la mayoría de los proyectos geotérmicos siguen tardando entre cinco y diez años", afirma Helling.

Ese largo horizonte exige paciencia y colaboración. "Necesitamos inversionistas, necesitamos innovadores, necesitamos proveedores de tecnología, necesitamos que se sumen muchos más desarrolladores para lograr el mismo impulso que tuvimos con la energía solar y eólica", dice.

"No es un factor único, es una combinación: políticas, legislación local, comprensión de los riesgos de la energía geotérmica, comprensión de cómo serán los perfiles de rentabilidad y aceptación por parte del público en general".

En nuestro radar: 3 avances tecnológicos

Google da a conocer un importante avance en el campo de la computación cuántica, con una computadora que supera la capacidad de las supercomputadoras. La empresa ha afirmado que un algoritmo cuántico que se ejecuta en su chip Willow superó en 13 000 veces el rendimiento de las supercomputadoras más rápidas del mundo. El avance, publicado en Nature en octubre de 2025, consiste en un algoritmo llamado "Quantum Echoes" que puede calcular estructuras moleculares con una precisión verificable, lo que significa que los resultados pueden repetirse y confirmarse en otras computadoras cuánticas de calibre similar.

AgiBot despliega robots de aprendizaje por refuerzo para aprender y adaptarse en la planta de producción. La empresa china de robótica ha logrado "la primera aplicación de aprendizaje por refuerzo en el mundo real" en robótica industrial, colaborando con Longcheer Technology en una línea de producción piloto. A diferencia de los robots industriales tradicionales, cuya programación para nuevas tareas puede llevar semanas, el sistema de aprendizaje por refuerzo de AgiBot permite a los robots adquirir nuevas habilidades en cuestión de minutos. Según se informa, estos robots se adaptan de forma autónoma a las variaciones en la organización de las piezas, las tolerancias y las condiciones ambientales, todo ello manteniendo una tasa de finalización de tareas del 100%.

Investigadores de la Universidad de Chicago logran avances en las baterías de sodio. Un equipo dirigido por la profesora Y. Shirley Meng ha desarrollado un nuevo hidruro de boro y sodio metaestable con una conductividad iónica hasta 10 veces superior a los registros anteriores, según Science Daily. Se trata de un gran avance que se ha logrado cristalizando y enfriando rápidamente el compuesto mediante métodos industriales probados, lo que podría acercar el rendimiento y la estabilidad de las baterías sólidas de sodio al de los sistemas de litio, incluso a temperaturas bajo cero.

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