Liderando el cambio: cómo Nigeria puede transformar la logística hacia un futuro con bajas emisiones

La próxima década redefinirá cómo se mueven las mercancías a través de los continentes —y Nigeria tiene la oportunidad de estar a la vanguardia de esa transformación.

Con el 70 % del comercio en contenedores de África Occidental y Central pasando por sus puertos, Nigeria cuenta con la escala y la posición estratégica para liderar el cambio de África hacia una logística baja en carbono. ¿Una oportunidad clave? La electrificación de su sector de transporte de contenedores.

A primera vista, este es un paso audaz para una gran nación productora de petróleo, con una población en crecimiento y un aumento en los volúmenes de importación y exportación. Pero mediante una estrecha cooperación entre las instituciones públicas y la industria, esta transformación es realista y necesaria. Aporta beneficios concretos para los nigerianos.

Esa es la conclusión de un nuevo libro blanco adoptado conjuntamente por el gobierno de Nigeria y APM Terminals, elaborado junto con la consultora de cambio Systemiq. También incluye aportes del Banco Africano de Desarrollo, el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, el Rocky Mountain Institute y Smart Freight Centre.

En todo el mundo, los puertos y los corredores de carga están atravesando grandes transformaciones hacia la electrificación. Puertos desde Estados Unidos hasta Jordania y China están implementando equipos eléctricos de manipulación de contenedores, invirtiendo en infraestructura energética de bajas emisiones y digitalizando las operaciones logísticas.

En tierra, los corredores de camiones eléctricos están ganando impulso en regiones de alto tráfico, con pilotos exitosos en Kenia, China e India que demuestran que la electrificación del transporte de carga es factible y escalable en los mercados emergentes.

Al mismo tiempo, los costos de las soluciones de bajas emisiones están disminuyendo. Los precios de las baterías han caído un 80 % desde 2013 y los costos de la energía solar se han reducido en alrededor de un 75 %. Estas tendencias están haciendo que los equipos eléctricos de manipulación de contenedores sean cada vez más competitivos en costos, especialmente si se consideran los ahorros en costos operativos que trae la electrificación.

En Nigeria, se proyecta que los volúmenes de contenedores crezcan alrededor de un 30 % para 2030. Para aprovechar este crecimiento, el sector del transporte del país está al borde de un importante ciclo de inversión. Esto representa una oportunidad poco común para que actores públicos y privados actúen en conjunto y den un salto hacia la electrificación total en el sector portuario, además de lanzar pilotos eléctricos en el transporte por camión.

Si bien la electrificación es clave para reducir las emisiones, sus beneficios van más allá: impulsa el crecimiento económico, la resiliencia del sistema y un aire más limpio para los nigerianos.

El análisis del libro blanco indica que la transformación podría generar una reducción anual de 80.000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono. Entre los beneficios adicionales se incluyen la reducción de la contaminación del aire y una mejor salud para las personas que trabajan en y alrededor del sector logístico, especialmente en áreas urbanas densamente pobladas. Esto podría traducirse en importantes ahorros en costos relacionados con la salud.

Los ahorros directos en costos para las operaciones portuarias también son significativos. Se espera que la electrificación reduzca los costos de energía hasta en un 40 % en comparación con el diésel. Como los vehículos eléctricos tienen menos piezas móviles, se espera que los gastos de mantenimiento caigan en una proporción similar.

Si se consideran las oportunidades económicas más amplias, la electrificación podría liberar aproximadamente 830 millones de dólares en inversiones en toda Nigeria. Esto incluye la adquisición de equipos, infraestructura de carga, generación de energía renovable, baterías y capacitación de la fuerza laboral. Esta última creará empleos más resilientes y con mayor nivel de especialización.

Otros sectores también se beneficiarían de los efectos indirectos de una red eléctrica modernizada y más confiable.

Como representantes del gobierno y de la empresa, estamos convencidos de que esta transformación es alcanzable antes de 2030. Pero modernizar toda una infraestructura logística es una tarea considerable. Requiere planificación coordinada, capital inicial, acceso a financiamiento asequible, desarrollo de infraestructura de carga y una red eléctrica confiable y resiliente.

En el plano laboral, es igualmente importante garantizar que los empleados estén capacitados y equipados para acompañar la transición.

Para enfrentar estos desafíos, el libro blanco presenta una hoja de ruta clara y un llamado a la acción para los responsables de políticas públicas y los inversores. Las acciones propuestas se dividen en dos fases:

La estrategia propuesta comienza con los principales puertos de contenedores de Nigeria —Apapa, Tin Can Island y Onne— donde la electrificación del equipo de las terminales y del transporte de corta distancia puede servir como punto de anclaje para una transformación más amplia. A partir de allí, la hoja de ruta prevé el desarrollo de corredores de camiones eléctricos que conecten centros logísticos en el interior, creando una red nacional de transporte de carga con bajas emisiones.

El documento se centra en la manipulación de contenedores dentro de los puertos y en los camiones de transporte por carretera fuera de los puertos, ya que estos modos representan la mayor oportunidad a corto plazo para la electrificación, en función de la madurez tecnológica, la estructura del mercado y la preparación para la inversión.

Sin embargo, contar con electricidad confiable es esencial para la electrificación logística a gran escala. Sin ella, las empresas corren el riesgo de costosos tiempos de inactividad, lo que convierte al acceso a la energía en la barrera más urgente. Los altos costos iniciales y el financiamiento asequible limitado también ralentizan la adopción.

Al mismo tiempo, la fuerza laboral necesita capacitación, la tecnología debe estar lista y la infraestructura de carga debe crecer en línea con la demanda. Superar estos obstáculos requiere que el gobierno y la industria trabajen juntos, alineando la planificación de la red, los incentivos de inversión y el despliegue técnico.

Esto demuestra que electrificar el sector de transporte de contenedores no es solo una oportunidad de actualización técnica para Nigeria; es un imperativo estratégico. Ofrece una rara convergencia de oportunidades económicas, responsabilidad ambiental e impacto social con el potencial de ir mucho más allá del sector empresarial.

Nigeria puede conducir a África Occidental hacia una nueva era de logística sostenible, contribuyendo a la economía y al bien común, con los responsables de políticas alineando los planes nacionales y creando el entorno adecuado para la seguridad de las inversiones. A su vez, la industria aportará capital y experiencia.

Lo que hace este caso aún más convincente es su potencial de servir como modelo para otras economías emergentes. Al demostrar que la electrificación a gran escala no solo es posible sino también rentable, Nigeria tiene la oportunidad de inspirar transiciones similares en toda África y el Sur Global.

Nigeria se encuentra ahora en un momento decisivo. Al comprometerse con la electrificación, puede liberar crecimiento, atraer inversiones y proteger la salud pública, al mismo tiempo que demuestra que las economías emergentes pueden liderar la transición global hacia una logística baja en carbono.