Explicado: ¿Qué es la confianza digital en la era inteligente?

En la Era Inteligente, las tasas de adopción, el acceso a datos y la interconectividad son fuerzas impulsoras detrás de toda empresa exitosa. Para cada uno de esos parámetros, el factor decisivo es la confianza. Esto es especialmente cierto para quienes están desarrollando y desplegando la próxima generación de tecnologías digitales.

La confianza no puede automatizarse. No es algo que surja del entorno construido, que se encuentre en una nueva línea de código o en un nuevo Large Language Model (LLM). La confianza es algo que las personas detrás de la tecnología deben elegir ganarse y luego decidir hacer realidad a través de su trabajo. Para las empresas de TIC, la confianza es una elección que debe integrarse en todas las demás decisiones del ciclo de desarrollo tecnológico.

El informe de 2022 del Foro Económico Mundial Earning Digital Trust definió la confianza digital como la promesa de que “las tecnologías y servicios digitales –y las organizaciones que los proporcionan– protegerán los intereses de todas las partes interesadas y cumplirán con las expectativas y valores sociales”. Los líderes en desarrollo tecnológico se ganan esa confianza cuando establecen metas ambiciosas para la seguridad y la fiabilidad, garantizando la responsabilidad y la supervisión sobre sus creaciones, y promoviendo la inclusión, la ética y la responsabilidad. Y demuestran su dedicación a esos objetivos confiables al tomar medidas claras y medibles en estas dimensiones de la confianza digital:

También es importante reconocer que la confianza no es estática; más bien, las expectativas de las personas y sus demandas razonables pueden expandirse con el tiempo. Por esta razón, hoy reconocemos otra dimensión de la confianza digital: la sostenibilidad. A medida que las tecnologías digitales consumen cada vez más recursos, como energía y agua, una empresa tecnológica confiable debe considerar a la sostenibilidad entre sus obligaciones.

En una época de cambios rápidos y desarrollo tecnológico, ganar la confianza digital es fundamental. Esto es especialmente cierto cuando la próxima generación de tecnologías digitales son las llamadas tecnologías inteligentes y dependen en gran medida de la recolección y procesamiento de datos. Ya estamos viendo cómo se forman fisuras en la confianza social, en parte debido a fallos en la ciberseguridad o la protección de la privacidad, así como a la falta de responsabilidad por el desarrollo de nuevas tecnologías. Esto ha deteriorado la relación entre las empresas de tecnología y los gobiernos, entre los innovadores y las instituciones, y entre la tecnología y la gente común y corriente.

En la última década en los Estados Unidos, el sector tecnológico, que alguna vez fue considerado el más confiable en todos los sectores empresariales, cayó al sexto lugar en solo cuatro años, con entre un tercio y una cuarta parte de los estadounidenses (entre 2022 y 2023) viéndolo como menos confiable que otros sectores corporativos. El Informe global del Barómetro de confianza de Edelman de 2024, Innovation in Peril (Innovación en peligro), encontró que una proporción considerable de personas creía que la innovación estaba mal gestionada (39% a nivel mundial) y que la tecnología los estaba dejando atrás. También señalaban una profunda ambivalencia sobre el desarrollo tecnológico más pronunciado, la inteligencia artificial (IA).

No es de extrañar, entonces, que tanto individuos como gobiernos estén buscando redefinir la relación de la sociedad con el sector tecnológico. Allí donde el sector ha fracasado previamente en cumplir con su parte del acuerdo de confianza, está perdiendo rápidamente su licencia social para operar y, con ella, la capacidad de asegurar la adopción continua y creciente de sus productos. Al mismo tiempo, a medida que los nuevos modelos y aplicaciones de IA exigen un acceso cada vez mayor a los conjuntos y reservorios masivos de datos, individuos y clientes corporativos cada vez más frustrados pueden considerar que es mucho más seguro para sus vidas digitales y reales retener su información vital, lo que conduce a una sequía de datos.

Pero el sector tecnológico no tiene por qué aceptar la inevitabilidad de la desconfianza: puede actuar para ganarse la confianza.

Dado el potencial transformador de la IA y otras tecnologías inteligentes, prácticamente todas las industrias y economías no solo buscan orientación sobre cómo beneficiarse con estas tecnologías, sino también sobre cómo adoptarlas de manera responsable. Para ilustrar el interés de la industria, el Foro está trabajando activamente con más de 100 empresas de una amplia variedad de sectores para apoyar la adopción responsable de la IA, como parte de la AI Governance Alliance. Este amplio interés existe porque las empresas tienen muchos incentivos para hacerlo bien, no solo desde un punto de vista económico, sino también debido a la posible responsabilidad si el uso de la IA conduce a resultados no deseados.

Este énfasis en la responsabilidad significa que estas industrias miran a sus proveedores de tecnología (la industria de las TIC) en busca de garantías de que las tecnologías inteligentes se están desarrollando y desplegando con los mismos valores de confianza en mente. Como hemos visto, la confianza es el resultado de decisiones conscientes por parte de los humanos. Así como los usuarios deben tomar decisiones acertadas sobre el uso responsable de las tecnologías, también los líderes de las empresas de TIC deben tomar decisiones conscientes sobre el desarrollo y despliegue confiables de las tecnologías.

El panorama tecnológico actual está cada vez más interconectado y depende de múltiples proveedores de TIC que despliegan una amplia gama de tecnologías inteligentes, desde conectividad inteligente hasta dispositivos de Internet de las Cosas (IoT) y las últimas aplicaciones impulsadas por IA. En términos de adopción responsable, esto crea una oportunidad de liderazgo para las empresas de TIC. El sector puede acelerar la adopción responsable de tecnologías inteligentes al hablar el mismo idioma y adherirse a los mismos principios de confianza –como los propuestos por el Foro– cuando está desarrollando y desplegando sus productos y soluciones.

La confianza está en alta demanda. Puede ser el factor clave que permita que las economías y las personas prosperen en la era inteligente. Ahora más que nunca, los consumidores y las industrias necesitan sentirse seguros de que las tecnologías y los servicios digitales –y las organizaciones que los proveen– protegerán los intereses de todas las partes y cumplirán con las expectativas y valores sociales.

Por esa razón, el sector de las TIC deberá demostrar que está adoptando de manera estratégica los principios de confianza. Más allá de hacer declaraciones generales o simplemente crear una página web sobre inteligencia artificial ética, el sector debe ser más transparente acerca de los detalles de cómo estos principios se incorporan en los procesos que guían su desarrollo y despliegue de tecnologías.

Por estos motivos, preguntamos a varios miembros de la comunidad de Responsables de Estrategia TIC del Foro cómo su empresa está adoptando estratégicamente los principios de confianza establecidos en el Marco de Confianza Digital del Foro. El resultado es una recopilación de perspectivas organizadas en torno a los tres principales objetivos de confianza digital:

Esperamos que esto sea el inicio de un movimiento más amplio para alentar a las empresas tecnológicas a ser más explícitas sobre la manera en que aseguran que sus productos y servicios sean confiables, ayudando a las industrias, economías y sociedades a acelerar la adopción responsable de la tecnología.