Así es como la colaboración entre industria y gobierno impulsa el impacto social de las tecnologías 4IR en la India

Volvamos a 1995. Ese fue el año en que se lanzó el primer servicio comercializado de Internet con conexión TCP/IP de la India, alojado en una empresa pública. Un año después, el país contaba con su primer portal .com, que ofrecía servicios gratuitos de correo electrónico y un mercado electrónico en línea. Con la desregulación del sector de las telecomunicaciones, en el año 2000 el país contaba con 315 proveedores de servicios de Internet y 366 000 abonados. La década siguiente fue testigo de un crecimiento explosivo de las TI y el sector del software ascendió en la cadena de valor.

Esta secuencia de acontecimientos dio lugar a la prominencia y competitividad de India como oficina mundial. India desempeñó un papel facilitador a nivel central y subnacional para garantizar que se respondía a las necesidades mundiales, ya fuera mediante el desarrollo sistemático de parques informáticos o agrupaciones educativas, como los Institutos Indios de Tecnología (IIT) y los Institutos Nacionales de Tecnología (NIT). A partir de ahí los empresarios se convirtieron en modelos de conducta en el marco de los esfuerzos consultivos del gobierno de la unión. Este fenómeno fue testigo de un aumento de los salarios y de una valorización de las competencias en el sector.

Más recientemente, el desarrollo de la última década se ha caracterizado profundamente por el auge de las tendencias digitales. Las tecnologías digitales han estado a la vanguardia de las oportunidades a muchos niveles. En la gobernanza pública, por ejemplo, las plataformas unificadas de servicios cívicos con la nube y la IA en el centro han sido responsables de reunir a la sociedad civil, el gobierno y las agencias para resolver las quejas públicas.

Durante la pandemia de COVID-19, las herramientas digitales permitieron un escenario de mayor participación de todos en la toma de decisiones. La gobernanza digital, la telemedicina, la banca, los drones y las soluciones avanzadas de movilidad aérea se aplicaron sin fisuras en beneficio de los ciudadanos. Tras haber asumido la Presidencia del G20 a principios de este año, India se ha puesto en pie de guerra para desarrollar unas bases sólidas para la transición a la era de la cuarta revolución industrial (4IR).

La sólida infraestructura pública digital de la India desempeña un papel fundamental en la transformación digital del país, proporcionando servicios de gobernanza transparentes y centrados en el ciudadano y facilitando avances en diversos campos, como DigiLocker, un depósito en línea de documentos de los ciudadanos. Además, la infraestructura digital desempeñó un papel importante en la respuesta del país a la pandemia de COVID-19, con las aplicaciones Aarogya Setu y CoWin, que ayudaron a rastrear y contener la propagación del virus y facilitaron la vacunación de muchas personas en poco tiempo.

Para construir economías inclusivas y crear equidad en el acceso a los bienes públicos, el gobierno de la India ha identificado acertadamente las tecnologías que catalizarían esta agenda de transición. India asumió la presidencia del G20 en 2022 centrándose en el tema de "Vasudhaiva Kutumbakam". Esto se traduce como "Una Tierra. Una familia. Un futuro". Se deriva de un antiguo texto sánscrito de la Maha Upanishad.

El tema subraya la importancia de todas las formas de vida, incluidos los seres humanos, los animales, las plantas y los microorganismos, y su interdependencia en el planeta Tierra y en el universo en general. El G20 reúne a las economías más significativas y de mayor importancia sistémica a escala mundial, con países miembros que representan el 85% del PIB mundial, el 75% del comercio internacional y dos tercios de la población mundial.

Con el país más poblado del mundo asumiendo la presidencia del G20, estamos asistiendo a grandes avances hacia una infraestructura digital completa que permitirá que sistemas basados en la Internet de las Cosas (IoT), la IA, la cadena de bloques y los drones transformen los sectores obsoletos en la India y en la región en general. Sin embargo, es fundamental que nuestros esfuerzos colectivos se basen en la ciencia. Dada la naturaleza compleja de las tecnologías 4IR, los planes de implementación rara vez son soluciones de una sola entidad. El aumento lineal de la destreza tecnológica de la India ha sido su "enfoque ecosistémico" de la integración.

El estado de Arunachal Pradesh, el el nordeste del país, es conocido por su terreno accidentado, sus densos bosques y su diversidad étnica. También es conocido por sus problemas sanitarios, ya que muchas de sus zonas remotas e inaccesibles suelen sufrir corrimientos de tierra y riesgos naturales y quedan aisladas durante largos periodos. A principios de 2020, cuando el Gobierno de Arunachal Pradesh emprendió su viaje hacia la futurización, se deliberó sobre varias tecnologías.

Dadas las ondulaciones del terreno y la naturaleza propensa a las catástrofes del estado, el planteamiento del problema estaba claro: accesibilidad a toda costa. En un taller presidido por el Gobierno de Arunachal Pradesh, en el que participaron diversas partes interesadas, como fabricantes de drones, proveedores de servicios, reguladores y usuarios finales, se exploraron las posibilidades y los retos de desplegar drones para diversas aplicaciones en el estado. El entonces vicecomisario de Kameng Oriental expuso la necesidad de añadir drones al repertorio logístico del estado. Citando el ejemplo de un reciente corrimiento de tierras, describió cómo una furgoneta que transportaba muestras para análisis en su distrito quedó varada durante la noche debido a un corrimiento de tierras, lo que hizo que estas muestras no fueran aptas para el análisis dado el tiempo transcurrido entre su obtención y su llegada al laboratorio de patología.

El punto cero fue el diálogo. El taller fomentó una visión compartida de las ventajas y los riesgos de los drones, así como de las normas jurídicas y éticas que debían establecerse. En consecuencia, el taller sentó las bases para la ejecución de un proyecto piloto que aprovecha los drones para hacer llegar medicamentos y vacunas vitales a zonas remotas.

Esta iniciativa emula el modo en que NASSCOM, la asociación industrial de empresas de TI de la India, catalizó la revolución de las TI en los años 90, involucrando a los funcionarios del gobierno en el diálogo industrial y destacando el potencial de las TI para el crecimiento económico y el bienestar social.

En este punto, surgió un caso claro para el uso de drones en el distrito. Sin embargo, la transición del concepto al despegue fue compleja y elaborada, y se resolvió a lo largo de un periodo de dieciocho meses mediante debates multilaterales encabezados por el Estado. Un elemento frecuente que surgió fue la cuestión del coste-beneficio. ¿Cómo cuantificar la eficiencia desde un punto de vista económico?

Un grupo facilitador de múltiples partes interesadas ayudaba a orientar la solución hacia resultados sociales, empleo, valor añadido en la red sanitaria y una potenciación de las cadenas de distribución.

Además, la cuestión de "¿por qué drones y no bicicletas?" se examinó de forma holística en torno a las ventajas y desventajas considerándose el impacto ambiental, los gastos en que incurren los beneficiarios y el tiempo de reutilización, en consonancia con la visión más amplia de preparar para el futuro los barrios rurales de la India.

A medida que avanzaban las conversaciones, quedó claro que el uso de drones tenía varias ventajas sobre el de bicicletas o furgonetas. La primera era su capacidad para llegar a lugares geográficos inaccesibles. La segunda era que podían utilizarse como medio de comunicación y recopilación de datos para el seguimiento de poblaciones vulnerables y ofrecían el potencial de la logística inversa.

Se plantearon numerosas cuestiones, tanto fundamentales como complejas:

"¿Son legales los drones en la India?"

"¿No estamos operando en una 'zona roja'?"

"¿No necesitaremos autorizaciones especiales para operar aquí?".

"¿Hasta qué punto será sostenible este programa sin un presupuesto catalizador?".

"¿Cuánto pueden transportar los drones?"

"¿Tenemos drones capaces de transportar mucho más?"

"¿Dónde más ha triunfado esto?"

"¿Por qué aquí, por qué ahora, por qué tú?"

La intervención en Arunachal Pradesh es un buen ejemplo de cómo la tecnología resuelve un problema sanitario y de un planteamiento integrado de los problemas políticos. En este caso, distintas partes interesadas, como el departamento de sanidad del estado, los proveedores de servicios tecnológicos, el gobierno federal y las comunidades locales, se unieron para resolver los problemas sanitarios de Arunachal Pradesh y avanzar en el desarrollo sostenible.

Esto también supuso un cambio con respecto a procesos heterodoxos en la región, en los que una secuencia de despegue y aterrizaje se consideraba suficiente para juzgar el éxito. En lugar de eso, se convirtió en un programa piloto sostenido que generaría confianza e invocaría una serie de ángulos de impacto y preguntaría: "¿qué gana el trabajador sanitario local? La respuesta: en primer lugar, la oportunidad de enviar medicamentos desde los subcentros para garantizar un suministro continuo de medicamentos a demanda. Segundo, evitar una situación en la que el tratamiento no sea posible por falta de medicamentos. Y, tercero, una reducción de los gastos de los pacientes.

¿Qué conclusiones queríamos sacar de este programa de seis meses? Más allá de equiparar el acceso a la última milla a los drones, un programa piloto ampliado y centrado en la comunidad sentaría las bases para sistematizar la tecnología. La reciente asignación presupuestaria de más de un millón de dólares a iniciativas basadas en drones en el estado indica el éxito del programa.

La tecnología puede ser una poderosa herramienta para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS ), incluido el ODS 17, que pretende reforzar los medios de ejecución y revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible. Las tecnologías emergentes pueden ofrecer soluciones de tecnología de la información y la comunicación que respalden la toma de decisiones basada en pruebas, garanticen la transparencia y la rendición de cuentas en las operaciones gubernamentales, impulsen la participación pública y fortalezcan las instituciones a todos los niveles.

Para aprovechar el potencial de las tecnologías 4IR para crear impacto social, es importante implicar a múltiples partes interesadas en el desarrollo y despliegue de estas tecnologías. Los gobiernos pueden proporcionar marcos reguladores que promuevan la innovación y protejan a los ciudadanos de posibles daños.

El sector privado puede invertir en la investigación y el desarrollo de estas tecnologías y garantizar que su despliegue esté en consonancia con los objetivos sociales y ambientales. Las organizaciones de la sociedad civil pueden abogar por la inclusión de las comunidades marginadas en el desarrollo y despliegue de estas tecnologías. Por último, las propias comunidades pueden participar activamente en el desarrollo y despliegue de las tecnologías emergentes, asegurándose de que satisfacen sus necesidades y reflejan sus valores.

Las comunidades locales tienen una perspectiva y una experiencia únicas de sus propios problemas. Hay que apoyarlas con las herramientas necesarias para que puedan encontrar soluciones. En este caso, los drones. La sensibilización ideal es un proyecto piloto facilitado por un consorcio en el que los jóvenes estén en contacto con la tecnología y formen parte del proceso. Esto no sólo despierta el interés de los jóvenes, sino que también crea un sentimiento de propiedad. Si avanzamos hasta 2030, un Arunachal totalmente "habilitado para drones" con mandos a distancia en manos de los jóvenes locales es el resultado final perfecto para una iniciativa que empezó con blocs, notas adhesivas e ideas en una sala llena de responsables políticos.

En conclusión, el viaje de la India hacia una transformación digital ha estado marcado por logros significativos, desde los primeros días de la conectividad TCP/IP hasta los avances actuales en IoT, IA, blockchain y tecnologías de drones. La atención prestada por el país a la construcción de una sólida infraestructura digital le ha permitido prestar servicios de gobernanza transparentes y centrados en el ciudadano, facilitar avances en diversos campos y responder eficazmente a crisis, como la pandemia de COVID-19.

El liderazgo de la India en el G20 también pone de relieve su compromiso con el crecimiento integrador y el desarrollo sostenible, centrándose en la creación de equidad para el acceso a los bienes públicos. La experiencia de la India en el aprovechamiento de las tecnologías digitales para el desarrollo inclusivo y su papel de liderazgo en el G20 proporcionan valiosas ideas y lecciones para otros países que buscan aprovechar el potencial de las tecnologías 4IR para el impacto social.

La implantación de las tecnologías 4IR requiere un esfuerzo colectivo de múltiples partes interesadas, incluidos los gobiernos, el sector privado, las organizaciones de la sociedad civil y las comunidades. Al implicar a estas partes interesadas en el desarrollo y despliegue de estas tecnologías, podemos aprovechar su potencial para crear impacto social y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. A medida que la India prosigue su camino hacia la transformación digital, debe seguir centrándose en construir un ecosistema que sea integrador, sostenible y que responda a las necesidades de todos sus ciudadanos.