Así es como podemos rastrear la huella de carbono de las baterías de los vehículos

Este año, los consumidores han podido comprender mejor hasta qué punto la energía está en el centro de las relaciones internacionales, las finanzas nacionales y el cambio climático en todo el mundo. En resumen, el coste de la energía -el coste humano, medioambiental, político y económico- nunca ha estado más en el punto de mira. Por ello, la gente de todo el mundo ha buscado formas de redefinir su relación con la energía. Desde las bombas de calor y los paneles solares hasta la desinversión de activos relacionados con el gas natural y el petróleo, y desde el nivel de la política nacional hasta el nivel del consumidor individual, la gente está tomando decisiones para el futuro de la energía limpia y verde.

Esto es muy evidente con el dramático movimiento hacia los vehículos eléctricos (VE). Entre 2020 y 2021, las ventas de VE se duplicaron hasta alcanzar los 6,6 millones de vehículos. Algunos observadores expertos creen que los VE deberían superar el 50% de las ventas totales de automóviles en los mercados más grandes, como el estadounidense, para 2030. Pero las baterías que se utilizan en los vehículos eléctricos y otras máquinas pesadas son complejas, y en ellas intervienen numerosos materiales procedentes de regiones dispares del planeta, desde el cobalto y el cobre en la República Democrática del Congo hasta el litio y el hierro en Australia. La cadena de valor de las baterías y la huella de CO2 de las mismas siguen siendo relativamente opacas.

Existe una necesidad real de transparencia, claridad y comprensión en torno al impacto medioambiental de las baterías de los vehículos eléctricos. Teniendo esto en cuenta, la Global Battery Alliance (GBA) ha lanzado el Greenhouse Gas Rulebook para el cálculo y seguimiento de la huella de gases de efecto invernadero de las baterías de iones de litio en los vehículos eléctricos y otras aplicaciones. El Libro de Reglas incorpora muchas normas y directrices existentes, incluidas las orientaciones de la UE y la Organización Internacional de Normalización (ISO). Pero va más allá para establecer unas 80 normas armonizadas a nivel mundial en un formato fácil de usar.

El Libro de Reglas es una herramienta completa que establece el impacto medioambiental de todas las variedades de baterías de iones de litio y sus componentes. Abarca todo el ciclo de vida de las baterías de los vehículos eléctricos y proporciona al sector las mejores prácticas y la gobernanza que tanto necesita. También servirá de base para el Pasaporte de Baterías, la iniciativa estrella de la GBA. Cada Pasaporte de Batería será un gemelo digital de su batería física, que ofrecerá una forma de compartir información y datos de forma segura, y de hacer un seguimiento del impacto medioambiental.

El Rulebook tiene como objetivo proporcionar un método sólido para generar y recoger datos específicos del proceso, de modo que los usuarios y los fabricantes puedan comparar las huellas de carbono de los distintos proveedores de baterías y sus componentes. El Libro de Reglas establecerá el marco para la recopilación coherente de datos para el Pasaporte de Baterías, proporcionando un sello de garantía sin precedentes y de gran alcance sobre la sostenibilidad, la procedencia y la gobernanza de las baterías que están impulsando la revolución de los vehículos eléctricos.

Desde la alta política hasta la calefacción doméstica y los vehículos personales, la transparencia es extremadamente importante. La cuestión de cómo tratamos la energía tiene la capacidad de afectar a casi todos los aspectos de nuestra vida, y de la vida de los demás. La Global Battery Alliance se ha comprometido a proporcionar los mecanismos para hacerlo de forma responsable. El GHG Rulebook es el primer paso para tomar esta información vital y convertirla en acción.