Este es el futuro del trabajo, según los expertos en Davos 2022

La escasez de habilidades digitales podría ralentizar la transición verde, mientras que el impulsar la inversión en el trabajo de cuidados podría ayudar a la recuperación económica global.

No todos podemos trabajar en el metaverso, por lo que necesitamos valorar el trabajo esencial e invertir más en cuidados y educación para permitir a las sociedades puedan funcionar.

La seguridad laboral difiere alrededor el mundo, pero más allá de los salarios, los trabajos necesitan ser flexibles y tener un propósito, para atraer a más mujeres y jóvenes.

Y tal vez deberíamos prescindir de los gerentes del todo.

Estas son solo algunas de las principales conclusiones de las 13 sesiones sobre el futuro del trabajo, el empleo y las habilidades en la Reunión Anual del Foro Económico Mundial en Davos.

Esto es lo necesitas saber en profundidad...

Un panorama económico global incierto, unido a la insuficiente inversión en infraestructuras sociales, se traduce en un aumento de la desigualdad, según un nuevo documento publicado en Davos.

La inversión en tres instituciones sociales fundamentales (educación, asistencia sanitaria y cuidados) reactivaría el motor de la movilidad social en todas las economías, cubriría la demanda insatisfecha de asistencia sanitaria y cuidado infantil, aumentaría la calidad de los sistemas educativos y, en última instancia, impulsaría el crecimiento, encuentra el documento Jobs of Tomorrow: The Triple Returns of Social Jobs in the Economic Recovery (o Trabajos del mañana: El Triple Retorno de los Empleos Sociales en la Recuperación Económica.

Un modelo basado en la economía de Estados Unidos muestra que cada dólar de inversión tendría un efecto multiplicador de 2,3 veces.

"Los empleos sociales crean resiliencia e impulsan la movilidad social, preparando a los trabajadores para futuros choques y preparando a las sociedades para un ciclo virtuoso de desarrollo del capital humano", afirma Saadia Zahidi, Directora General del Foro Económico Mundial.

Christy Hoffman, Secretaria General de UNI Global Union, dijo que el efecto multiplicador de los cuidados ayudaría a cerrar la brecha de género, en particular en las economías en desarrollo, ya que permite que más mujeres entren en el mercado laboral y los trabajos de cuidados tienden a ser dominados por las mujeres.

"Necesitamos millones y millones de puestos de trabajo más en el sector de los cuidados y tienen que ser buenos puestos de trabajo en términos de humanidad, pero también queremos cerrar la brecha de género. Esa es una estrategia clave. Si hablamos de igualdad de género, tenemos que invertir en cuidados".

La carga del trabajo de cuidados no remunerado recae en gran medida sobre los hombros de las mujeres, dijo Gabriela Bucher, Directora Ejecutiva de Oxfam Internacional, por lo que invertir en cuidados "liberaría el potencial" de las mujeres.

El envejecimiento de la población en muchos países desarrollados implica la demanda de más trabajadores del cuidado, dijo Nicolas Schmit, Comisario de la Comisión Europea para el Empleo y los Derechos Sociales, y es un reto encontrar personas que hagan trabajos esenciales.

"Es más que una cuestión de salario, es una cuestión de valor en nuestra sociedad. Cómo considera la sociedad ciertos trabajos, ciertas profesiones y ciertos cursos educativos".

"Todo el mundo sabe que la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo es lo más inteligente, tenemos que mirar la igualdad y el equilibrio de género", dijo Dipu Moni, Ministra de Educación de Bangladesh.

El número de personas que renuncian a su trabajo en Estados Unidos alcanzó el nivel más alto de los últimos 20 años en noviembre, la llamada Gran Renuncia, y muchas de ellas citan como motivos el cuidado infantil, la falta de respeto y los bajos salarios.

El reciente informe Women @ Work Report 2022 de Deloitte encontró que el agotamiento y la falta de flexibilidad son algunas de las razones por las que las mujeres son más propensas a buscar trabajo este año en comparación con el anterior.

Las mujeres también se vieron afectadas de forma desproporcionada por la pandemia a nivel mundial, ya que es más probable que trabajen en el sector social, la hostelería y el sector informal.

Aunque las mujeres están más cualificadas y formadas que los hombres, están infrarrepresentadas en un 20%. Los empleadores entienden que necesitan atraerlas, dijo Jonas Prising, Presidente y CEO de Manpower Group, poniendo una nota de "cauto optimismo":

"Puede que veamos una aceleración de la tendencia subyacente y la necesidad de que las mujeres participen en mayor medida en el futuro, y la tecnología, por supuesto, tiene mucho que ver con ello".

La mayoría de las mujeres del Sur Global trabajan en el sector informal y, cuando se produjeron los confinamientos, no tuvieron ingresos, añadió Bucher. Una solución sería dar a los trabajadores informales los mismos derechos que a los formales, para dar a las mujeres una mayor seguridad laboral.

Una mayor flexibilidad sería uno de los legados duraderos de la pandemia, que permitiría a las mujeres participar más fácilmente en la fuerza laboral, dijo Prising, pero advirtió que, sin la debida atención, la flexibilidad puede traer desventajas para las mujeres.

"El trabajo de cuidado y reparación que realizan la mayoría de los trabajadores esenciales es como la ingeniería de este siglo", dijo Hilary Cottam, empresaria social del Centro para la Quinta Revolución Social.

"Como en anteriores revoluciones tecnológicas, las empresas ilustradas entienden que un nuevo contrato social es fundamental para el crecimiento".

La pandemia aceleró el paso a lo digital, y ahora la Gran Renuncia, o la Gran Reevaluación, como la llama el director general del Grupo Adecco, Alain Dehaze, ha agudizado la escasez de competencias.

Se necesita una "trabajo masivo en nuevas habilidades de la economía digital" para satisfacer la demanda y las empresas no están haciendo lo suficiente, afirma Aiman Ezzat, director general de la consultora tecnológica Capgemini SE.

Y esto está frenando la transición verde y la transición a la economía digital.

"Cuando hablamos de vehículos eléctricos, eso es digital, cuando hablamos de transición energética, estamos en lo digital, cuando hablamos de pasar a una economía sostenible, todo esto está impulsado por la digitalización. No se trata solo de automatizar procesos, sino realmente de crear nuevas plataformas, nuevos negocios, lo que ha incrementado la demanda de tecnologías.

"Como pasar a una economía digital es uno de los futuros motores del crecimiento económico, no tenemos suficientes habilidades, estamos frenando la transición".

En Nigeria, donde el desempleo es elevado y el 60% de la población tiene menos de 35 años, los jóvenes están aprovechando las herramientas de las TIC y creando puestos de trabajo por sí mismos en la economía digital, con el apoyo del gobierno, dijo Zainab Shamsuna Ahmed, Ministro de Finanzas, Presupuesto y Planificación Nacional del país.

"Estamos viendo cómo se crean más puestos de trabajo por parte de los pequeños emprendedores, utilizando sistemas informáticos... Entre 2020 y 2021, se crearon 9 millones de nuevos puestos de trabajo".

Siemens ha introducido una plataforma en línea para el aprendizaje de nuevas habilidades, dijo Judith Wiese, Jefa de Personas y Sostenibilidad de Siemens AG.

"Estamos tratando de entender qué capacidades son realmente necesarias. ¿Cuántos de esos talentos se encuentran realmente en el interior o en el exterior? ¿Cuál es la calidad del mercado laboral local? ¿Cuáles son algunos de los cambios demográficos que se avecinan? Y una vez sabemos eso, lo traducimos en vías de aprendizaje para los individuos, de modo que tratamos de desglosar el gran titular de la escasez de talento y las necesidades de mejorar las habilidades en hojas de ruta reales para los diferentes perfiles de trabajo".

Muchos de los puestos de trabajo del futuro tendrán su origen en la transición energética, y aquellas economías que no "comprendan la lógica de la transición verde se quedarán atrás", dijo el Ministro de Finanzas de Suecia, Mikael Damberg.

"La transformación industrial verde es lo más atractivo que se puede ofrecer a los jóvenes hoy en día", dijo François-Philippe Champagne, Ministro de Innovación, Ciencia e Industria de Canadá.

Pero también necesitamos un cambio de paradigma en la manera en que operan las organizaciones, dijeron dos de los panelistas.

Solo el 20% de los trabajadores están comprometidos, lo que conlleva una menor productividad y problemas de salud, por lo que tenemos que crear unas condiciones de trabajo en las que la gente pueda aprender todo el tiempo, dijo Jos De Blok, fundador de la pionera organización sanitaria holandesa Buurtzorg, que se autoorganiza y no tiene dirección.

"Tenemos que aumentar la flexibilidad, dejándoles decidir cómo quieren aprender y contribuir".

Dijo que el pensamiento vertical ha "creado mucho daño" a la salud mental: "Si cambiamos las condiciones, la gente será más feliz... y se puede aumentar la productividad en un 30%".

Las empresas también tienen que pensar de manera diferente sobre el talento, dijo Ezzat, lo que requiere una "evolución completa en términos de enfoque de liderazgo".

"Hay que considerar en cómo consigo el talento para hace el trabajo. No cómo contratar a gente buena para hacer el trabajo. ¿Cómo puedo producir un ecosistema de talento que incluya a mis empleados y a otros posibles trabajadores temporales, personas que se han jubilado, estudiantes que vendrán a trabajar conmigo en una tarea especial, pero que nunca serán mis empleados?

"La fuerza de trabajo se ha vuelto mucho más fluida, las tasas de deserción en las empresas aumentarán porque la gente se mueve mucho más rápido de una empresa a otra. La nueva generación quiere decidir cómo se verá su futuro.

"Necesitamos crear un ambiente de trabajo mucho más flexible e híbrido que tenga mucha más empatía, que se preocupe por las personas. Menos dirección y decirles lo que tienen que hacer, pero más habilitarlos".