Siete maneras en que las empresas pueden aprovechar los beneficios de la juventud

Dentro de cada desafío existe una oportunidad que se debe aprovechar. Las empresas lo saben.

En la actualidad, el mundo enfrenta un desafío demográfico urgente: 1,8 mil millones de jóvenes de entre 10 y 24 años de edad están ingresando a la vida adulta. Cada mes, diez millones de jóvenes alcanzan la edad activa, listos para comenzar una vida productiva.

¿Obtendrán la educación que necesitan? ¿Podrán adquirir las habilidades y el entrenamiento necesario?

¿O quedarán relegados?

Estos jóvenes también presentan una oportunidad increíble para el mundo. Y para sus negocios.

No son solo sus futuros empleados y clientes. Son los soñadores, “hacedores” y pensadores del mañana: los líderes del mañana. Imagine lo que podrían crear: nuevas curas médicas, nuevos medios de transporte, nuevas formas de comunicarse, economías más sostenibles, incluso un mundo más pacífico.

Sus vidas podrían estar llenas de adelantos, inventos y avances para beneficiar a economías enteras. Ellos tienen el futuro en sus manos.

Pero estos “beneficios de la juventud” de ninguna manera están garantizados. Porque el mundo profesional de hoy está cambiando a una velocidad cada vez más rápida. La globalización y la tecnología están reescribiendo las reglas de la economía mundial y ajustando rápidamente las habilidades necesarias para el empleo. La cantidad, la calidad y la utilidad de la educación y la capacitación son más importantes que nunca.

Mientras tanto, los países se esfuerzan por preparar a los jóvenes para el lugar de trabajo. Doscientos millones de adolescentes de todo el mundo no asisten a la escuela. A nivel mundial, seis de cada diez niños y adolescentes no logran una competencia mínima en lectura y matemáticas.

Aquellos que sí obtengan una educación se enfrentarán a un mercado laboral incierto.

Por ejemplo, se espera que la población en edad de trabajar en África aumente en más de 450 millones de personas para el año 2035. Al ritmo actual, solo se crearán cien millones de nuevos empleos: ni siquiera una cuarta parte de lo necesario.

Los propios jóvenes están haciendo sonar la señal de alarma. Nos dicen que la educación y la capacitación que reciben no los están preparando para los trabajos disponibles. Quieren —y necesitan— habilidades futuras para el trabajo futuro. Y les preocupa que no haya trabajos disponibles.

Como comunidad mundial, el modelo actual no es lo suficientemente bueno. Necesitamos una manera totalmente nueva y diferente de resolver estos problemas.

Guiados por el desafío demográfico urgente, y lo que los jóvenes nos dicen, UNICEF está reuniendo colaboradores en torno a una nueva y audaz iniciativa: Generación ilimitada.

Seguimos el ejemplo del modelo de inversión de capital de riesgo para crear una nueva plataforma que combine las mejores iniciativas sociales para los jóvenes con las ideas, los recursos, el alcance y la visión de varios colaboradores.

El objetivo es ambicioso: lograr que todo joven ingrese a la escuela, aprenda, se capacite o tenga un empleo adecuado para su edad para el año 2030. Estamos trabajando con gobiernos, empresas, innovadores y jóvenes para identificar, diseñar y generar soluciones específicas y comprobadas que puedan satisfacer sus necesidades.

Necesitamos que las empresas se unan a nosotros. Necesitamos sus ideas, experiencia e ingenio mientras resolvemos el mayor desafío del mundo de hoy.

Aquí le presentamos siete maneras en que las empresas pueden apoyar el futuro de los jóvenes.

1. Únase a Generación ilimitada mientras identificamos y generamos nuevas soluciones

Necesitamos su experiencia, innovaciones y alcance de mercado mientras desarrollamos nuevas soluciones para vincular a los jóvenes con educación secundaria de calidad, habilidades y capacitación. ¿Tiene algún producto o innovación que pueda modificarse o ampliarse para conectar mejor a los jóvenes con una educación de calidad o nuevas habilidades? Háganoslo saber.

2. Haga que los “jóvenes” sean parte de su marca

Todas las empresas quieren conectarse con los jóvenes, las personas que finalmente decidirán y liderarán la identificación y lealtad de marca global en las próximas décadas. Con acceso en línea ilimitado a noticias y eventos actuales, los jóvenes son más conscientes socialmente —y más comprometidos socialmente— que nunca antes. Las empresas que encuentren nuevas formas innovadoras de aprovechar este grupo demográfico y su espíritu de ciudadanía global tendrán una clara ventaja sobre aquellos que ignoren esta oportunidad.

3. “Haga el bien” en las comunidades en las que opera

Las empresas no necesitan beneficiarse a expensas de las comunidades; pueden beneficiarse porque las comunidades en las que desarrollan sus actividades, y las personas que viven allí, cuentan con el apoyo de la comunidad empresarial local. Esto incluye a los jóvenes. Mediante la inversión en soluciones locales que ayuden a los jóvenes a acceder no solo a la educación sino también a programas de desarrollo de habilidades, las empresas pueden crear valor compartido que las beneficie tanto a ellas como a las comunidades.

4. Fortalezca la transición de la “escuela al trabajo”

Busque nuevas oportunidades en sus operaciones para capacitar a los jóvenes en sus comunidades, especialmente a los desfavorecidos, a través de asesorías prácticas y pasantías, por ejemplo. Una excelente oportunidad para preparar a los trabajadores del mañana y, a la vez, identificar y desarrollar el potencial de los jóvenes talentos para sus propios negocios.

5. Permita que los jóvenes de sus empresas expresen su opinión en la empresa y comunidad

Si bien es un cliché, también es cierto: los jóvenes son su futuro. Valórelos como tales. Permítales participar en las decisiones y déjelos seguir de cerca a los empleados experimentados. Principalmente, reconozca su experiencia única: la necesitará algún día.

6. Defienda la igualdad de género

Asegúrese de que sus políticas y prácticas apoyen a las mujeres y madres en su lugar de trabajo, y que las mujeres jóvenes participen en el proceso de toma de decisiones en todos los niveles. La generación de jóvenes de hoy —clientes y empleados por igual— dan una gran prioridad a cuestiones de género e identidad. Las empresas que reconozcan y den prioridad a este problema tendrán una clara ventaja sobre aquellas que no lo hagan.

7. No cause daño. “Hacer el bien” siempre es un buen negocio.

Aproveche cada oportunidad para evaluar el impacto "humano" de las operaciones comerciales en los jóvenes, y adopte medidas de salvaguardia para proteger sus derechos de acuerdo con las normas internacionales de conducta. Al reducir los riesgos para los niños en las comunidades en las que opera, no solo mejora su propia reputación empresarial: hace del mundo un lugar mejor y más justo.

Las empresas siempre han sido parte de la historia de UNICEF, desde el desarrollo de vacunas que salvan las vidas de los niños hasta los equipos de protección que mantienen a salvo a nuestros trabajadores de la salud de enfermedades, desde nuevas herramientas de diagnóstico rápido hasta el desarrollo de la industria alimentaria de alimentos terapéuticos listos para usar.

Una vez más, necesitamos su ayuda, sus ideas y su visión. Con 1800 millones de jóvenes a punto de ingresar a la fuerza laboral, apoyar sus necesidades es el llamado de nuestro tiempo. Un llamado al que se debe responder con un nuevo movimiento global que involucre el apoyo total de las empresas.

Acompáñenos mientras traducimos esta crisis urgente en nuevas oportunidades para las empresas, las economías, los países y, sobre todo, los jóvenes.

Escrito por Henrietta H. Fore, Directora ejecutiva, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)