Las humanidades se reinventan para introducirse en la nueva era digital

Las empresas tecnológicas se han dado cuenta de que, cada vez más, necesitan incorporar en sus plantillas a figuras profesionales con un enfoque ético y crítico distinto a lo que pueden ofrecer los perfiles técnicos.

Las humanidades aportan otro tipo de conocimiento igual de necesario para afrontar los distintos procesos llevados a cabo en la era digital. Estos profesionales destacan por sus competencias sociales (filósofos, sociólogos o psicólogos…) que pueden ser un estupendo complemento para profesionales STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas).

Y es que los profesionales de humanidades destacan en el campo de los idiomas, las dotes comunicativas, la capacidad organizativa o de decisión, y no siempre han gozado de las mismas oportunidades laborales en un mundo marcado por la transformación digital.

En los últimos tiempos, la tónica ha sido contratar personas que se desenvuelven como pez en el agua dentro del entorno digital y las nuevas tecnologías. Ahora bien, cada vez más el entorno empresarial es consciente de que para que todo esto funcione se necesita la parte creativa, crítica y ética que aportan las cualificaciones humanistas.

Prueba de ello fue la gran repercusión que alcanzó Google en 2012 cuando anunció la contratación de 4.000 doctores en filosofía. La compañía no podía permitirse centrar todos sus esfuerzos en el desarrollo tecnológico, también necesitaba estudiar aspectos como la empatía y las particularidades culturales. No hay que olvidar que se trata de un buscador global.

Esto pone de manifiesto que, además del progreso tecnológico, es esencial cubrir puestos en los que se tengan en cuenta aspectos relacionados con las habilidades emocionales.

Eso si, lo ideal es que estos profesionales tengan también nociones digitales para complementar su perfil. Según Sara Álvarez, manager de la división de IT & Telco de Spring Professional, “los perfiles de ciencias sociales son más demandados para las capas intermedias de las empresas, ya que suelen ser profesionales polivalentes. Mientras, los ámbitos de marketing y publicidad solicitan titulados procedentes de las humanidades más puras, pues cuentan con aptitudes como la creatividad y la capacidad para captar matices, y así ofrecer productos y servicios que se diferencien de la competencia”.

Por otro lado, Consuelo Castilla, socia y presidenta de AdQualis, añade que “las empresas no buscan filósofos o historiadores para ejercer como tales. Lo que está ocurriendo es que se crean nuevas posiciones en las que es fundamental comprender el comportamiento humano y sus reacciones desde otro punto de vista. Entender al consumidor de manera global es algo fundamental en esta nueva era en la que el cliente está en el centro de todos los negocios”.

En este escenario, os proponemos una selección de apps de desarrollo mental para ejercitar la parte más creativa del cerebro, y que puedan servir de gran ayuda tanto a estudiantes, como a profesionales que trabajen en este campo del pensamiento.

No cabe duda de que las humanidades también son importantes para una empresa. La capacidad de pensar, razonar, formular preguntas y respuestas son claves para llevar a cabo los procesos de innovación y transformación tecnológica.