Brasil tiene las mejores universidades de América Latina, pero ¿están a punto de bajar el nivel?

Cuando se trata de clasificar a los proveedores de educación superior en América Latina, Brasil es un claro ganador.

El año pasado la clasificación de las universidades del mundo de Times Higher Education colocó a cinco universidades brasileñas entre las 10 mejores, incluida la líder indiscutida, la Universidad de San Pablo; la única universidad de América Latina que figura entre las 300 mejores en un listado de las mejores universidades del mundo.

En general, las universidades brasileñas ocupan 23 de las 50 mejores posiciones en las clasificaciones latinoamericanas.

En una charla con Times Higher Education (THE), Carolina Guzmán-Valenzuela, investigadora del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile, dijo que el éxito de Brasil en la clasificación refleja sus excelentes resultados en investigación, alta producción de patentes y el alto porcentaje (1,15 %) del PIB que se invierte en investigación y desarrollo, comparado con los vecinos en la región, tales como México (0,426 %) y Chile (0,363 %).

Si bien Brasil domina actualmente la educación superior en América Latina, hay temores de que el progreso de las universidades brasileñas se estanque en los próximos años.

Esto se debe a la controversial enmienda constitucional para el congelamiento de gastos aprobada por el senado de Brasil en diciembre de 2016. El congelamiento de los gastos, conocido como PEC 55, limitará la inversión a la tasa de inflación en los próximos 20 años.

Debido a cómo se calcula la inflación, Pedro Paulo Zahluth Bastos, profesor asociado de economía en la Universidad de Campinas (clasificada en segundo lugar en la tabla de universidades latinoamericanas de THE), estima que el gasto educativo por niño disminuirá en casi un tercio; y los gastos en salud por paciente, en casi un 10 %.

Existen protestas en contra del congelamiento del gasto que llevan a cabo tanto los estudiantes que ocupan las escuelas como los académicos, y 19 organismos educativos que han escrito una carta al gobierno solicitando que se excluya a la ciencia y la educación del PEC 55.

En un artículo publicado por la revista Nature, los científicos brasileños han advertido que los recortes de gastos significarán "el fin de la ciencia" en Brasil. Esto se debe a que, como se muestra en el siguiente gráfico, desde que la economía brasileña se desplomó en 2014 debido a los bajos precios del petróleo, el gasto en las ciencias ya ha caído a su nivel más bajo en los últimos siete años.

En una publicación de la OCDE de 2013 La justificación de la inversión en educación superior en Iberoamérica, Brasil fue solo uno de los tres países latinoamericanos en invertir más que el promedio de la OCDE en educación, que es el 1,5 % del PIB.

De las otras dos naciones que invierten por encima del promedio de la OCDE, Chile y Colombia, Chile es el país que está mejor posicionado para sacar ventaja si el congelamiento del gasto del PEC 55 implica que Brasil reduce el porcentaje del PIB que invierte en educación superior.

La Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Chile ocuparon la tercera y cuarta posición respectivamente en la clasificación de universidades latinoamericanas, y en total las universidades chilenas representaron 11 de las 50 instituciones de educación superior más importantes de la región.

De hecho, Chile fue nombrado por Times Higher Education como un país a observar en cuanto a la educación superior.

Si bien Chile ha luchado contra sus propios problemas económicos debido a la caída del precio del cobre y otros productos de la minería, su gobierno ha optado por avanzar en dirección contraria a Brasil e incrementar las inversiones en salud y educación, en detrimento de otras áreas.

Con poblaciones en crecimiento que representan una demanda adicional a la educación superior, las universidades latinoamericanas están enfrentando retos importantes.

La situación económica es el mayor obstáculo, según J. Salvador Peralta, profesor asociado y presidente del departamento de ciencia política de la Universidad de Georgia Occidental. El Dr. Peralta, que investiga las legislaciones de la educación superior en América Latina, dijo a Times Higher Education que la inestabilidad causada por la volatilidad de los precios de las materias primas ha hecho difícil satisfacer esta demanda.

Las organizaciones de educación superior con fines de lucro tienen una historia de éxito en la región, según algunos. Sin embargo, numerosos proveedores pequeños y privados hacen difícil garantizar una calidad y estándares consistentes, según el Dr. Peralta.

Los resultados de la investigación también son pocos en toda la región. Menos del 2 % de alrededor de 4000 instituciones latinoamericanas han publicado investigaciones en revistas reconocidas internacionalmente entre 2006 y 2010, según un documento de la OCDE.

Este gráfico de THE muestra el índice de publicaciones de las universidades de la región. La Universidad de San Pablo se sitúa por encima de otras instituciones latinoamericanas.

Pero una mejor integración regional, comunicación y toma de decisiones podría ayudar a impulsar la investigación, según Andrea Detmer, ex asesora de políticas de la Pontificia Universidad Católica de Chile.