Arqueología espacial: la ciencia poco conocida que podría unir un mundo dividido

Vivimos en tiempos turbulentos. Con las incertidumbres económicas, un aumento global del populismo, las discusiones sobre la inmigración y la amenaza del cambio climático, es difícil mantener una perspectiva positiva. Estamos cada vez más distraídos con el ciclo de noticias de 24 horas, y parecen existir muchas más razones para dividirnos que para unirnos. ¿Qué se puede hacer? y, lo que es más importante, ¿es posible tener esperanza para nuestro futuro?

No solo debemos tener esperanza, sino que quiero compartir algo con ustedes que demuestra que todos pertenecemos a una sola especie, con un pasado compartido y un destino común. Soy arqueólogo especializado en el uso de imágenes satelitales para mapear paisajes antiguos. Ser arqueólogo no sólo me ha dado una perspectiva bastante clara sobre tiempos turbulentos (hemos pasado por muchos en miles de años), sino también sobre nuestra tremenda creatividad y potencial como seres humanos.

Creo en este potencial, pero me gustaría decirle a la gente que sólo tener esperanza en nuestro futuro no es suficiente.

Todos llegamos al mundo como exploradores. Desde el momento en que podemos ver el mundo que nos rodea, queremos tocar, probar, oír y sentir todo. Los ojos abiertos llenos de asombro de los bebés y niños pequeños al ver las cosas por primera vez también les permite a los padres volver a descubrir el mundo. En algún momento, sin embargo, ese asombro comienza a desaparecer. Tal vez sea la escuela, o el crecimiento, pero aquellos que eligen caminos distintos a los de la ciencia o la exploración pierden fácilmente esa sensación de asombro.

Además, para el público en general, no es fácil participar en la exploración. Muchos pueden sentirse intimidados, o no saben cómo acceder a las oportunidades. Lo curioso es que, en este momento de mi vida, cientos de personas me dicen que su sueño de niño era convertirse en arqueólogo, pero que en algún momento ese sueño se desvaneció. Oír esto una y otra vez me inspiró a soñar con una manera de involucrar a tanta gente como sea posible en la exploración arqueológica.

Si solo tuviera un deseo

Tuve suerte en 2016 de ser el ganador del Premio TED. Este extraordinario honor me permitió pedir un deseo para el mundo desde la etapa de TED, y recibí un millón de dólares para hacer realidad ese deseo.

Mi deseo fue el siguiente:

Deseo que descubramos los millones de sitios arqueológicos desconocidos en todo el mundo. Creando un ejército de exploradores globales del siglo XXI, encontraremos y protegeremos el patrimonio oculto del mundo, que contiene la resiliencia colectiva y la creatividad de la humanidad.

Pero, ¿cómo se comienza a convertir este audaz deseo en una realidad práctica? La clave para mí fue un equipo increíble y socios de primer nivel (incluyendo National Geographic y DigitalGlobe). Decidí crear una plataforma en línea de arqueología de ciencia ciudadana satelital, llamada Globalxlporer (GX), para permitir que cualquier persona en el mundo ayude en la búsqueda de sitios saqueados y previamente desconocidos.

Quería que la gente volviera a descubrir su pasión olvidada por la exploración. Nuestro objetivo con GX es capacitar a todas las personas del mundo para que se conviertan en arqueólogos, y darles las herramientas que necesitan para imaginarse el pasado y las personas que vivieron en él. Hemos creado una manera de reunir gente de todo el mundo para compartir el objetivo de salvar nuestro patrimonio común.

Los mensajes que hemos recibido de nuestros usuarios de todas las edades, nacionalidades y religiones están llenos de optimismo y entusiasmo. Si una plataforma en línea dedicada a democratizar la exploración puede lograr tanto en tan poco tiempo, solo puedo tener esperanza para nuestro futuro.

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