¿Su vida laboral termina a los 50? En realidad, su carrera podría estar empezando

"La vida comienza a los 66 años", cantaba Udo Jürgens en su popular canción de los años 70 sobre la jubilación.

Muchas economías desarrolladas se enfrentan a una pirámide de edad invertida: las personas viven más tiempo y la cantidad de personas mayores supera cada vez más a la población de generaciones más jóvenes. Como resultado, la edad de jubilación está aumentando. Llegar a los 50 solía ser un hito, marcando el comienzo del final de la vida laboral. Ahora, es más bien un punto medio.

Una parte cada vez más grande de la sociedad continúa trabajando durante muchos años después de haber llegado al medio siglo de vida. En el Reino Unido y los Estados Unidos, los mayores incrementos en el empleo general se encuentran entre las personas de alrededor de 60 años y más.

Según la Oficina de Gobierno del Reino Unido para la Ciencia, más de 12 millones de personas dejarán sus empleos para jubilarse entre 2012 y 2022, pero solo 7 millones empezarán a trabajar. Con las tasas de natalidad manteniéndose bajas, los grupos de talentos se están reduciendo en todo el mundo. Según una nueva encuesta del ManpowerGroup, el 40 % de los empleadores del mundo están luchando con la escasez de talento, y más de la mitad están buscando capacitar y desarrollar candidatos internos como una solución para llenar sus vacantes.

Los empleadores de la región de Asia y el Pacífico tienen los mayores problemas de contratación. En Japón, el 86 % de las empresas están luchando para poder llenar los cargos vacantes. Puede ser coincidencia, pero Japón es también el país con la mayor expectativa de vida, según la Organización Mundial de la Salud.

Una estrategia es contratar a personas muy experimentadas, como algunas empresas en el Reino Unido ya se han dado cuenta. Están brindando capacitación de manera activa al personal de más edad para cubrir las brechas de habilidades, como recoge The Guardian. Como resultado, los trabajadores tienden a seguir en sus empleos mucho después de su fecha oficial de jubilación.

Para algunos, es una oportunidad para cambiar a puestos de mayor responsabilidad. Como sostiene un informe de Wall Street Journal, menos personas mayores están cayendo en empleos de bajos ingresos. Con un nivel similar de educación que las generaciones más jóvenes, estas personas nacidas durante el baby boom tienen la ventaja de la experiencia, y esto les permite obtener mejores puestos de trabajo a pesar de su edad, según una investigación que se llevó a cabo en los Estados Unidos. Además, las personas de más de 50 años disfrutan ahora de mejores salarios, beneficios laborales y condiciones de trabajo que las generaciones anteriores de trabajadores de más edad. Ya no se consideran mano de obra barata.

Si bien puede haber prejuicios profesionales hacia las personas mayores, estudios académicos muestran que prácticamente no hay relación entre la edad y el desempeño en el trabajo. En lugar de ser vistos como olvidadizos, lentos o desconectados, generalizaciones a menudo incorporadas por los mismos empleados de más edad, las personas mayores se están forjando una reputación como confiables y productivas.

El hecho de que a los 50 años una persona aún está en la plenitud de su carrera también se refleja en la creciente proporción de emprendedores de más edad. Comenzar un nuevo negocio puede haberse convertido en sinónimo de seres brillantes recién salidos de la universidad. Sin embargo, en 2015, casi la cuarta parte de los emprendedores que lanzaron nuevas empresas en los Estados Unidos tenían entre 55 y 64 años; casi 10 % más que en 1996.

Estas son personas como William Agush. En 2012, después de haber trabajado en el sector de la tecnología por más de 30 años, le dijeron que la empresa en la que estaba contratado ya no necesitaría sus servicios. Por lo tanto, a los 58 años, decidió lanzar su propia empresa, recaudando más de 2 millones de dólares de capital de fondos de riesgo.

Dada la evolución demográfica de muchas economías desarrolladas, podemos ver surgir una nueva forma de jubilación: una que comienza más tarde, es mucho menos sedentaria y de ninguna manera significa que se acerca el ocaso de la vida. Sin embargo, las empresas y los legisladores deberán adaptar los marcos de empleo de manera más proactiva para aprovechar los beneficios de esta tendencia.