Algunos consejos para escribir durante un viaje

Que los viajes inspiran es un hecho. La historia de la literatura está repleta de escritores que, como Hemingway o Capote, se nutrieron de sus viajes, ya fuera por obligación o por búsqueda de inspiración. Que los viajes son grandes aliados de la creatividad lo saben los artistas y lo saben también todos aquellos que alguna vez se han encontrado, casi sin quererlo, escribiendo unas líneas al final del día en un hotel o garabateando palabras en un avión. No hace falta ser un profesional de la escritura para querer sacar el máximo de esos momentos de inspiración.

El hecho de que muchos escritores encuentren las «musas» en aviones, trenes, estaciones, aeropuertos o ciudades extranjeras puede deberse a varios motivos:

Estos factores se resumen en uno: la creatividad está a flor de piel. Lo cotidiano pasa a ser extraordinario solo por ser nuevo, en contraposición con los escenarios que ves cada día y que ya no funcionan como generadores de ideas.

Una buena forma de canalizar esos estímulos e ideas es la escritura. Cualquier persona puede encontrar algo que escribir durante un viaje, sin que sea necesario que la escritura sea su profesión. Los viajes son ocasiones estupendas para probar a escribir un texto literario (por ejemplo, un relato o poema para un concurso), un diario de viaje, reflexiones para ordenar pensamientos, cartas o e-mails para terceras personas, escritos de trabajo, listas, ideas…

Aquí van algunos sencillos consejos generales para escribir en viajes:

DURANTE EL VIAJE

- Lleva siempre un bloc de notas que no pese mucho, con tapas duras (por si tienes que escribir de pie) y un bolígrafo. No es mala idea añadir un lápiz afilado en destinos fríos, porque los bolis pueden jugar malas pasadas.

- Si te gusta más escribir cuando estás tranquilo que cuando estás visitando una ciudad, un buen truco es el de establecer un tiempo determinado para escribir al final del día. A veces, cuando crees que no hay nada especial que poner sobre el papel, lo encuentras si empleas unos minutos en pensarlo, es decir, si te autoobligas como si se tratara de un ejercicio académico.

- El móvil puede ser un gran aliado. Tanto si no tienes cuaderno para anotar algo como si quieres ayudar a tu memoria haciendo alguna foto durante tus visitas.

- Toma muchas notas. Aunque dudes de si algo te servirá posteriormente o no, anótalo. Siempre habrá tiempo para descartar. Pero no siempre las ideas van a permanecer en tu memoria un par de días después, aunque en ese momento pienses que te acordarás seguro.

ORDENACIÓN POSTERIOR DEL TEXTO

- No tengas miedo a descartar fragmentos de texto. A veces, se les coge «cariño» a las frases por el simple hecho de ser propias. Es habitual pensar: «con lo que me cuesta llenar las líneas, ¿cómo voy a tirar a la basura todo esto?». Piensa en una selección de fotos de una boda o de un viaje y en el valor que cobra la colección cuando se reduce al 20% del material bruto. Tachar algunas de tus frases hará que el resto del texto incremente su valor.

- Elige un hilo conductor o tema central. Sea cual sea el tipo de texto que has elegido, es un error muy común el de plasmar en él todo lo anotado sin una estructura clara. El texto no debe saltar de un lugar a otro sin conexión. Piensa bien en el receptor, el medio y el objetivo de tu escrito y trata de que el tema central esté claro y las ideas ordenadas.

- Repasa. Un primer repaso te permitirá eliminar errores gramaticales o redundancias. Pero, además, conviene que leas el texto con diferentes «miradas» para añadir o quitar cosas hasta que estés satisfecho con el resultado. «Cuando reescribes, lo principal es quitar todo lo que no sea la historia», decía Stephen King, recomendando así la eliminación de todo lo superfluo.

CONSEJOS ESPECÍFICOS SEGÚN EL TIPO DE TEXTO

- Si vas a escribir un blog de viajes, piensa que al lector no le interesa tanto tu figura personal como los datos útiles sobre la ciudad visitada. Huye de las obviedades y plasma aquello que contarías a un amigo si sólo pudieras hablarle de tu viaje durante unos pocos minutos. Si te interesa este tema, echa un vistazo a la Lonely Planet Guide to Travel Writing de Don George.

- Si vas a escribir un diario personal de viaje, una buena idea es incluir en él tickets del viaje, fotos y otros documentos que lo conviertan en un «scrapbook»o álbum de recortes. Será más eficaz para recordarte los momentos del viaje cuando lo consultes un tiempo después.

- Si te decantas por escribir un texto literario durante tu viaje, trata de no tener vergüenza: muchos adultos comienzan a escribir lastrados por un montón de límites. Tienden a ser políticamente correctos e incluso a dar un tono infantil a sus textos. Debes utilizar tu voz y tu estilo sin pensar en lo que los demás esperan que escribas. No olvides que los recursos literarios están a tu disposición. Puedes incluir descripciones, diálogos y metáforas; introducir objetosy personajes en la historia… Trata de escribir lo que te gusta leer y evita la imitación en la medida de lo posible.

Tanto si siempre quisiste arrancar a escribir pero no encuentras el momento como si no estás seguro de que saldrá algo aceptable, un viaje potenciará tu habilidad y será el mejor aliado para que te animes a juntar palabras sobre una hoja en blanco.