¿Qué es un agente de IA y de qué serán capaces? Los expertos lo explican

En el futuro, los agentes de inteligencia artificial (IA) o asistentes virtuales podrían transformar nuestra forma de tomar decisiones e incluso de interactuar.

"Un agente de IA puede responder a tus mensajes 24 horas al día, 7 días a la semana, cuando una persona sigue durmiendo a las 2 de la madrugada", afirma Nancy Xu, Directora Ejecutiva de la empresa de contratación de IA Moonhub.

Pero, ¿qué son exactamente los agentes o asistentes de IA, cómo se aplicarán y cuáles son las posibles implicaciones para los humanos?

Este fue el tema de una esperada sesión - ¿Qué pueden hacer los asistentes de IA? - realizada durante la Reunión Anual de los Nuevos Campeones del Foro Económico Mundial, celebrada en junio en Dalian (China).

En el panel junto a Xu estaban: Xi Kang, Profesora Adjunta de la Owen Graduate School of Management, Vanderbilt University; Darko Matovski, Fundador y Director Ejecutivo de causaLens; y Liu Jiren, Presidente de Neusoft.

La definición está abierta a la interpretación, dice Kang, pero para ella, un agente o asistente de IA es "cualquier algoritmo o modelo impulsado por IA o tecnología relacionada que ayuda a las personas a hacer predicciones sobre el futuro o a tomar decisiones", siempre y cuando sea "lo suficientemente accesible para que un profano pueda interactuar con él y obtener información".

Para Matovski, hay una definición más amplia que nos obliga a replantearnos la relación entre humanos y máquinas. "Vamos a acabar en un mundo en el que el 99% de toda la inteligencia será artificial y el 1%, la inteligencia humana, actuará como base del 99% de inteligencia artificial", dijo.

"Ahora bien, aún no estamos ahí, y no estamos preparados para ese mundo, pero ese es el mundo que nos estamos embarcando a crear. En ese mundo, tendremos que elegir, en función de cada caso de uso, dónde está la línea que separa la autonomía del control", añadió.

"Va a haber muchas aplicaciones en las que se puedan tener agentes totalmente autónomos, y va a haber muchas situaciones en las que se quiera un alto grado de supervisión de los humanos. Así que creo que el área más interesante será dónde empleamos ese 1% de inteligencia humana para supervisar los flujos de trabajo de los agentes".

Xu afirmó que concibe a los agentes de IA como "compañeros digitales" o, para un caso de uso empresarial, un "empleado digital". Cuando estudiaba su doctorado en Ciencias de la Computación en Stanford, dijo, el enfoque era construir inteligencia en los grandes modelos lingüísticos (LLM). Hoy se trata de darles agencia.

Los agentes de IA deben ser autónomos, explicó Liu. "Son capaces de juzgar por sí mismos y actuar en consecuencia. Pueden percibir a otros agentes de IA y al entorno - el proceso de percepción es una forma de aprender".

En el futuro, los asistentes de IA "desencadenarán una enorme productividad y, potencialmente, una mejora masiva en la toma de decisiones", afirmó Matovski.

En la actualidad, la toma de decisiones se basa en el "instinto humano", dijo, e incluso las organizaciones más avanzadas tienen un número muy reducido de casos de uso real de IA en lo que respecta a la toma de decisiones.

Pero eso va a cambiar: "Existe esta tremenda oportunidad de utilizar agentes de IA y formas más avanzadas de IA, a medida que las desarrollamos, para transformar completamente la forma en que tomamos decisiones en nuestra sociedad, lo que conducirá a sociedades más equitativas, más eficientes y mejores."

Matovski explicó la diferencia entre una IA causal y los LLM: "Queremos una IA que pueda entender las relaciones de causa y efecto en el mundo real, como lo hacemos nosotros, los humanos... Se basará en una comprensión causal del mundo. Creemos que esta es realmente la tecnología de vanguardia que desbloqueará la mayoría de los casos de uso en las empresas y en la toma de decisiones sobre políticas".

Afirmó Xu: "Creo que la oportunidad realmente emocionante en relación a los agentes de IA es comprimir la escala de tiempo que se tarda en construir ideas o empresas para que tengan impacto y hacer que eso sea posible en un marco de tiempo mucho más comprimido."

En los próximos 5 a 10 años, nos plantearemos la cuestión de qué es realmente un trabajo exclusivamente humano y qué es algo que puede hacer la IA, añadió Xu.

"Pienso en ello como una especie de combinación de talento de silicio o agentes de IA, y talento biológico, que es lo que pueden aportar los humanos. Y crear esa sinergia entre ambos".

Aunque abunda la preocupación de que la IA pueda sustituir puestos de trabajo en el futuro, hay que pensar en la "revolución del talento en IA", afirmó Xu: "Tendremos que contar con sistemas sociales que ayuden a la gente a encontrar nuevas oportunidades y a mejorar sus habilidades".

"Uno de los grandes retos en los próximos cinco años es que la gente se dé cuenta de que el 80% del tiempo que normalmente dedican a su día a día lo hace ahora una IA".

Pero, coincidieron los panelistas, los agentes de IA tienen el potencial de ayudar a resolver la escasez de talento e impulsar el crecimiento.

"Creo que el talento ha sido tradicionalmente el cuello de botella para el crecimiento de muchas de las principales iniciativas que tenemos como sociedad. Creo que hacia ahí nos dirigimos, y eso es lo que me entusiasma".

Afirmó Matovski: "Hay una enorme oportunidad de crecimiento del PIB (producto interior bruto), mejor distribución, todo tipo de oportunidades que podemos crear. Ese es para mí el área más interesante. Aunque no lo sea tan interesante como hablar de (los impactos en) nuestra vida personal, creo que es ahí donde vamos a hacer los mayores cambios".

La clave para el desarrollo de los agentes de IA y de todas las futuras tecnologías de IA será la regulación, para garantizar que la IA sea segura y equitativa, dijo Kang.

"Se trata de un esfuerzo conjunto, y los desarrolladores, los grandes actores, parecen ser plenamente conscientes de la importancia de desarrollar una IA responsable, no sólo para el bien de la humanidad, sino también de los negocios".