Futuro de las materias primas críticas: El papel estratégico de Ucrania en las cadenas globales de suministro

Los desafíos geopolíticos, como la invasión rusa de Ucrania, la competencia entre China y Estados Unidos, las múltiples elecciones a nivel global y la guerra en Israel, afectan significativamente a la cadena de suministro global, especialmente en lo que se refiere a materias primas críticas vitales para las industrias tradicionales, la defensa, los sectores de alta tecnología, el sector aeroespacial y la energía verde.

Las democracias dependen de materias primas críticas esenciales, como el níquel, el litio y el aluminio. El mercado de minerales críticos se ha duplicado en los últimos cinco años hasta superar los 320 000 millones de dólares y se espera que vuelva a duplicarse en los próximos cinco.

A pesar de los retos actuales, Ucrania tiene un inmenso potencial como importante proveedor mundial de materias primas críticas esenciales para estas industrias de alto perfil. Con vastas reservas de minerales, Ucrania puede contribuir significativamente a la cadena de suministro global de muchos o todos ellos.

La disrupción causada por la invasión rusa y la competencia con proveedores como China han subrayado la necesidad de contar con cadenas de suministro resilientes y diversificadas. Esto ha llevado a la Unión Europea (UE) y a Estados Unidos a adoptar estrategias para reducir la dependencia de regímenes no democráticos. Potenciar los recursos de Ucrania puede reforzar estos esfuerzos, impulsando la transición verde de Europa y apoyando la recuperación de Ucrania tras la guerra.

Las diversas zonas geológicas de Ucrania la convierten en uno de los 10 principales proveedores mundiales de recursos minerales, con cerca del 5% del total mundial. El país en el este de Europa cuenta con unos 20 000 yacimientos minerales de 117 tipos. De estos yacimientos, 3055 (15%) estaban activos antes de la invasión rusa, 147 son depósitos de minerales metálicos y 4676 de no metálicos.

Ucrania es un proveedor potencial clave de metales de tierras raras, como titanio, litio, berilio, manganeso, galio, uranio, circonio, grafito, apatita, fluorita y níquel. A pesar de la guerra, Ucrania posee las mayores reservas de titanio de Europa (7% de las reservas mundiales). Es uno de los pocos países que extraen minerales de titanio, cruciales para las industrias aeroespacial, médica, automovilística y naval.

Antes de febrero de 2022, Ucrania era un proveedor clave de titanio para el sector militar. También posee una de las mayores reservas confirmadas de litio de Europa (estimadas en 500 000 toneladas), vital para baterías, cerámica y vidrio. Ucrania es el quinto mayor productor mundial de galio, esencial para semiconductores y LED, y ha sido un importante productor de gas neón, suministrando el 90% del neón altamente purificado, de grado semiconductor, para la industria estadounidense de chips.

Ucrania cuenta con yacimientos confirmados de berilio, crucial para la energía nuclear y las industrias aeroespacial, militar, acústica y electrónica, así como de uranio, esencial para los sectores nuclear y militar. El circonio y la apatita son vitales para la producción nuclear y médica. El país también es conocido por sus importantes reservas de mineral de hierro y manganeso de alta calidad, cruciales para la producción de acero verde. Ucrania suministró el 43% de las importaciones de chapa de acero de la UE en 2021.

Además, Ucrania posee importantes reservas de metales no ferrosos, como cobre (4ª en Europa), plomo (5ª), zinc (6ª) y plata (9ª). En las regiones seguras de Kirovohrad y Dnipropetrovsk hay yacimientos de níquel (215 mil toneladas) y cobalto (8,8 mil toneladas). Las reservas de grafito de Ucrania representan el 20% de los recursos mundiales. El país también figura entre los diez primeros a nivel mundial en minerales como bromo, magnesio metálico, manganeso, turba, arrabio y caolín, entre otros.

China ha alcanzado el dominio global en minerales críticos gracias a inversiones estratégicas a largo plazo, políticas industriales y ventajas como costes laborales más bajos y regulación más permisiva. Este control se extiende al 85-90% de los elementos de tierras raras mundiales, desde la minería hasta el refinado, y al 92% de la manufactura mundial de imanes de elementos de tierras raras.

China suministra más de la mitad de las 30 materias primas críticas identificadas por la Comisión Europea y casi el 40% de las necesidades de la UE. Australia y Sudáfrica también desempeñan un papel importante, sobre todo en litio, cobalto y manganeso. Canadá y Brasil son proveedores cruciales de níquel, cobalto y elementos de tierras raras.

Antes de 2022, Ucrania era un importante proveedor de chapas de acero, titanio, litio, galio, mineral de hierro y manganeso para Europa. Sin embargo, la invasión rusa afectó a estas rutas de suministro, haciendo necesarias alternativas ferroviarias más caras y lentas.

Rusia, a su vez uno de los principales proveedores de titanio, níquel y metales del grupo del platino, también se ha visto afectada por las sanciones, agravando la escasez mundial de materiales esenciales, como el titanio, crucial para las industrias aeroespacial y electrónica.

El dominio de China en materias primas críticas le permite ejercer una influencia geopolítica en decisiones de orden económico. En los últimos 15 años, ha suspendido exportaciones a Japón, Suecia y Estados Unidos. El aumento del proteccionismo afecta además a las cadenas globales de suministro de materias primas críticas: por ejemplo, algunos países, entre ellos Zimbabue y Chile, restringen las exportaciones de litio e Indonesia y Filipinas endurecen el control sobre las exportaciones de níquel.

Debido a la invasión rusa de Ucrania, el níquel y el litio, cruciales para los vehículos eléctricos y las energías renovables, han experimentado importantes subidas de precios del 36% y el 14,97%. Se prevé que los metales del grupo del platino, esenciales para los convertidores catalíticos y fundamentales en la economía del hidrógeno, desempeñen un papel sustancial en la producción de hidrógeno y las pilas de combustible.

El mundo está al borde de una era impulsada por la sostenibilidad. Goldman Sachs prevé que para 2030, el 72% de las ventas de vehículos nuevos en la UE y el 50% en EE. UU. serán vehículos eléctricos. Esta transición impulsará notablemente la demanda de materias primas críticas como el litio y el cobalto, vitales para la producción de baterías y motores eléctricos. De aquí a 2030, la demanda de litio en la UE podría multiplicarse por 21 respecto a los niveles de 2020, mientras que la dependencia de la región de las importaciones de materias primas críticas sigue siendo elevada debido a la limitada capacidad minera domestica.

La UE y Estados Unidos están adoptando estrategias como on-shoring y friend-shoring para reducir la dependencia de regímenes no democráticos y mejorar la resiliencia de la cadena de suministro con el fin de mitigar las disrupciones en el suministro de materias primas. Es crucial promover el reciclaje, la eficiencia de materiales, la innovación y las alianzas internacionales, a través de iniciativas como la Alianza Europea de Baterías y la Alianza para el Hidrógeno Limpio. La Ley de Materias Primas Críticas, presentada por la Comisión Europea en 2023, señala un avance significativo para abordar las dependencias estructurales de Europa.

Ucrania puede convertirse en una parte vital de la cadena de suministro global de materiales críticos, actuando como aliado estratégico para crear cadenas de suministro más resilientes. Su potencial abarca sectores como agricultura, energía, materias primas y capacidades militar-industriales. Europa debería seguir facilitando las exportaciones ucranianas; la adhesión de Ucrania podría reforzar la resiliencia industrial y la transición verde de la UE aumentando el suministro domestico de materias primas críticas.

La Comisión Europea destacó a Ucrania como un importante proveedor mundial de titanio y una fuente potencial de más de 20 materias primas críticas para la UE. El año pasado, se lanzó una alianza estratégica para integrar el suministro de materias primas de Ucrania en la emergente cadena de valor de baterías.

Antes de la invasión de 2022, el complejo minero y metalúrgico de Ucrania contribuía aproximadamente al 10% de su producto interior bruto y al 33% de sus exportaciones. A pesar de las hostilidades en curso, el sector minero sigue siendo atractivo para los inversores y ofrece subastas de derechos de extracción de minerales. Los vastos recursos sin explotar del país, como el litio y el cobre, son cruciales para la recuperación y el crecimiento futuro.

En respuesta a la dependencia geopolítica de los recursos, Estados Unidos y la UE promueven estrategias de on-shoring y friend-shoring para obtener recursos en su territorio o de sus aliados. El acceso a los recursos ucranianos podría ayudar a los países democráticos a lograr una mayor autonomía frente a los regímenes no democráticos, sobre todo en energía y tecnología.

Recientemente, Ucrania dio inicio a subastas de permisos de exploración de litio, cobre, cobalto y níquel, ofreciendo lucrativas oportunidades de inversión en el refinado de materias primas críticas. Estas inversiones pueden impulsar la transición verde de Europa y apoyar la reconstrucción y reintegración de Ucrania en el posguerra.