Al utilizar la previsión estratégica, los líderes se podrían enfocar en las oportunidades

La prospectiva estratégica es el esfuerzo de una organización por detectar cuanto antes las señales débiles y las tendencias, dar sentido a los cambios del entorno y evaluar cómo pueden desarrollarse estos cambios en el futuro, por ejemplo elaborando escenarios.

La prospectiva estratégica se basa en dos premisas: que los cambios no surgen sin previo aviso y que el futuro no es predecible. Lo mejor que podemos hacer, por tanto, es comprender el abanico de futuros posibles.

Aunque la prospectiva estratégica existe desde hace unos 50 años, puede ser aún más pertinente hoy en día, no por su capacidad para predecir crisis futuras, sino para preparar a las organizaciones a gestionar las disrupciones y la incertidumbre.

El Instituto Bávaro de Prospectiva y el Instituto de Decisiones de Mercado de Núremberg (NIM ) han colaborado en una de las encuestas más ambiciosas jamás realizadas sobre prácticas de prospectiva estratégica, recabando la opinión de ejecutivos de nivel C o de sus subordinados directos de 400 empresas con 10 000 o más empleados en EE. UU. y Europa. Se encuestó a más de 80 empresas en cada uno de estos sectores: financiero y de seguros, automovilístico, minorista y agroalimentario: En los últimos 12 meses, ¿con qué frecuencia elaboró su empresa o encargó a proveedores de servicios la elaboración de productos de prospectiva estratégica?

La encuesta pretendía averiguar si las empresas aplican la prospectiva estratégica de forma continua y si los resultados de la prospectiva estratégica, como los informes de tendencias o escenarios, están integrados en las organizaciones. También se preguntaba si los resultados de la prospectiva estratégica se elaboran anualmente para alimentar los proyectos o el ciclo de planificación estratégica, o sólo cuando es necesario.

Una de las principales razones para favorecer la aplicación continua de la prospectiva estratégica reside en los efectos de la mejora de las capacidades de prospectiva estratégica de una empresa y, por tanto, en el fomento de sus capacidades dinámicas para hacer frente a las disrupciones y a la incertidumbre sobre el futuro.

En conjunto, el 39% de las empresas encuestadas han aplicado actividades de prospectiva continua en los últimos 12 meses. Si consideramos los cuatro sectores de la muestra, llegamos a una conclusión diferente.

Cabe destacar que el 56% de los encuestados de la industria automotriz afirman tener un enfoque continuo de la prospectiva estratégica.

Esto puede deberse a que la industria automovilística asiste y trata de asimilar cambios rápidos y dinámicos en el entorno empresarial, o a que los ciclos de planificación son muy largos, dado el ciclo de vida de los productos automovilísticos y el plazo de I+D.

En marcado contraste están las finanzas y los seguros. Sólo el 22% afirma tener un planteamiento continuo, mientras que los encuestados se dividen casi a partes iguales entre tener un planteamiento programado o irregular. Esto significa que el sector está mal preparado o es menos dinámico?

Para comprender los beneficios percibidos de las actividades de prospectiva estratégica, formulamos las siguientes preguntas:

¿Cómo han ayudado las actividades de prospectiva estratégica a los directivos de su empresa en los últimos 12 meses?

¿Qué valor generaron las actividades de prospectiva estratégica para los responsables de la toma de decisiones?

A los encuestados se les ofrecieron 14 opciones de respuesta; a continuación figuran las cinco más votadas. Las respuestas, en lugar de centrarse en la mitigación de riesgos y la necesidad de gestionar las crisis mundiales, se centraron en las oportunidades de la prospectiva estratégica. Anticiparse a los riesgos y disrupciones mundiales ni siquiera figuraba entre las diez primeras respuestas.

Las cinco respuestas principales ofrecen una perspectiva interesante sobre el valor percibido de la prospectiva estratégica para los responsables de la toma de decisiones.

La visión de los líderes se centra menos en anticipar la próxima crisis, algo que cabría esperar dada la policrisis actual. En cambio, se centran en identificar nuevos competidores o colaboradores, dirigiendo su atención a los cambios en su propia industria, pero con la vista puesta en el entorno competitivo. Además, el hecho de centrarse en el largo plazo en la planificación estratégica pone de relieve que, a pesar de todo el discurso sobre la necesidad de agilidad, la relevancia de la visión a largo plazo se mantiene. Las respuestas también destacan la importancia de la prospectiva estratégica para la innovación y las nuevas oportunidades de mercado, alejando el énfasis de la prospectiva de la mitigación de riesgos y acercándolo a la identificación de nuevas oportunidades.

Las conclusiones de esta encuesta lo explicitan: La prospectiva estratégica está integrada en las grandes empresas, pero en algunos sectores más que en otros.

Los responsables de la toma de decisiones ven el valor de la prospectiva menos en anticiparse a los riesgos y trastornos globales y más en asegurar su posición competitiva a largo plazo. Esto se traduce en la aplicación de enfoques como los juegos de guerra empresariales, una simulación competitiva orientada al futuro, para anticipar la dinámica futura de un sector. También llama la atención sobre las oportunidades de innovación y nuevos mercados que pueden derivarse de los resultados de la prospectiva estratégica.