¿Cómo debe mejorar la alfabetización mediática e informacional en la era de la IA?

A medida que las personas, especialmente los jóvenes, dependen cada vez más de plataformas en línea como sitios web, aplicaciones de mensajería instantánea, redes sociales y herramientas de IA generativa, es cada vez más urgente introducir y fortalecer de manera sistemática las habilidades de pensamiento crítico y discernimiento. Con esto en mente, esta semana tiene lugar el foro anual de Alfabetización Mediática e Informacional (MIL, por sus siglas en inglés) de la UNESCO, que incluye una conferencia destacada en Cartagena de Indias, Colombia, el 23 y 24 de octubre.

Hoy, nuestra capacidad para distinguir entre contenido humano y contenido generado por IA se pone a prueba todos los días. Sin embargo, esta capacidad no basta, ni conduce automáticamente a un ecosistema de información más confiable. En la misma línea, el contenido generado por IA no es necesariamente falso o manipulador.

Las características similares a las humanas de los chatbots de IA pueden llevar a una aceptación acrítica de información o a la divulgación de información personal. Esa aceptación acrítica da lugar a la difusión de desinformación, al refuerzo de sesgos, a una menor sensación de autonomía, a una dependencia excesiva de la autoridad algorítmica y a una mayor susceptibilidad a la manipulación o la influencia emocional, especialmente cuando los usuarios interactúan con los resultados de la IA como si fueran juicios humanos.

El elemento crucial para los usuarios cotidianos es comprender el contexto más amplio: los procesos que dan forma al contenido generado por IA y el uso previsto de ese contenido. En este contexto, la MIL garantiza que las personas puedan evaluar críticamente el contenido generado por IA, comprender las implicaciones de los medios impulsados por datos y estar capacitadas para usar las herramientas de IA de manera ética y participar críticamente en los espacios digitales.

La MIL, en particular, nos ayuda a abordar algunas de las principales preocupaciones planteadas en la era de la IA:

Cuando se acuñaron los conceptos de alfabetización mediática y alfabetización informacional en las décadas de 1930 y 1960, respectivamente, las tecnologías de IA que hoy dominan el panorama informativo aún no existían. Solo por dar un ejemplo que ilustra la magnitud del desafío: los buscadores basados en IA citan fuentes de noticias incorrectas en un alarmante 60 % de los casos.

Sin embargo, las competencias centrales de la MIL siguen siendo aplicables en una era de IA. En este contexto, la MIL implica comprender el impacto de la IA en los derechos humanos, la democracia y el desarrollo sostenible. Incluye distinguir los distintos tipos de IA, analizar cómo los algoritmos moldean el contenido y decidir críticamente cuándo usar herramientas de IA. Los proveedores y quienes implementan IA deben actuar de manera ética, manteniendo la transparencia, la rendición de cuentas y la conciencia sobre los sesgos. Los aprendices deben interpretar el contenido generado por IA, evaluar los efectos algorítmicos y reconocer cómo la IA refleja normas sociales y estructuras de poder. Promover la alfabetización en IA y la gobernanza ética de la IA es crucial para una participación inclusiva en sociedades digitales.

Estas competencias deben fortalecerse en todos los niveles de progresión (básico, intermedio y avanzado), teniendo en cuenta la especificidad y la naturaleza evolutiva de las tecnologías de IA. Otro aspecto a considerar es impartir MIL no solo a nivel individual, sino en todo el espectro socioecológico, tal como destaca un informe reciente de la Global Coalition for Digital Safety del Foro Económico Mundial. Las medidas efectivas deben operar a nivel individual, interpersonal, comunitario, institucional y de políticas públicas para reforzar una respuesta de toda la sociedad.

En un mundo impulsado por la IA, la MIL ya no es algo secundario u opcional: es tan esencial como la alfabetización. La Semana Global de MIL, designada por la ONU y celebrada cada año del 24 al 31 de octubre, es un punto de encuentro para que todos los actores —gobiernos, educadores, plataformas y ciudadanía— actúen.

Aún queda mucho por hacer. Como se destaca en el nuevo informe de la UNESCO Alfabetización Mediática e Informacional para Todos: Cerrando las Brechas, aunque el 88 % de los estados miembros de la UNESCO reconocen la importancia de la MIL al incluirla en sus marcos de políticas nacionales, sólo el 17 % ha adoptado una política de MIL independiente. Además, un tercio de los países que integran la MIL en los planes escolares la limitan a habilidades digitales básicas, sin abordar competencias más amplias que fomenten el pensamiento crítico.

Para visibilizar esta disparidad en las políticas de MIL a nivel global, los eventos de la Semana de MIL de este año se celebrarán bajo el lema Piensa ante la IA - AMI en el mundo digital. Durante esta semana, la UNESCO lanza una campaña digital global titulada La IA también se equivoca, que nos invita a examinar más de cerca las promesas y los riesgos de la IA, y nos recuerda que, aunque la tecnología puede ser increíblemente poderosa, los errores, sesgos y la desinformación pueden filtrarse fácilmente incluso entre los usuarios más atentos.