3 caminos clave para guiar la gestión forestal sostenible

Los bosques son fundamentales para la mitigación del clima, la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible. También son hogar de millones de personas cuyas vidas y medios de subsistencia dependen de ellos. La economía forestal no se trata solo de la madera o el carbono; se trata de los derechos de las personas, los medios de vida sostenibles y la resiliencia.

El Consejo Global del Futuro sobre Economía Forestal se reunió recientemente como parte de la reunión anual de los Consejos Globales del Futuro del Foro Económico Mundial en Dubái, EAU, para reflexionar sobre la urgencia y la complejidad de los desafíos que enfrenta la gestión forestal del siglo XXI. Es más que un foro de discusión, es una plataforma para la colaboración, la innovación y la acción. Al reunir perspectivas de gobiernos, empresas, sociedad civil y comunidades locales, el consejo asegura que las estrategias no solo sean ambiciosas, sino también inclusivas, prácticas y arraigadas en la experiencia vivida.

Aquí están los hallazgos más importantes de la reunión de este año:

El consejo identificó varias megatendencias que darán forma a la economía forestal durante las próximas tres décadas:

Estos temas no son solo prioridades estratégicas, sino que están profundamente arraigados en el trabajo que realizó en Proforest a través de paisajes forestales en Ghana, Liberia, Camerún y otras partes de África Occidental y Central. Reflejan las realidades vividas de comunidades y ecosistemas que navegan el complejo equilibrio entre desarrollo y conservación.

A través de la Iniciativa de Productos Básicos Sostenibles de África (ASCI), 10 países de la región están trabajando juntos para promover la producción responsable de productos agrícolas como el aceite de palma, el caucho y el karité. Estos esfuerzos también están impulsando enfoques innovadores para la conservación, gestión y restauración de los bosques en paisajes de producción.

Hemos visto avances reales: reformas de políticas, nuevas agencias gubernamentales y una mayor capacidad institucional, todos orientados a crear las condiciones para la colaboración público-privada que apoye tanto la producción como la protección.

Hay ejemplos clave de nuestro trabajo que ilustran cómo estas megatendencias se están traduciendo en acción:

Estos estudios de caso demuestran que la economía forestal no se trata solo de estrategias globales, sino de soluciones prácticas y locales que impactan directamente en las vidas y los paisajes. Empoderar a las personas para que tomen decisiones informadas que den forma al futuro de su entorno es fundamental.

Cuando hablamos de megatendencias que dan forma la economía forestal, es fácil centrarse en políticas y marcos y olvidar a las personas sobre el terreno. Sin embargo, son ellas quienes viven la realidad, navegan los compromisos y generan cambios cada día. Las decisiones de las comunidades de conservar, restaurar o gestionar sosteniblemente los bosques determinan en última instancia si los objetivos globales se convierten en resultados tangibles.

Los bosques están en el corazón de los esfuerzos globales para combatir el cambio climático, conservar la biodiversidad y promover el desarrollo sostenible. Sin embargo, las soluciones no pueden diseñarse aisladas de las realidades de quienes dependen de los bosques para su sustento. Conectar el pensamiento global con las realidades locales es esencial para construir sistemas que funcionen tanto para las personas como para el planeta.

A medida que continúo mi trabajo, me comprometo a llevar al consejo ejemplos de África: historias de innovación, resiliencia y liderazgo comunitario. Estos ejemplos muestran lo que es posible cuando se respetan los derechos, se fortalecen las alianzas y se actúa sobre el terreno. Porque el futuro de los bosques depende no solo de lo que discutimos en foros globales, sino de cómo implementamos esos compromisos en los paisajes donde coexisten los bosques y las personas.