El cibercrimen no tiene fronteras. Este operativo global muestra que la fuerza de la ley tampoco

Pasaportes falsificados confiscados a ciberdelincuentes en Zambia como parte de la Operación Serengeti 2.0, en agosto de 2025. Image: INTERPOL
- El "mercado" de herramientas y servicios de delitos cibernéticos, en constante evolución, podría ser el más fluido del mundo, lo que permite a los delincuentes victimizar a las sociedades a gran escala.
- Sin embargo, los países están contraatacando: un esfuerzo conjunto reciente de INTERPOL y AFRIPOL en 18 países resultó en 1.200 arrestos y 97 millones de dólares recuperados.
- El éxito de esta operación muestra que la colaboración innovadora entre las fuerzas del orden, la industria y los expertos en cibercrimen puede combatir con éxito el cibercrimen.
A medida que la economía global se continúa digitalizando, los ciberdelincuentes han ignorado por completo cualquier conversación sobre desglobalización. Sus redes técnicas y personales siguen expandiéndose a través de regiones, lo que hace cada vez más difícil interrumpir sus actividades criminales en línea.
Sin embargo, una combinación de expertos de las fuerzas del orden y del sector privado ha demostrado un modelo comprobado y transferible capaz de desarticular estas redes internacionales a gran escala.
En agosto de 2025, como parte de la Operación Serengeti 2025 de INTERPOL y AFRIPOL, las autoridades en Angola desmantelaron 25 centros de minería de criptomonedas. Allí, al menos 60 ciudadanos chinos estaban validando ilegalmente transacciones de blockchain para generar criptomonedas.
Como parte de la operación, las autoridades también incautaron 45 estaciones de energía ilícitas valoradas en más de 37 millones de dólares. El consumo energético de la minería ilegal de criptomonedas y del equipo informático será ahora utilizado por el gobierno de Angola para apoyar la distribución de energía en zonas vulnerables.

Cada operación coordinada por INTERPOL se basa en la anterior, profundizando la cooperación, aumentando el intercambio de información y desarrollando las habilidades de investigación entre los países miembros. Con más contribuciones y experiencia compartida, los resultados siguen creciendo en escala e impacto. Esta red global es más sólida que nunca, generando resultados concretos y protegiendo a las víctimas.
”En la misma operación, ciberdelincuentes fueron arrestados en Côte d’Ivoire por actividades que se originaron en Alemania. En Zambia, las autoridades desmantelaron una estafa de inversión en criptomonedas que defraudó al menos a 65.000 víctimas por un estimado de 300 millones de dólares.
Qué nos enseña esta experiencia sobre el cibercrimen
Como fue el caso en Côte d’Ivoire, el cibercrimen es difícil de interrumpir porque los criminales suelen apuntar a víctimas en diferentes países. Esto complica severamente la aplicación de la ley, ya que la policía está mayormente limitada a operar dentro de sus propias jurisdicciones nacionales.
Afortunadamente, las fuerzas del orden están mejorando constantemente su capacidad de coordinar la interrupción del cibercrimen a través de fronteras, aumentando los conocimientos que obtienen sobre las actividades de los ciberdelincuentes al trabajar en asociación con expertos del sector privado. Operaciones conjuntas como Serengeti, apoyadas por información procesable sobre el cibercrimen proveniente de fuera de las fuerzas del orden, son ahora más frecuentes, más sofisticadas y cada vez más efectivas para desmantelar redes criminales internacionales.
Redes policiales transfronterizas para desmantelar la ciberdelincuencia
La Operación Serengeti 2025 se basó en un coordinador de confianza, INTERPOL. Actuó como un centro para el intercambio de experiencia y evaluaciones entre las fuerzas del orden, el sector privado y colaboraciones no gubernamentales como el Cybercrime Atlas, organizado por el Foro Económico Mundial.
Es esencial que las fuerzas del orden y sus socios fuera del sector público tengan mecanismos establecidos para llevar a cabo operaciones conjuntas a gran escala de manera consistente.
La proliferación continua del cibercrimen a nivel global debe enfrentarse directamente y los ciberdelincuentes deben ser responsabilizados por sus crímenes, de manera sistémica y a gran escala. Para lograr un impacto sostenido, sin embargo, la colaboración debe pasar de un apoyo ocasional a asociaciones a largo plazo.
Al adoptar las mejores prácticas y marcos de trabajo probados para las alianzas antiadversarios, podemos impulsar nuevas iniciativas y mejorar las existentes. A medida que la industria de la ciberseguridad madura, exigir responsabilidades a los actores de amenazas es el siguiente paso para frenar el cibercrimen a gran escala.
”Un factor clave en el éxito de INTERPOL radica en su énfasis en la colaboración operativa entre fuerzas policiales, mientras actúa como red y facilitador de las contribuciones del sector privado y la sociedad civil.
Además del intercambio de investigaciones, INTERPOL ha llevado a cabo esfuerzos sostenidos, año tras año, para realizar entrenamientos conjuntos en África, Asia y las Américas. Estos entrenamientos suelen realizarse en colaboración con socios como la Partnership Against Cybercrime del Foro Económico Mundial y el Cybercrime Atlas. Si bien aumentan la eficiencia de las operaciones, estos esfuerzos conjuntos también fomentan la comprensión mutua, la confianza y el intercambio de conocimientos entre socios con objetivos similares.
Nuestro Atlas de Ciberdelincuencia y las colaboraciones de Fortinet con INTERPOL contribuyeron al éxito de la Operación Serengeti. Esto marca otro hito trascendental y constituye un logro compartido.
”La lucha contra el cibercrimen: de la competencia a la colaboración
Esfuerzos como la Operación Serengeti 2025, sin duda, aumentan el riesgo de ser atrapado por cibercrimen al mismo tiempo que reducen la posibilidad de obtener ganancias de actividades ilegales. Al mismo tiempo, su éxito debe verse como una oportunidad para intensificar la colaboración entre expertos del sector privado para erradicar el cibercrimen.
El último año ha demostrado que una mejor colaboración entre las fuerzas del orden, la industria y los expertos en cibercrimen puede generar resultados impactantes que beneficien a todos. Al apoyar arrestos, interrumpir infraestructuras ilegales en línea y confiscar ganancias criminales, la Operación Serengeti demuestra que la colaboración es mejor que la competencia.
Los líderes del sector privado están viendo sus beneficios de amplio alcance.
La Operación Serengeti 2025 es un excelente ejemplo de colaboración público-privada y de cómo las alianzas intersectoriales generan resultados en la lucha contra la ciberdelincuencia. Microsoft seguirá colaborando con otros, incluso a través de la iniciativa Atlas de Ciberdelincuencia, para perseguir a los actores maliciosos y exigirles responsabilidades.
”
Junto con iniciativas como Cybercrime Atlas, se está generando un impulso hacia colaboraciones operativas que fortalezcan la ciberseguridad colectiva y desmantelen efectivamente la actividad criminal. Otras colaboraciones clave en ciberseguridad incluyen la Cyber Defence Alliance, Ransomware Taskforce, Cyber Threat Alliance y la National Cyber-Forensics and Training Alliance de Estados Unidos.
Mientras tanto, el marco del Foro Económico Mundial Disrupting Cybercrime Networks: A Collaboration Framework está conduciendo al desarrollo de enfoques repetibles para apoyar la colaboración. Este marco busca orientar sobre la creación de incentivos, estructuras de gobernanza y los recursos necesarios para escalar las colaboraciones.
Gracias a estos esfuerzos, los defensores cibernéticos ahora cuentan con un modelo a seguir que funciona en la práctica. Sin embargo, requiere colaboración continua y un impulso sostenido a través de fronteras y sectores para combatir efectivamente el cibercrimen.
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