Opinión

Tecnologías emergentes

¿Deberían los gobiernos adoptar el modelo de las startups?

Los principios de start-ups han permitido a Ucrania ofrecer servicios públicos eficientes y eficaces en circunstancias extraordinarias.

Los principios de start-ups han permitido a Ucrania ofrecer servicios públicos eficientes y eficaces en circunstancias extraordinarias. Image: REUTERS/Dado Ruvic/Illustration

Valeriya Ionan
Advisor on Innovation, Digitalization and Global Partnerships to the First Deputy Prime Minister of Ukraine, Ministry of Digital Transformation of Ukraine
  • Cuando Rusia lanzó su ofensiva a gran escala en febrero de 2022, la respuesta digital de Ucrania fue decisiva para la supervivencia del país.
  • Desde facilitar el acceso a los servicios públicos hasta permitir la identificación digital de los desplazados internos, los retos a los que se enfrentaba el país no podían esperar años de ciclos de planificación.
  • El modelo de start-ups ha permitido a Ucrania prestar servicios públicos de manera eficiente y eficaz en circunstancias extraordinarias.

En tiempos de crisis y desafíos globales crecientes, los gobiernos deben evolucionar en su forma de operar. ¿Pueden —y deben— los gobiernos tomar cualidades propias de start-ups para satisfacer las necesidades urgentes de sus ciudadanos?

Esto presenta una falsa dicotomía. La pregunta no es si los gobiernos deben transformarse en empresas, sino cómo pueden adoptar ciertos principios de start-ups sin dejar de cumplir su misión pública fundamental.

¿Has leído?

Como demuestra el proceso de transformación digital de Ucrania, los gobiernos no tienen que elegir entre la resiliencia institucional y los enfoques innovadores, sino que pueden y deben perseguir ambos objetivos simultáneamente.

Respuesta a la crisis e innovación

Cuando Rusia lanzó su invasión a gran escala en febrero de 2022, la respuesta digital de Ucrania fue crucial para la supervivencia del país. Nuestra capacidad para desplegar y perfeccionar rápidamente los servicios digitales no era solo una cuestión de eficiencia, sino de supervivencia.

Necesitábamos:

● Proporcionar identificación digital a las personas desplazadas internamente.

● Garantizar la continuidad del acceso a los servicios públicos a pesar de los ataques a las infraestructuras.

● Agilizar las labores de reconstrucción.

● Resolver muchas otras necesidades emergentes

Ninguno de estos desafíos podía esperar a largos ciclos de planificación, de varios años. Estas soluciones debían implementarse en días o semanas, no en meses. Esto habría sido imposible con los plazos burocráticos tradicionales.

Necesitábamos garantizar el acceso de los ciudadanos a la información durante los primeros ataques con misiles, ayudar a las personas desplazadas internamente que habían abandonado sus hogares con solo sus teléfonos inteligentes y sin documentos, entregar ayudas económicas a millones de ciudadanos desplazados y mantener las operaciones gubernamentales esenciales.

Un buen ejemplo es nuestra importante cooperación con el sector privado y la creación de la aplicación Air Alert. Para millones de ucranianos, esta herramienta se convirtió en un salvavidas. Las viejas sirenas municipales de la era soviética a menudo no se oían en muchas zonas. La app Air Alert resolvió este problema crítico enviando notificaciones instantáneas a los móviles, de modo que los ciudadanos podían buscar refugio antes de los ataques.

Ucranianos se refugian en una estación de metro durante una alerta aérea, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, en Kiev, Ucrania, el 25 de diciembre de 2024.
La app Air Alert envía notificaciones instantáneas a los móviles para que la población pueda buscar refugio. Image: REUTERS/Thomas Peter

En cuestión de días tras la invasión, Ajax Systems, una empresa de seguridad doméstica, desarrolló la aplicación en colaboración con la empresa de TI STFalcon y el Ministerio de Transformación Digital. Esto no habría sido posible siguiendo los largos ciclos y procesos burocráticos tradicionales. La aplicación Air Alert pasó de la concepción a su implementación a nivel nacional en solo unas semanas, algo que habría llevado meses o años siguiendo los plazos habituales del sector público.

En el Ministerio de Transformación Digital no copiamos ciegamente a las start-ups, sino que adoptamos tres principios fundamentales:

Desarrollo ágil mediante iteraciones rápidas: lanzamiento de productos mínimos viables (MVP) que puedan mejorarse en función de las evaluaciones de los usuarios.

Diseño centrado en el usuario: creación de servicios basados en las necesidades de los ciudadanos, no en la conveniencia administrativa.

Toma de decisiones basada en datos: uso de métricas y evaluaciones para identificar rápidamente qué funciona y qué no.

El objetivo de estos enfoques no era tratar a los ciudadanos como "clientes" en un sentido comercial, sino cumplir con nuestro deber fundamental de atender al público de manera eficiente y eficaz en circunstancias extraordinarias. No todas las iniciativas tienen éxito, pero en circunstancias altamente dinámicas, el mayor riesgo es la inacción.

En todo el mundo, hay gobiernos que operan en condiciones de emergencia. Durante la pandemia de COVID-19, los gobiernos que fueron capaces de desarrollar y desplegar rápidamente servicios digitales gestionaron la crisis de manera mucho más eficaz que aquellos que se quedaron estancados en los modelos burocráticos tradicionales.

Innovación pública y el sistema Diia de Ucrania

Nuestro sistema de gobierno electrónico Diia es un ejemplo de cómo las metodologías de start-ups pueden mejorar – y no desvirtuar – los servicios públicos. Con más de 22 millones de usuarios, la aplicación ha transformado la forma en que los ciudadanos interactúan con su gobierno.

Diia no fue un sistema monolítico desarrollado tras años de planificación. Empezamos con licencias de conducir y cédulas de identidad digitales, y luego ampliamos rápidamente los documentos y servicios digitales en función de las necesidades de los usuarios y sus evaluaciones periódicas. Cada nuevo servicio se lanzó como un MVP que se mejoró continuamente a través de la iteración.

Este enfoque no buscaba la "disrupción" por sí misma ni beneficios económicos. Se trataba de crear lo que llamamos "el Estado digital más conveniente del mundo", una visión fundamentalmente arraigada en el servicio público.

En 2024, Ucrania ocupó el quinto lugar en el mundo en cuanto al desarrollo de servicios públicos digitales.
En 2024, Ucrania ocupó el quinto lugar en el mundo en cuanto al desarrollo de servicios públicos digitales. Image: Ministerio de Transformación Digital de Ucrania

Competencia y administración pública

Hemos aprendido que no se pueden mejorar sistemas que están fundamentalmente rotos: hay que transformarlos por completo o sustituirlos por otros nuevos y eficaces. La transformación digital requiere una reinvención audaz de los servicios públicos desde cero.

En Ucrania, mucho antes de nuestros esfuerzos de transformación digital, los ciudadanos tenían una confianza extremadamente baja en los servicios públicos. Pagaban a intermediarios, se enfrentaban a una burocracia compleja o, simplemente, evitaban relacionarse con la administración pública siempre que fuera posible.

Al crear servicios que igualaban o superaban la experiencia del usuario en el sector privado, recuperamos la confianza y la participación de los ciudadanos. No competimos, ni hemos competido nunca, por una "cuota de mercado" abstracta, sino que luchamos contra un cinismo profundamente arraigado y una decepción acumulada.

Nuestra transformación digital no consistió en anunciar grandes "mejoras", sino en demostrar un cambio tangible que los ciudadanos pudieran experimentar directamente. No se trata de "ganar un mercado", por utilizar el lenguaje de start-ups, sino de cumplir con nuestra obligación democrática de servir eficazmente a los ciudadanos y reconstruir la confianza a través de la acción.

La innovación institucional como evolución, no como revolución

Si bien los expertos advierten sobre los riesgos de socavar la capacidad institucional con enfoques de disrupción, la innovación y la solidez institucional no son mutuamente excluyentes.

En Ucrania, nuestra transformación digital ha fortalecido las instituciones públicas al hacerlas más responsivas, transparentes y eficientes. Los gobiernos modernos enfrentan desafíos para los que las estructuras burocráticas tradicionales no fueron diseñadas: el cambio climático, la respuesta a pandemias, las amenazas a la ciberseguridad y, en nuestro caso, la guerra.

Adaptarse a estos desafíos requiere nuevos modelos operativos. No se trata de desmantelar las instituciones, sino de hacerlas evolucionar para que puedan cumplir mejor su misión en un mundo en constante cambio.

La paradoja de la implementación en Europa

Europa tiene puntos fuertes en investigación e innovación, pero presenta una debilidad comparativa a la hora de convertir las innovaciones en aplicaciones universales en el mundo real. Este desafío se extiende al sector público, donde las innovaciones de la administración pública a menudo tienen dificultades para escalar o lograr una adopción generalizada.

Creo que si más gobiernos adoptaran ciertos principios de las start-ups —agilidad, experimentación y enfoque en los resultados— estarían en mejores condiciones para implementar soluciones a gran escala. Faltan mecanismos para salvar la brecha entre el concepto y la implementación.

La innovación no debe quedarse en proyectos piloto o documentos de política pública. No debe llevar años y años (aunque puede haber excepciones). Los gobiernos deben desarrollar la capacidad de pasar de las ideas a un impacto tangible y escalable. Para ello es necesario romper los silos entre la formulación de políticas y su implementación.

Ventajas complementarias

En lugar de considerar los enfoques público y privado como modelos opuestos, deberíamos verlos como complementarios. Los gobiernos aportan legitimidad, escala y visión a largo plazo; start-ups ofrecen rapidez, orientación al usuario y adaptabilidad.

En Ucrania, hemos aprendido que estas virtudes pueden combinarse para crear servicios públicos eficaces y con capacidad de respuesta, incluso en las circunstancias más difíciles. Esto no significa abandonar la misión y los valores fundamentales del gobierno, sino mejorar nuestra capacidad para cumplir esa misión en un mundo en constante cambio.

La versión completa de este artículo está disponible en el sitio web de GovTech Intelligence Polo. GovTech Intelligence Polo es una iniciativa pionera del Centro Global de Tecnología Gubernamental de Berlín, el Centro Global de Tecnología Gubernamental de Kiev y el Foro Económico Mundial. Es una plataforma global para gobiernos, proveedores de tecnología, universidades y expertos en gobierno digital, donde se comparten conocimientos, mejores prácticas y orientación estratégica en el ámbito del gobierno digital.

No te pierdas ninguna actualización sobre este tema

Crea una cuenta gratuita y accede a tu colección personalizada de contenidos con nuestras últimas publicaciones y análisis.

Inscríbete de forma gratuita

Licencia y republicación

Los artículos del Foro Económico Mundial pueden volver a publicarse de acuerdo con la Licencia Pública Internacional Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0, y de acuerdo con nuestras condiciones de uso.

Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no del Foro Económico Mundial.

Mantente al día:

Participación Cívica

Temas relacionados:
Tecnologías emergentes
Sociedad Civil
Geo-economía y Política
Comparte:
La visión global
Explora y monitorea cómo Participación Cívica afecta a las economías, las industrias y los problemas globales
World Economic Forum logo

La Agenda Semanal

Una actualización semanal de los temas más importantes de la agenda global

Suscríbete hoy

Más sobre Tecnologías emergentes
Ver todo

Por qué las marcas necesitan nuevas experiencias de usuario para los agentes de IA

Benjamin Wiener

2 de diciembre de 2025

¿Usas IA? Así puedes preservar tu autonomía en una era de persuasión superhumana

Quiénes somos

Participe en el Foro

Enlaces directos

Ediciones en otros idiomas

Política de privacidad y normas de uso

Sitemap

© 2025 Foro Económico Mundial