5 caminos hacia un futuro optimista, según los jóvenes de hoy

La década de 1990 pintó un panorama de optimismo ilimitado. La Guerra Fría terminó y la paz mundial parecía estar al alcance, seguida por la prosperidad económica y el amanecer de la era de internet. Muchos asumieron que el futuro sería pacífico, cada vez más próspero y menos dividido.

Sin embargo, los avances tecnológicos, los progresos médicos y la mayor conciencia sobre cuestiones medioambientales y sociales no solo resolvieron problemas. También revelaron nuevas capas de desafíos interconectados que exigían una toma de decisiones más informada.

El siglo XXI ha traído un nivel sin precedentes de complejidad y desafío, con paisajes económicos, políticos y sociales que cambian rápidamente y que imponen mayores expectativas a los líderes que nunca antes. En un mundo que alberga a 1.800 millones de jóvenes, la mayor generación juvenil de la historia, la carga y la oportunidad de liderar han recaído sobre sus hombros.

El cambio nunca ha llegado de parte de quienes esperan que ocurra. Este fue el espíritu que definió la Cumbre Anual de Global Shapers 2025, celebrada en Ginebra, Suiza, del 9 al 11 de julio, donde 500 jóvenes líderes de más de 150 países y territorios se reunieron para dar forma a la agenda global.

La cumbre comenzó con un llamado al optimismo constructivo y al liderazgo con propósito. Con las perspectivas juveniles siendo clave para impulsar un cambio significativo a nivel local, regional y global, la unidad de Inteligencia Estratégica del Foro Económico Mundial capturó la voz colectiva de los Global Shapers durante la cumbre. Estos aportes reflejan las diversas realidades, desafíos y aspiraciones de los jóvenes de todo el mundo, ofreciendo una visión integral sobre algunos de los temas más urgentes.

En un mundo marcado por rápidos cambios tecnológicos, inestabilidad climática, economías en contracción y expectativas sociales en evolución, una cosa está clara: las ideas de la juventud son una herramienta poderosa para dar forma a una nueva y audaz visión de futuro. Esto es lo que están priorizando:

Los jóvenes líderes están redefiniendo lo que significa liderar con propósito y valentía. Están adoptando un enfoque centrado en las personas que prioriza la empatía, la autenticidad y la inteligencia emocional por encima de nociones obsoletas de eficiencia.

Durante la cumbre, los Global Shapers enfatizaron la necesidad de construir equipos resilientes fomentando espacios seguros, mentorías significativas y un diálogo intergeneracional. Manifestaron su preocupación por las culturas tradicionales de arriba hacia abajo que a menudo conducen al burnout, y llamaron a un cambio hacia modelos de liderazgo que valoren la seguridad psicológica y la resolución colaborativa de problemas.

Para evitar conflictos intergeneracionales, es importante enfocarse en comprender distintas perspectivas, empoderar a las generaciones más jóvenes para que asuman roles importantes, abordar los prejuicios sobre las capacidades de cada generación, fomentar entornos inclusivos y mantener procesos de aprendizaje continuo que adapten los enfoques de acuerdo a la experiencia.

Los Global Shapers lo dejaron claro: construir un futuro más equitativo requiere reunir voces de todos los sectores, incluidas aquellas con educación formal e informal, habilidades diversas y comunidades subrepresentadas. La diversidad y la colaboración intergeneracional son necesidades estratégicas en un mundo donde la inteligencia artificial (IA) y la automatización representan el futuro del trabajo.

Al mismo tiempo, subrayaron la necesidad de evolucionar las habilidades humanas junto con los avances tecnológicos. A medida que las herramientas digitales continúan transformando la forma en que trabajamos y nos comunicamos, deben utilizarse para potenciar habilidades humanas esenciales como la empatía, el pensamiento crítico y la colaboración.

Los jóvenes deben posicionarse como socios activos en la definición de políticas económicas y estructuras laborales, no como beneficiarios pasivos de decisiones tomadas por otros. Para lograr esta transición, los Global Shapers consideran que los sistemas educativos también deben experimentar una transformación importante. Vías prácticas, como aprendizajes, pasantías e inclusión juvenil en la formulación de políticas, serán esenciales para facilitar la transición de la escuela al trabajo y abordar el creciente desempleo juvenil.

Los jóvenes innovadores están pidiendo una reevaluación audaz de cómo desarrollamos y desplegamos tecnologías emergentes. Consideran que la IA debe servir a las personas y al planeta, no solo al beneficio y la eficiencia. La tecnología debe aprovecharse para promover la dignidad humana y reducir la desigualdad, no para profundizar las divisiones existentes.

Los Global Shapers que representan economías en desarrollo exigieron tecnología que funcione para empoderar a otros en lugar de crear dependencias, enfatizando la necesidad de un avance tecnológico inclusivo y consciente que no deje a nadie atrás.

Incorporar la participación juvenil en la política y la gobernanza es esencial para salvaguardar la democracia en la era digital. A medida que las instituciones enfrentan una creciente polarización y déficit de confianza, incluir voces jóvenes en la gobernanza tecnológica puede ayudar a reconstruir la legitimidad y la capacidad de respuesta.

Los Shapers están redefiniendo fundamentalmente la innovación social más allá de los modelos tradicionales de caridad, hacia una transformación sistémica que coloca a las personas y al planeta en el centro. Consideran la innovación social como la intersección entre creatividad e impacto, donde el cambio significativo ocurre a través del compromiso directo a nivel comunitario. Su enfoque prioriza abordar las causas profundas de los desafíos sociales y ambientales en lugar de simplemente tratar los síntomas, lo que se refleja claramente en los proyectos liderados por los Global Shaper Hubs en todo el mundo.

Los jóvenes líderes están respondiendo a un patrón que han observado y experimentado repetidamente: organizaciones que se comprometen con la innovación social sin incluir a los jóvenes y con un conocimiento local limitado. Los Shapers reconocen el cambio generado por ciertas organizaciones que trasladan recursos y toma de decisiones a los jóvenes para dar forma a las soluciones, pero esto sigue siendo una rareza. Estos patrones se manifiestan en problemas como el desempleo, que sigue siendo una preocupación urgente para la juventud.

La brecha entre el compromiso organizacional y la acción real continúa frustrando a los jóvenes innovadores. Los Shapers desean una innovación social que extienda y fortalezca la sociedad civil mediante nuevas estrategias, plataformas digitales y organizaciones que aborden condiciones laborales, educación, desarrollo comunitario y salud. Exigen enfoques guiados por valores que prioricen la equidad, la sostenibilidad y la inclusión por encima de las métricas tradicionales, manteniendo siempre a las personas en el centro de cada iniciativa.

El diálogo sobre liderazgo climático entre los Global Shapers va más allá del activismo ambiental tradicional y aboga por un marco que aborde los intereses económicos junto con el bienestar vital. Reconocen que una acción climática exitosa requiere colaboración colectiva entre generaciones. Sin embargo, se sienten frustrados por las persistentes barreras estructurales que limitan su influencia a pesar de su participación en las discusiones climáticas.

Los Shapers defienden políticas de "transición justa" que aseguren que ninguna comunidad quede rezagada mientras las economías se orientan hacia la sostenibilidad. Estas políticas deberían basarse en marcos emergentes que reconozcan a las iniciativas climáticas lideradas por jóvenes como impulsoras de soluciones mediante tecnología de vanguardia y modelos de economía circular.

Los jóvenes quieren un liderazgo climático que alinee los incentivos económicos con la creación de un futuro habitable para todos. La agenda climática juvenil va más allá de la reducción de emisiones e incluye la protección de la biodiversidad, principios de economía circular e infraestructura resiliente al clima, con políticas diseñadas desde el inicio con representación juvenil.

La Cumbre Anual de Global Shapers 2025 reveló a una generación que se niega a esperar permiso para liderar y cree en actuar ahora. A medida que el mundo continúa navegando entre incertidumbre y oportunidades, la sabiduría y acción colectiva de la comunidad Global Shapers proporciona una brújula estratégica para construir sociedades más equitativas, sostenibles e innovadoras. Estas prioridades demuestran que esta generación no espera permiso para liderar; ya está remodelando el mundo.