Las alianzas nacionales respetuosas son clave para lograr impacto y eficiencia en el desarrollo internacional

El desarrollo internacional enfrenta una crisis de financiamiento y otra de efectividad a la hora de impulsar un crecimiento económico inclusivo. Para abordarlas, la mayor prioridad de los socios del desarrollo —desde fundaciones hasta bancos multilaterales— debe ser contribuir a generar resultados rentables y relevantes para los mercados emergentes.

La Better Than Cash Alliance es una coalición con sede en la ONU que reúne a gobiernos, empresas y organizaciones internacionales para acelerar la transición del efectivo a los pagos digitales y así ayudar a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

La alianza brinda a sus miembros asistencia técnica personalizada según la demanda, apoyo para la construcción de coaliciones y recursos humanos especializados en pagos digitales inclusivos. Esta asistencia se basa en las necesidades particulares de cada país y en sus solicitudes específicas.

Gracias a este trabajo, los miembros de la alianza han impulsado con éxito más de 70 estrategias nacionales, normativas, leyes y decretos, lo que se ha traducido en miles de millones de dólares en ahorros, mayor transparencia y un acceso ampliado a los pagos digitales.

El trabajo de la alianza también ha llevado a que grandes empresas como Gap, H&M y Unilever hagan sus cadenas de suministro más inclusivas al priorizar los pagos digitales para sus empleados y las comunidades de las que obtienen sus productos.

Los logros de la Better Than Cash Alliance en los últimos diez años se deben, en gran parte, a su enfoque en colocar las prioridades de los gobiernos representativos en el centro de cada transición, demostrando que este puede ser un camino rentable para impulsar un desarrollo inclusivo que beneficie a la ciudadanía.

Tal vez no hayas oído hablar de esta organización porque sus equipos regionales —con presencia en África, Asia, América Latina y Medio Oriente— se enfocan en obtener resultados para sus miembros, no en promocionarse. La alianza no se atribuye los logros alcanzados, sino que destaca el éxito conseguido por sus miembros.

Este enfoque implica seguir el liderazgo de los gobiernos y otros actores que dedican su vida a mejorar sus países y a generar resultados que beneficien a sus conciudadanos.

La estrategia de la alianza puede resumirse en las siguientes cinco acciones, que pueden servir de inspiración para otros actores del desarrollo internacional.

Comienza por comprender las prioridades nacionales, políticas y locales de cada país, así como sus necesidades inmediatas y de largo plazo, y las brechas que deben abordarse. Los ministros de economías emergentes suelen señalar que muchas de las propuestas o sugerencias que reciben no toman en cuenta las prioridades nacionales ni el contexto local.

Como reflexiona Ato Ahmed Shide, ministro de Finanzas y Cooperación Económica de Etiopía, sobre la asociación de su país: “Después de que Etiopía se sumó a la Better Than Cash Alliance, el equipo nos preguntó qué necesitábamos en términos de digitalización responsable de pagos, algo que nadie más nos estaba ofreciendo.

“Nuestra prioridad era una estrategia nacional de pagos digitales inclusiva, que reuniera a todos los actores relevantes para acordar una visión nacional alineada con la Agenda de Reforma Económica Local, la estrategia Digital Ethiopia y el Plan de Reforma de la Gestión de las Finanzas Públicas. Con el respaldo de la alianza, logramos este objetivo y el Consejo de Ministros aprobó la Estrategia Nacional de Pagos Digitales de Etiopía en junio de 2021.”

Este es un buen ejemplo de por qué los donantes y socios para el desarrollo deberían, siempre, preguntar cómo pueden ayudar a que los funcionarios locales alcancen sus metas nacionales y locales. La experiencia de la alianza en la digitalización de pagos demuestra que no hay un único camino: cada proceso es diferente, incluso en los países más ricos.

En Europa, por ejemplo, la experiencia de digitalización de Estonia es muy distinta a la de Alemania, debido a diferencias históricas, culturales, institucionales y demográficas. Lo mismo ocurre en las economías emergentes: el ecosistema de pagos digitales de Kenia es muy distinto a la infraestructura pública digital de India. Por eso, el primer paso de toda alianza debe ser comprender las prioridades nacionales y locales del país.

Encontrar a los líderes dentro del gobierno que ya están impulsando la iniciativa. Una iniciativa desarrollada fuera del país que luego busca un líder dentro de él suele fracasar, mientras que las iniciativas co-creadas con los líderes locales tienen mayores posibilidades de éxito, ya que ellos son quienes toman decisiones sobre estrategia, presupuesto y priorización nacional.

La clave del éxito radica en trabajar tanto con los más altos niveles (ministro, gobernador del banco central) como con los niveles técnicos, manteniendo un diálogo abierto con ambos niveles del gobierno.

Los gobiernos nacionales en economías emergentes suelen contar con un talento increíble trabajando para ellos, y esto debe ser reconocido para lograr una implementación efectiva.

El equipo de la Better Than Cash Alliance ha trabajado con muchas personas brillantes y comprometidas: funcionarios altamente educados, que hablan varios idiomas y son expertos en su campo.

Muchos han dejado carreras lucrativas en el sector privado, trabajan largas horas, alineando las políticas nacionales con soluciones técnicas, y muchos también han luchado internamente para garantizar que la digitalización se mantuviera como una prioridad alta frente a otras prioridades.

Los líderes internos a menudo carecen de recursos y no tienen la capacidad ni el presupuesto para mantenerse actualizados con las últimas innovaciones. Por lo tanto, uno de los roles de la alianza es proporcionarles la experiencia que han identificado como necesaria para llenar sus brechas de conocimiento, incluyendo en áreas como infraestructura, regulación, innovación y cómo garantizar que las mujeres se beneficien de la digitalización.

Este enfoque contrasta con la simple llegada de "expertos" internacionales y, en su lugar, asegura que los líderes nacionales puedan abordar las brechas de habilidades que necesitan para alcanzar sus objetivos.

“Los datos y el análisis especializado son cruciales para una toma de decisiones efectiva y para la comunicación con las partes interesadas”, dice Eli M. Remolona, gobernador del Banco Central de Filipinas, reflexionando sobre la asociación de su país con la Better Than Cash Alliance. “Nos ayudan a transmitir políticas complejas de manera simple y transparente, asegurando que nuestros mensajes resuenen, empoderen e inspiren a las partes interesadas a actuar. Valoramos a socios como la Better Than Cash Alliance, que trabajan con nosotros para amplificar nuestra comunicación basada en datos”.

El camino hacia el éxito de la alianza ha implicado la creación de espacios seguros para que los gobiernos aprendan unos de otros a través del aprendizaje entre pares. El aprendizaje entre pares permite que los miembros compartan honestamente lo que funciona y lo que no, facilita compartir éxitos y evitar repetir los errores cometidos por otros. La alianza ha organizado múltiples intercambios entre pares alrededor del mundo y ha llevado a más de 50 países a India para aprender de su ecosistema de pagos digitales inclusivos.

La Better Than Cash Alliance elogia los resultados hechos públicos por sus miembros —gobiernos, empresas y organizaciones internacionales— en lugar de atribuirse el crédito por el trabajo. Esto es importante para asegurar que quienes realmente impulsaron las reformas reciban el reconocimiento por su trabajo: los líderes nacionales o de empresas, en lugar de los socios internacionales.

Por ejemplo, el Secretario de Finanzas Benjamin E. Diokno destacó el progreso de digitalización de Filipinas, del 1 % al 30 %, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) de 2023, como un ejemplo para la comunidad global de cómo digitalizar los pagos rápidamente puede ser un medio para acelerar la acción climática.

Hemos encontrado que este enfoque de comunicación es el más respetuoso con los logros de los miembros de la alianza y el más efectivo para generar impulso en la agenda de los miembros.

En un momento crucial en el que los donantes, los bancos multilaterales de desarrollo y los socios para el desarrollo buscan escalar en un contexto de reconfiguración de recursos, la mejor forma de lograr un desarrollo económico con impacto en países de ingresos bajos y medianos es construir asociaciones nacionales respetuosas que tengan en cuenta el contexto nacional y local.

Para que los socios internacionales tengan éxito en su misión, deben trabajar junto con los líderes de los países receptores: deben comenzar por comprender el contexto, encontrar líderes dentro de los gobiernos con quienes trabajar, reconocer el liderazgo político y el increíble capital humano dentro de las administraciones.

Para lograr impacto y escala, los socios internacionales deben alejarse de llegar con soluciones predefinidas y, en su lugar, co-crear soluciones basadas en el contexto de los países y que respondan a las brechas de conocimiento y necesidades de los países. Esto no solo ayudará a lograr escala, sino que garantizará que la transición sea sostenible al asegurar la apropiación por parte del gobierno nacional.