Cómo mejorar la evaluación de riesgos geopolíticos utilizando esta estrategia combinada

Los riesgos geopolíticos se han vuelto cada vez más complejos en una era marcada por rápidos avances tecnológicos, inestabilidad política, cambio climático y disrupciones económicas.

Los modelos tradicionales a menudo no logran captar la amplitud de estos cambios. La respuesta debe ser integrar la identificación de futuros emergentes con la planificación de escenarios, dos metodologías que cambian el enfoque de tendencias a desarrollos futuros. De esta manera, podemos comprender mejor los cambios geopolíticos que desafían los métodos tradicionales de pronóstico y mejorar nuestras capacidades de toma de decisiones.

Este enfoque se alinea estrechamente con las perspectivas esbozadas en el reciente libro blanco del Foro Económico Mundial, De puntos ciegos a perspectivas: Mejorar el radar geopolítico para guiar los negociops globales. En este estudio, el Foro subraya la importancia de desarrollar un "radar geopolítico" y un "sonar geopolítico" con visión de futuro, que combinen el seguimiento a corto plazo de las acciones o acontecimientos que se producen en los Estados con análisis más profundos de los factores y tendencias subyacentes.

Los modelos existentes han tenido dificultades para anticipar acontecimientos transformadores, como el choque mundial provocado por la pandemia de COVID-19 o la convulsión repentina desencadenada por la invasión rusa de Ucrania. Estos enfoques a menudo crean una ilusión de certeza, lo que anima a los responsables de la toma de decisiones a confiar demasiado en extrapolaciones de patrones históricos. Esta rigidez impide que las organizaciones y los responsables políticos respondan eficazmente a las profundas complejidades e incertidumbres que configuran el escenario internacional actual.

Por el contrario, métodos más imaginativos, como la planificación de escenarios, reconocen que el futuro no seguirá necesariamente las tendencias existentes. Estos métodos aceptan la incertidumbre y la complejidad, y animan a los líderes a prepararse para múltiples resultados potenciales en lugar de basarse en un único pronóstico. Asimismo, el libro blanco del Foro destaca la necesidad de capacidades tanto reactivas como proactivas – un "radar" para las disrupciones inminentes y un "sonar" para detectar factores más profundos y lentos del cambio geopolítico.

La planificación de escenarios prevé una variedad de futuros plausibles; fomenta la exploración de múltiples caminos, a menudo divergentes, que el mundo podría tomar. Este enfoque ayuda a los líderes a cuestionar sus suposiciones, a mirar más allá de las previsiones lineales y a anticipar posibles disrupciones. Al hacerlo, la planificación de escenarios desafía el statu quo, asegurando la preparación para un amplio espectro de realidades futuras, un elemento que también se destaca en el enfoque del Foro para distinguir lo urgente de lo verdaderamente importante.

Mientras que la planificación de escenarios crea un espacio imaginativo, la identificación de futuros emergentes señala dinámicas globales incipientes que aún están en formación. En lugar de basarse exclusivamente en datos históricos, se centra en nuevos fenómenos que pueden redefinir las estructuras de poder, las alianzas, la competencia por recursos o la influencia tecnológica. Reconocer estas señales de forma temprana ofrece la oportunidad de configurar políticas antes de que estas dinámicas se desarrollen por completo. Este método complementa la planificación de escenarios al visualizar las transiciones y los puntos de inflexión que conducen a estos futuros alternativos.

Para mejorar nuestra capacidad de detectar y comprender estos futuros emergentes, podemos incorporar inteligencia artificial, en particular técnicas de aprendizaje estadístico como la detección de valores atípicos y puntos de ruptura. Estos métodos identifican puntos de datos que se desvían de los patrones establecidos, señalando cambios emergentes que podrían indicar la evolución de un nuevo panorama geopolítico. Integrar estas perspectivas con análisis basados en escenarios puede fortalecer aún más el radar geopolítico de la empresa, de forma muy similar a como el Foro sugiere combinar un seguimiento riguroso a corto plazo con un análisis estructural más profundo.

Al integrar la planificación de escenarios con la identificación de futuros emergentes, podemos mejorar la forma en que percibimos y nos preparamos para los riesgos geopolíticos. Algunas ventajas clave incluyen:

A medida que la dinámica global se vuelve cada vez más fluida e impredecible, los métodos tradicionales de previsión son insuficientes para una evaluación eficaz del riesgo geopolítico. Al combinar la planificación de escenarios con la identificación de futuros emergentes, y reforzar estos enfoques a través de herramientas analíticas basadas en inteligencia artificial, podemos desarrollar un marco integrado que se adapte mejor a la complejidad del mundo actual.

Esta estrategia combinada se hace eco de los llamamientos del informe del Foro en favor de la vigilancia a corto plazo y de un análisis prospectivo más profundo. Esta estrategia puede ayudar a los responsables políticos, inversores y estrategas a navegar por un entorno en constante cambio, mejorar su capacidad de toma de decisiones y fomentar la resiliencia frente a la incertidumbre global.