4 ideas clave sobre energía en Davos 2025

La Reunión Anual de este año ha estado llena de acontecimientos en lo que respecta a la energía. Muchos de los temas más importantes que se han debatido – geopolítica, inteligencia artificial (IA), la nueva administración estadounidense – tendrán un impacto significativo en el sector.

Así pues, mientras que la sostenibilidad era antes el foco dominante de la transición energética, ahora se está prestando cada vez más atención a la seguridad energética y a cómo satisfacer la creciente demanda y apoyar el crecimiento económico.

Estas son algunas de las conclusiones clave de las discusiones.

Donald Trump dijo en su discurso virtual en la Reunión Anual que Estados Unidos necesita duplicar su capacidad energética actual para competir en inteligencia artificial y que el carbón podría utilizarse como fuente de energía de reserva.

Las seis órdenes ejecutivas relevantes para la energía que firmó en su primer día en el cargo – entre las que se incluyen el levantamiento de las restricciones a la producción de petróleo y gas y la retirada del Acuerdo Climático de París – avivarán sin duda los temores de una desaceleración de la transición energética.

Sin embargo, muchos analistas creen que esto no sucederá y que las tecnologías limpias seguirán creciendo. En Davos sentí lo mismo, con líderes confiados en que el cambio hacia la descarbonización continuará permitiendo la seguridad y la asequibilidad de la energía. Como dijo Jesper Brodin, CEO de Ingka Group (IKEA), a los asistentes: "La hoja de ruta hacia la transformación ha comenzado. Es enorme. Es imparable".

Con la caída de los costos de la energía solar y eólica, e incluso de las baterías de los vehículos eléctricos, existen argumentos comerciales y económicos para que se produzca la transición energética.

Las decisiones se tomarán sobre esta base y, como se indica en un informe del Foro Económico Mundial sobre este tema, debemos trabajar para reforzar estos argumentos, de modo que se puedan descarbonizar los sistemas existentes y ampliar las nuevas fuentes de energía.

Cuando hablamos de una verdadera transición energética, no solo nos referimos a aportar cada vez más energía solar o eólica a la red.

Hablamos de cambios en todo el sistema, en todas las industrias y sociedades, para lograr sistemas energéticos equitativos, seguros y sostenibles. Esto implica muchas complejidades como se puso de manifiesto en la Reunión Anual de 2025.

Por ejemplo, los debates anteriores sobre minerales a menudo estaban aislados del contexto más amplio de la transición energética. Pero para un nuevo sistema energético, necesitaremos muchos minerales nuevos. La cadena de suministro está vinculada a la transición energética.

En Davos quedó claro que ahora se comprende más la importancia de abordar los minerales en este contexto.

A pesar de los cambios geopolíticos y la fragmentación en el comercio y otros ámbitos, en Davos vimos los resultados de la disposición a colaborar.

Muchas empresas están tratando de encontrar formas de operar y mantener el impulso en áreas como el crecimiento económico y la transición energética.

En muchas sesiones se pidió una mayor colaboración público-privada en materia de innovación, financiación, políticas y otros aspectos para impulsar la transición.

Reconociendo que ninguna empresa o país puede afrontar este desafío por sí solo, la Comisión Europea puso en marcha su Foro Mundial sobre la Transición Energética en Davos. Concebida para conectar a gobiernos, empresas e inversores con el fin de impulsar el objetivo de triplicar las energías renovables y duplicar la eficiencia energética para 2030, la iniciativa reunirá a entidades públicas y privadas de todo el mundo.

La inteligencia artificial (IA) fue un importante punto de debate que se abordó en innumerables sesiones de la Reunión Anual de este año.

También se ha hablado mucho de la demanda creciente de energía de los grandes centros de datos que soportan los modelos generativos de IA. En Davos se debatieron matices sobre cómo este crecimiento afectará de manera diferente a las distintas regiones, y sobre las previsiones de que la creciente sed de energía de la IA siga siendo una fracción de la demanda global.

También se habló con entusiasmo de la "oportunidad increíble" de acelerar la transición energética y la innovación en energía a través de la IA.

Como se describe en el reciente informe del Foro La paradoja energética de la inteligencia artificial: equilibrar desafíos y oportunidades, la IA tiene un inmenso potencial para apoyar los esfuerzos de transición energética, desde la optimización de redes y sistemas energéticos hasta la previsión de energías renovables como la eólica y la solar.

La transición energética que estamos viviendo seguirá planteando desafíos, pero también existen grandes oportunidades para avanzar, y este optimismo fue palpable en Davos. Si nos centramos en la innovación y la colaboración, podemos seguir avanzando hacia una transición segura, equitativa y sostenible.