¿Está cambiando la marea económica en América Latina?
Dina Ercilia Boluarte, Presidenta de Perú, habla durante una sesión en Davos en la que se abordan los retos de América Latina. Image: Foro Económico Mundial
- Las economías de América Latina se están recuperando de los choques de años anteriores, después de que la guerra de Ucrania presionara al alza los precios y elevara el costo de la vida en todas partes.
- Pero se prevé que el crecimiento a medio plazo sea débil. La región se enfrenta a retos como el impacto de las tensiones comerciales, la baja productividad y los efectos del cambio climático.
- Sin embargo, existen oportunidades, y los representantes de los gobiernos latinoamericanos debatieron en Davos: ¿está cambiando la tendencia económica de la región?
En comparación con hace tres años, cuando la guerra de Ucrania provocó la disrupción de las cadenas de suministro mundiales y disparó la inflación en todo el mundo, las economías de América Latina están mucho mejor: los precios han bajado y las perspectivas de crecimiento son débiles pero positivas, según las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). Pero en este escenario alentador, no hay lugar para la autocomplacencia: la región sigue enfrentándose a importantes retos a medio y largo plazo, como la baja productividad laboral, garantizar la seguridad alimentaria y mejorar la resiliencia ante fenómenos meteorológicos extremos.
Y aunque el nuevo panorama geopolítico ofrece algunas oportunidades – como la tendencia al nearshoring tras la pandemia–, también conlleva incertidumbres, especialmente la amenaza de nuevos aranceles y medidas proteccionistas que pueden perjudicar al comercio mundial. Los gobiernos disponen de un espacio fiscal limitado para hacer frente a todos estos retos.
Los participantes en la Reunión Anual del Foro de Davos 2025 – entre los que se contaban jefes de Estado latinoamericanos, funcionarios gubernamentales y expertos del mundo académico, organizaciones multilaterales y la sociedad civil – debatieron sobre la suerte de la región y aportaron diversas perspectivas que dibujan un escenario complejo para América Latina. He aquí algunas de las ideas que aportaron a Davos 2025.
Fragmentación del comercio
Tras haberse beneficiado enormemente del comercio mundial, en particular durante el boom de las materias primas a principios de este siglo, las economías latinoamericanas deben ahora sortear posibles nuevas disrupciones. Las nuevas políticas comerciales de Trump podrían imponer aranceles estadounidenses a las importaciones procedentes de México y Canadá. Aún más importante, la región podría quedar atrapada entre una guerra comercial entre Estados Unidos y China. Estas tensiones globales pueden tener un impacto potencial en las economías latinoamericanas en la medida en que afecten a los principales mercados de exportación, dijo Alberto van Klaveren, ministro de Relaciones Exteriores de Chile, durante una sesión en Davos 2025.
Chile es una de las economías latinoamericanas que desarrolló una "política comercial extremadamente activa, pero un escenario que era muy favorable", cerrando acuerdos comerciales con más de 60 economías, pero ahora corre el riesgo de "vernos arrastrados por estas tensiones que se están produciendo a nivel global". Describió la fragmentación y la perspectiva de sanciones como "nubes en materia de comercio mundial". Sin embargo, Chile no es pesimista, dijo, porque América Latina cuenta con las agroindustrias, los minerales y el potencial de energías limpias para alimentar a una población creciente y permitir la transición energética.
Como ejemplo de cómo el nacionalismo puede influir en el comercio, la mención de Trump a asegurar el control del Canal de Panamá fue noticia en todo el mundo a principios de este año. En Davos, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino Quintero, volvió a rechazar las declaraciones de Trump, afirmando que "el Canal de Panamá es de Panamá y seguirá siendo", y además que "no fue una concesión ni una dádiva que hizo los Estados Unidos". Pero prefirió destacar las formas en que este episodio podría llevar a los dos países a trabajar más estrechamente. Mulino destacó que "hemos sido un país aliado y amigo de Estados Unidos", el mayor usuario del canal. Señaló que el dólar es ampliamente utilizado en Panamá y que un gran número de empresas, bancos y organizaciones transnacionales y estadounidenses tienen bases en Panamá. "A Panamá no nos distraen este tipo de pronunciamientos", dijo el mandatario.
Nearshoring
Existen otras tendencias potencialmente beneficiosas para las economías latinoamericanas: recientemente se han anunciado las ventajas del nearshoring. La República Dominicana es uno de los países que aspira a convertirse en un hub de la región, según declaró Víctor Orlando Bisono Haza, ministro dominicano de Industria, Comercio y Micro, Pequeña y Mediana Empresa. "Nuestro principal reto es poder consolidar la tranquilidad social, económica y política para aprovechar los temas del nearshoring que se dan para aprovechar: el encadenamiento de valor, el encadenamiento además de de lo que son los suministros de la cadena de valor que hay hoy día", dijo Bisono en una entrevista en el Foro. Destacó la resiliencia del país para superar las disrupciones de la cadena de suministro mundial causadas por el COVID-19, el conflicto entre Ucrania y Rusia y la interrupción del Canal de Suez. La República Dominicana ha venido registrando un sólido crecimiento económico, con una media anual del 5%, y Bisono atribuyó este éxito a las sólidas alianzas público-privadas que fomentan una amplia participación, generan crecimiento y sacan de la pobreza a las poblaciones marginadas.
'Punto de inflexión'
Ilan Goldfajn, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), afirmó durante una sesión en Davos que "invertir en América Latina tiene sentido desde el punto de vista económico" y citó oportunidades en servicios y minerales críticos, beneficiándose de las fiables cadenas de suministro de la región en ámbitos como la salud, los semiconductores y las infraestructuras. Pero los participantes en Davos destacaron no solo el potencial de las economías latinoamericanas, sino también la fortaleza de su sector privado. Las empresas latinoamericanas están demostrando que ellas también pueden ser agentes del cambio e integrar tecnología, innovación e impacto socioeconómico para crear un futuro más sostenible.
Goldfajn afirmó que la región se encuentra en un "punto de inflexión". Mientras persisten viejos retos, aparecen otros nuevos y otros se intensifican, por ejemplo, por el cambio climático. Aunque Latinoamérica se asocia más fácilmente con bosques frondosos y ríos caudalosos, el Banco Mundial afirma que, en las dos últimas décadas, la región ha sufrido 74 sequías. Perú sigue trabajando en la reconstrucción después de que el ciclón Yaku provocara lluvias torrenciales en la región norte del país en 2023, causando corrimientos de tierra y recordando la probabilidad de que se produzcan fenómenos meteorológicos extremos en el futuro.
En su intervención en Davos, Dina Ercilia Boluarte, Presidenta de Perú, afirmó que su gobierno está desbloqueando proyectos de infraestructuras y agricultura, "también con esa mirada de que en adelante la preocupación va a ser la seguridad alimentaria. Va a faltar comida en el mundo. ¿Y por qué va a faltar comida en el mundo? Porque tenemos escasez de agua por el cambio climático. Por eso estamos abriendo nuestra frontera agrícola, desbloqueando obras de regadío que van a generar un número de hectáreas, además de trabajo agrícola."
Otro riesgo a largo plazo que a menudo se asocia a las economías latinoamericanas – y que ocupó parte de la conversación en Davos – es la delincuencia y el crimen organizado. Y no es de extrañar, dada la carga que supone para las economías de la región: más del 3,4% del PIB o casi el 80% de lo que los países gastan en educación, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Este problema transnacional no puede abordarse en un solo país, de ahí que haya generado respuestas multilaterales como la Alianza para la Seguridad, la Justicia y el Desarrollo, que reúne a 19 gobiernos y funciona sobre tres pilares: proteger a las comunidades vulnerables, fortalecer las instituciones de seguridad y justicia – contribuyendo a su digitalización y organización, por ejemplo –, y seguir los flujos financieros ilícitos y frenar los mercados ilícitos.
Enfrentados a desafíos y oportunidades comunes, los países latinoamericanos han adoptado fórmulas específicas para cada caso, como el rápido control de la inflación y las finanzas públicas en Argentina por parte de Javier Milei mediante la reducción del Estado y el desmantelamiento de las regulaciones. Los actuales niveles de deuda pública han preocupado sin duda a los analistas este año en Davos. Al mismo tiempo, se necesitará más inversión para aumentar la productividad laboral y garantizar que los más vulnerables no se queden atrás, lo que pone de relieve la importancia de la colaboración entre los sectores público y privado.
'Restaurar la confianza' en Davos 2025
Los problemas comunes ponen de relieve las diferencias entre las economías de la región, pero también pueden unirlas. En última instancia, como subraya Goldfajn, "una América Latina estable y próspera contribuye a un Hemisferio Occidental fuerte, próspero y democrático".
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Lucila Pinto
20 de enero de 2025