4 formas en que los gobiernos pueden cerrar la brecha de cooperación en baterías

Para cumplir los objetivos de la COP28 de triplicar la capacidad de energía renovable para 2030, necesitamos que la industria mundial de baterías para vehículos eléctricos (VE) y almacenamiento de energía se multiplique por 17 para 2030. En ese esfuerzo, necesitamos más cooperación internacional para abordar lagunas de suministro, financiación y sostenibilidad en minerales críticos para baterías.

El ritmo y la escala del crecimiento de las baterías no tienen precedentes, por lo que es urgente colmar varias lagunas. En primer lugar, hay que cerrar la brecha de suministro de minerales críticos para baterías, como cobalto, cobre, grafito, litio, níquel y otros. En segundo lugar, hay que colmar la brecha para financiar el aumento de la producción, reciclaje y diversificación de estas cadenas de suministro. En tercer lugar, deben gestionarse los impactos sociales, ambientales y de gobernanza (ESG) a lo largo de la cadena de valor para evitar la creación de una brecha de sostenibilidad.

El Foro Económico Mundial creó la alianza Global Battery Alliance en 2017 para hacer exactamente eso: reunir a las distintas partes interesadas comprometidas con el desarrollo de una cadena de valor de baterías sostenible, circular y responsable para 2030. Sin embargo, hoy en día, en un sector cada vez más perjudicado por la competencia geoestratégica, estamos viendo cómo se amplía rápidamente otra brecha: una brecha de cooperación. La formulación de políticas aisladas corre el riesgo de aumentar los costes a lo largo de la cadena de valor, ralentizar la adopción de vehículos eléctricos y, en última instancia, impedir la expansión sostenible de la industria de baterías.

Para colmar esta laguna de cooperación, la Global Battery Alliance consultó al ecosistema de baterías en general sobre recomendaciones de acciones prioritarias para los responsables políticos, identificando oportunidades de cooperación y consenso en cuatro áreas clave:

La proliferación de reglamentos de diligencia debida y normas voluntarias, impulsada por políticas y por los mercados de las jurisdicciones de consumo, es una de las principales preocupaciones de las partes interesadas. Esto refleja la creciente importancia de la sostenibilidad, pero navegar por este panorama es un desafío para las empresas, sus cadenas de suministro y los usuarios de la información resultante. El Reglamento sobre baterías de la UE y los marcos en evolución de Estados Unidos, China, Japón y otros países ofrecen la oportunidad de armonizar los enfoques de trazabilidad y parámetros ESG utilizando metodologías comunes para la presentación de informes ESG y de diligencia debida, la recopilación de datos y la verificación de la cadena de suministro.

En este contexto, los responsables políticos de los países productores de minerales y de las fases intermedias de la cadena deben tener una voz más fuerte a la hora de dar forma a los estándares ESG y de diligencia debida. Apoyar el abastecimiento responsable de minerales críticos desde una origen artesanal y a pequeña escala hasta cadenas de valor globales de baterías puede extender los beneficios socioeconómicos de la transición energética y abrir nuevas fuentes de suministro de minerales críticos, junto con la minería a gran escala.

Las partes interesadas subrayan la urgencia de abordar de frente la cuestión de la armonización de las normas de recogida, almacenamiento, transporte y comercio seguros de baterías al final de su vida útil, antes de que las baterías de VE lleguen al final de su vida útil a gran escala.

Los responsables políticos deben adaptar los reglamentos y estándares existentes o desarrollar otros nuevos para avanzar en la circularidad, el suministro secundario y el uso y diseño eficientes de baterías en términos de recursos. Pueden armonizar los reglamentos y estándares para facilitar el comercio y la fijación de precios transparentes de materiales secundarios, por ejemplo desarrollando una taxonomía para la masa negra. Al mismo tiempo, pueden crear oportunidades económicas en torno al final de la vida útil de las baterías. Pero para lograr un cambio significativo en las cadenas de valor de baterías sostenibles, los responsables políticos también deben facilitar un mayor consenso sobre las medidas para mejorar la eficiencia material de las baterías a través de la innovación en la química de las baterías, el "redimensionamiento" de las baterías y los incentivos de comportamiento.

Una prioridad clara es la necesidad de canalizar la financiación hacia el refinado y la transformación de minerales, donde las cadenas de suministro están más concentradas. Los países productores de minerales pueden beneficiarse de la oportunidad que brinda el aumento de la demanda, cooperando regionalmente para compartir recursos y superar la competencia por inversión en capacidad de refinado.

Los responsables políticos de los países consumidores y productores pueden recurrir a alianzas estratégicas para compartir expectativas y desarrollar capacidades en materia de prácticas sostenibles. Los responsables políticos y las instituciones financieras públicas pueden crear incentivos para abastecerse de los minerales más sostenibles mediante "primas verdes". Pueden amplificar la señal de demanda, educando a los consumidores finales mediante calificaciones de sostenibilidad de VE basadas en información creíble, como la puntuación ESG del Pasaporte de Baterías de la Global Battery Alliance, que pretende establecer un mercado de productos sostenibles a través de una evaluación comparativa y validación independientes en materia de sostenibilidad.

Es urgente garantizar que las nuevas naciones mineras e inversoras y los actores de la industria, como los fabricantes de equipos originales con participaciones directas, también apliquen estrictos estándares ESG, respaldados por una regulación eficaz y el desarrollo de capacidades. La consulta a las partes interesadas, incluidos los principios de consentimiento libre, previo e informado para obtener la aceptación de la minería y el refinado, es fundamental, especialmente cuando se trata de pueblos indígenas. Prevenir, mitigar y remediar los riesgos de trabajo infantil o forzoso, malas condiciones de trabajo y por la reparación de agravios e indemnizaciones cuando sea necesario, ocupan un lugar destacado en la agenda.

Los responsables políticos pueden mitigar el impacto ambiental adoptando, como criterio mínimo para los proyectos, la no pérdida neta para el medio ambiente y esforzándose por obtener resultados positivos para la naturaleza. Un objetivo clave para los responsables políticos de todas las jurisdicciones es reducir eficazmente la huella de carbono de las baterías. Por último, pero no por ello menos importante, abordar los problemas de gobernanza, como los riesgos de corrupción en los procesos de concesión de permisos y licencias, ocupa un lugar destacado en las agendas de los inversores, las instituciones internacionales y las organizaciones no gubernamentales, y merece más atención en toda la cadena de valor.

La Global Battery Alliance convoca un Grupo Consultivo de Minerales Críticos para aplicar estas perspectivas en el diálogo con responsables políticos y convertir estas recomendaciones en acciones concretas. Paralelamente, la iniciativa insignia de Global Battery Alliance, el Pasaporte de Baterías, continuará estableciendo expectativas de rendimiento de sostenibilidad armonizadas a nivel mundial, que incluye el pilotaje continuado para establecer una primera versión de la puntuación ESG. De este modo, seguiremos demostrando que la armonización, la colaboración y la interoperabilidad no sólo son metas deseables, sino también alcanzables.

Para más información: https://www.globalbattery.org/publications/

Kaisa Toroskainen, directora del programa GBA, ha contribuido a este artículo. Levin Sources realizó una investigación de apoyo.