Arabia Saudita podría liderar esta nueva y más segura forma de energía nuclear

A medida que el mundo ha ido reconociendo la necesidad de energía de cero emisiones para minimizar los efectos del cambio climático, Su Alteza Real el Príncipe Heredero Mohammed Bin Salman se ha comprometido con Arabia Saudita a lograr emisiones de gases de efecto invernadero de cero emisiones netas para 2060 en el marco de la Iniciativa Verde Saudí.

El consumo de combustibles fósiles per cápita de Arabia Saudita es el más bajo entre los Estados del Golfo, pero sigue siendo el doble que el de Alemania, lo que representa un coste de oportunidad financiera muy importante en términos de ingresos por exportaciones. Además, un informe de 2020 del Instituto Brookings señalaba: "A medio plazo, se espera que los ingresos procedentes del petróleo disminuyan ante la reducción de la demanda mundial a partir de 2040, si no antes".

Sin embargo, las fuentes alternativas de energía, especialmente la solar, no son capaces de sustituir la practicidad de los combustibles fósiles, sobre todo para la energía de base necesaria.

Incluso en esta región del mundo bendecida por el sol, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) han demostrado algunas de las carencias de la energía solar, ya que la nuclear está escalando más rápida y espectacularmente. La energía nuclear es la única energía de base libre de carbono disponible en esta región sin ríos, lo que la convierte en un componente indispensable de cualquier combinación de energía neutral.

Un estudio de la Agencia Internacional de la Energía de 2020 mostraba a la nuclear como la energía de menor costo. La energía nuclear ha tenido mala prensa en Estados Unidos y Europa en los últimos años por culpa de varios fracasos de proyectos escandalosos.

Sin embargo, basándose en datos internacionales, la agencia señalaba en su noveno estudio sobre el costo de la generación de electricidad que "la nuclear sigue siendo, por tanto, la tecnología disponible de bajas emisiones de carbono con los costos previstos más bajos en 2025". Se afirmaba que la única alternativa comparable en cuanto a costos serían los grandes embalses hidroeléctricos, que dependen en gran medida de las fuentes naturales de agua de los países. Las centrales nucleares, decía, son más económicas que las de carbón.

Hasta ahora, Arabia Saudita ha sido desalentada de desarrollar la producción local de energía nuclear debido a las preocupaciones geopolíticas occidentales, en particular las exigencias de prevención de la proliferación por parte de Estados Unidos y el Organismo Internacional de Energía Atómica. Estas limitaciones son un resultado del actual ciclo del combustible de uranio, cuyo residuo es el plutonio apto para la fabricación de armas.

Más segura que la fisión y más práctica que la fusión, la energía de transmutación se basa en un proceso de dos etapas ideal para explotar como combustible el torio, un metal común ignorado.

En primer lugar, la absorción de un neutrón transforma el torio en el isótopo uranio 233 (U-238 es el elemento estable que se encuentra en la naturaleza), que a continuación se fisiona y produce energía. En cambio, la energía nuclear basada en el uranio (que utiliza U-235 o U-238) implica principalmente un proceso de fisión directa sin una etapa intermedia de transformación.

El proceso energético de transmutación, que se basa en dos etapas, es posible gracias a la nueva combinación de tecnologías surgidas de los experimentos de física de partículas realizados en el CERN en los años 90 bajo la dirección del profesor Carlo Rubbia, Premio Nobel de Física (1984).

Esta tecnología combina un acelerador de partículas para modular la reacción nuclear con un metal líquido para enfriar el núcleo nuclear. Giovanni Anelli, jefe de la división de transferencia de tecnología del CERN, declaró recientemente que "el concepto no es nuevo, pero los recientes avances tecnológicos lo acercan mucho más a su realización. Sería un verdadero avance en la producción de energía".

Las ventajas de este proceso cumplen los requisitos para un futuro nuclear sostenible:

La oportunidad de Arabia Saudita para liderar
Desarrollar una energía nuclear de transmutación centrada en los civiles sería una oportunidad transformadora para que Arabia Saudita liderara la energía del futuro.

Otros países se unirían a un esfuerzo liderado por Arabia saudita para crear esta nueva fuente de energía, especialmente aquellos con vastas reservas de torio como India, Turquía, Brasil o Noruega, junto con muchas naciones en desarrollo que buscan acceso a la energía nuclear libre de carbono, sin residuos prolongados ni riesgos de proliferación.

La posición geopolítica única del Reino y sus sólidos recursos financieros le permiten liderar la transmutación como proceso energético limpio global e innovador.

Al adoptar esta nueva tecnología nuclear, Arabia saudita no sólo diversificaría su combinación energética, sino que también establecería una nueva norma en materia de seguridad y sostenibilidad nucleares que otros países podrían adoptar y acelerar la transición energética.