¿Quieres vivir más? Estos 5 hábitos de sueño te ayudarán, según los científicos

¿Por qué la gente ignora los consejos científicos y adopta estilos de vida poco saludables? Según el informe Perspectivas Estratégicas de la Salud y la Asistencia Sanitaria en el Mundo del Foro Económico Mundial, aunque los efectos sobre la salud de una dieta inadecuada, el tabaquismo y la falta de sueño están bien documentados, muchos de nosotros aún no hemos cambiado nuestros hábitos para mejor. Pero, ¿podrían cambiar las cosas los nuevos datos sobre el sueño? Un estudio estadounidense demuestra que la adopción de cinco hábitos de sueño saludables podría añadir varios años de vida.

El equipo de investigación analizó los datos de más de 170 000 personas de la Encuesta Nacional de Salud de Estados Unidos. Tomaron respuestas a preguntas sobre hábitos de sueño y, como pudieron vincular a los participantes con el Índice Nacional de Defunciones, pudieron examinar posibles vínculos entre la calidad del sueño y la mortalidad.

El equipo evaluó cinco indicadores de la calidad del sueño:

1. Duración del sueño de siete a ocho horas

2. Experimentar dificultades para conciliar el sueño no más de dos veces por semana.

3. Tener problemas para conciliar el sueño no más de dos veces por semana

4. No utilizar medicación para dormir

5. Sentirse bien descansado al despertarse al menos cinco días a la semana.

En función de las respuestas de los encuestados, cada indicador recibía una puntuación de cero o uno. Una puntuación total de cinco indicaba la máxima calidad del sueño.

A efectos del análisis se controlaron otros factores de riesgo, como el nivel socioeconómico más bajo, el tabaquismo y el consumo de alcohol.

Los resultados sugieren que, de todas las muertes, el 8% podría atribuirse a patrones de sueño deficientes.

Y lo que es más sorprendente, los individuos que mostraban los cinco hábitos de sueño saludables tenían un 30% menos de probabilidades de morir prematuramente por cualquier motivo. También tenían un 21% menos de probabilidades de morir prematuramente de enfermedades cardiovasculares y un 19% menos de probabilidades de morir de cáncer.

También hubo diferencias claras entre sexos. Los hombres con los cinco hábitos de sueño saludables tenían una esperanza de vida 4,7 años mayor que los que no mostraban ninguno o sólo uno de los cinco comportamientos. En el caso de las mujeres, la diferencia era de sólo 2,4 años.

Los investigadores afirman que será necesario investigar más a fondo la diferencia entre sexos y cómo evoluciona el aumento de la esperanza de vida a medida que las personas envejecen.

Sin embargo, el estudio se suma a una base de pruebas cada vez mayor que relaciona los patrones de sueño -y otras opciones positivas de estilo de vida- con beneficios para la salud. Entre los problemas de salud a los que puede afectar el sueño se encuentran la capacidad para evitar la aparición de la depresión y su recurrencia, la probabilidad de padecer Alzheimer y la aparición de hipertensión arterial y cardiopatías.

Un buen patrón de sueño también puede aumentar nuestra inmunidad y creatividad. Esto significa que combatir el insomnio y otros problemas que nos privan de sueño no solo puede mejorar nuestra esperanza de vida, sino que también afecta directamente a nuestro rendimiento diario.

El Foro Económico Mundial aborda el tema del sueño saludable en su plataforma "Modelar el futuro de la salud y la asistencia sanitaria".