Cómo integrar los valores ESG en la cadena de valor de los chips informáticos

Las empresas de todo el mundo reconocen que incorporar principios ambientales, sociales y de gobernanza (conocidas por su sigla em inglés, ESG) a sus prácticas cotidianas es más importante que nunca. La industria de semiconductores (o chips) desempeña un papel vital en la creación de tecnologías que ayudarán a hacer frente al cambio climático, facilitarán el intercambio de información, conectarán el mundo, unirán culturas y construirán el conocimiento global.

Al mismo tiempo, la industria de los chips también debe tener en cuenta los aspectos ESG a la hora de tomar decisiones empresariales. Durante la reunión anual del Foro Económico Mundial a principios de este año, fue alentador ver que los miembros coincidían en la necesidad de una cadena de suministro de semiconductores más equilibrada geográficamente, resiliente y sostenible. La aplicación de princípios ESG es fundamental para alcanzar este objetivo.

Estamos observando cambios fundamentales en el ámbito de los princípios ESG a escala mundial, impulsados por la Unión Europea, Estados Unidos y otros países. El objetivo de las políticas públicas es aumentar la transparencia e incentivar una conducta empresarial responsable. Este cambio se centra en exigir a las empresas que lleven a cabo una diligencia debida en materia de derechos humanos y medio ambiente, y que luego informen públicamente sobre los resultados. La divulgación pública debe proporcionar a las partes interesadas -incluyendo inversores- la posibilidad de mejor evaluar los riesgos para el clima y los derechos humanos asociados a los productos y servicios de las empresas publicamente listadas.

El aumento de la transparencia en materia de ESG en todo el sector cambia las reglas del juego para las empresas comprometidas, que están invirtiendo significativamente en soluciones innovadoras de sostenibilidad, como la reducción de emisiones, el reuso del agua y el uso de electricidad renovable en plantas de manufactura.

Los estudios revelan que los consumidores tienen cada vez más en cuenta las cuestiones ESG a la hora de tomar decisiones de compra. Estas inversiones no sólo son buenas para el planeta, sino también para las empresas. Por ejemplo, más de un tercio de los consumidores mundiales están dispuestos a pagar más por alternativas sostenibles. Las generaciones más jóvenes dan especial prioridad a la sostenibilidad en su toma de decisiones: un estudio de Deloitte señala que el cambio climático y el medio ambiente son las principales preocupaciones de la Generación Z.

Sin embargo, los mayores retos del mundo no pueden ser abordados por un solo país, una sola región o una sola empresa. Junto con otros actores del sector, los reguladores y otras partes interesadas, estamos en la cúspide de un mundo más inclusivo y sostenible, posible gracias a nuestras acciones colectivas.

Los diseñadores y fabricantes de semiconductores deben impulsar la informática sostenible a lo largo de todo el ciclo de vida del producto. Esto implica reducir el uso de sustancias peligrosas, maximizar la eficiencia energética durante la vida útil del producto y fomentar la reciclabilidad de los productos electrónicos.

Fijar objetivos de descarbonización para todos los sectores y crear estándares armonizados también es fundamental para que las empresas avancen en una misma dirección. Intel es miembro fundador del Semiconductor Climate Consortium, la primera colaboración mundial de empresas del ecosistema de semiconductores centrada en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en toda la cadena de valor.

Los miembros se han comprometido a trabajar de forma proactiva hacia la armonización de estándares y a informar públicamente cada año sobre los progresos en lo que se refiere a las emisiones directas e indirectas (de Alcance 1, 2 y 3) en su cadena de valor. Estas iniciativas darán lugar a un nuevo nivel de responsabilidad y facilitarán la transparencia tanto para los inversores como para los clientes.

Al mismo tiempo, las empresas orientadas hacia los princípios ESG deben hacer un esfuerzo proactivo y concentrado por la promoción de los valores de diversidad, equidad e inclusión (DEI). La Alianza para la Inclusión Global nació en 2021 con el objetivo de mejorar las prácticas de diversidad e inclusión y promover la transparencia de la información en cuatro áreas críticas: representación de liderazgo, lenguaje inclusivo, desarrollo de productos inclusivos, y conocimientos de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (disciplinas conocidas por su acrónimo en inglês, STEM) en comunidades desatendidas y subrepresentadas. Un grupo cada vez mayor de miembros de todo el sector tecnológico coincide en que lograr cumprir los valores DEI no puede ser alzanzado por una sola empresa.

El liderazgo conlleva responsabilidad. A medida que crecen las cadenas de suministro, las empresas comprometidas con los principios ESG deben utilizar fornecedores de productos y materiales siguiendo prácticas éticas y sostenibles. Del mismo modo, los sectores de manufactura deben comprometerse a integrar los principios ESG en sus estrategias y la toma de decisiones a largo plazo.

A lo largo de nuestras cadenas de valores, todos debemos reducir nuestra huella de carbono al tiempo que trabajamos para encontrar soluciones climáticas. Dado que los semiconductores desempeñan un papel fundamental al constituir la base de las tecnologías de reducción de las emisiones de GEI, las inversiones realizadas hoy crean un efecto dominó que traspasa las fronteras geográficas y se extiende al mercado mundial. Las mejores colaboraciones son las que tienen objetivos comunes y cuentan con parámetros para medir los avances. Trabajar juntos en toda la cadena de valor de los semiconductores beneficiará no sólo a la industria tecnológica, sino a las industrias de todo el mundo.