¿Qué son los "datos modernos" y cómo pueden ayudar a las personas vulnerables?

La Cuarta Revolución Industrial (4RI) ha cambiado radicalmente nuestra forma de vivir, trabajar, comunicarnos y prosperar en un mundo unido por la tecnología.

Estamos conectados de forma ubicua e ilimitada, con cantidades de datos sin precedentes a nuestro alcance en tiempo real. Estos datos, ya nos digan de qué color es nuestro vehículo de viaje compartido o si se detecta actividad fraudulenta en nuestra tarjeta de crédito, se conocen como datos modernos.

Los datos modernos son datos que están disponibles al instante, ofreciéndonos un acceso a información y un conocimiento sin precedentes y permitiendo que usuarios tomen decisiones capaces de influir drásticamente en los resultados. Son datos que empoderan a las personas para tomar decisiones en los momentos más importantes.

Pero también se trata del uso responsable y ético de los datos, sin comprometer las normativas o políticas vigentes diseñadas para proteger a las personas que utilizan y confían en esos datos cada día.

Los datos modernos están en todas partes, ofreciéndonos cantidades interminables de información sobre muchos aspectos de la vida. En lugar de abrumar, los datos modernos pueden capacitar a las personas a mejorar su bienestar y seguridad, o gestionar su impacto medioambiental, por ejemplo.

Más allá de facilitar el uso para las aplicaciones, los datos y la tecnología de la Cuarta Revolución Industrial pueden ser útiles para las personas, independientemente de su estatus socioeconómico o lugar en el mundo.

Tomemos como ejemplo Thorn, una empresa que utiliza la tecnología para combatir la trata y el abuso de menores, que algunos consideran una epidemia creciente.

En los últimos 15 años -incluso con la introducción de legislación como la Ley de Protección de Menores en Internet (Children's Internet Protection Act, CIPA) en EE. UU.-, las denuncias de material abusivo disponible digitalmente han tenido un aumento asombroso de 15 000%.

Impulsada por su experiencia tecnológica y por su pasión en este ámbito, Thorn ha creado Spotlight para combatir directamente a los traficantes y al material distribuido. Spotlight vigila y escanea las salas de chat y los sitios ilegales para identificar a los niños víctimas de la trata, y ha sido calificad como "la mejor herramienta [de que disponen las fuerzas de seguridad] en la lucha contra la trata".

En un entorno digital en constante cambio, Thorn necesita mantener la agilidad de Spotlight, aprovechando el poder de los datos modernos en tiempo real para garantizar que los niños sean rápidamente identificados y rescatados; incluso dos segundos es demasiado tarde.

Es cierto que las nuevas tecnologías pueden ser utilizadas por los abusadores, pero también pueden ser movilizadas por Thorn para poner fin a los abusos. A medida que los datos se han hecho más ubicuos y disponibles, también lo ha hecho la eficacia de Thorn.

Mediante el uso de una tecnología rápida, escalable y unificada, respetando la legislación sobre privacidad de datos y la CIPA, Thorn ayuda a las fuerzas de seguridad a identificar una media de ocho niños al día, lo que acorta el tiempo de investigación hasta en un 63%.

Aunque Thorn utiliza el poder de los datos para proteger eficazmente a los niños, ese mismo poder e inmediatez se extiende a otros ámbitos. Los acontecimientos históricos imprevistos y sin precedentes que caracterizaron la pandemia de COVID-19 han puesto de relieve el poder de la información, sobre todo durante los primeros días de la pandemia.

Organismos, gobiernos, hospitales y proveedores de ayuda necesitaban datos precisos al instante para proteger a las comunidades. Mientras el virus causaba estragos, True Digital, con sede en Bangkok, quiso contribuir con la lucha contra el COVID-19, aprovechando la tecnología de vigilancia en tiempo real para prevenir nuevos brotes virales.

Para ello, la empresa necesitaba movilizar datos modernos y crear un sistema de visualización y alerta en tiempo real que utilizara la densidad geográfica de las ubicaciones de los teléfonos móviles (cuyos usuarios habían consentido) para determinar posibles conglomerados de enfermedades.

Respetando la legislación tailandesa sobre protección de datos -en la que los responsables y encargados del tratamiento deben obtener el consentimiento de los propietarios de los datos y utilizarlos únicamente para fines expresos y verbales-, True Digital tomó la herramienta más poderosa de conectividad y la convirtió en la herramienta más poderosa para la prevención de enfermedades.

Dada la urgencia de la pandemia y el ritmo de propagación, el equipo de True Digital tenía que crear su solución en dos semanas, y lo hizo utilizando una tecnología diseñada para agregar y presentar datos lo más rápidamente posible.

Como resultado, el gobierno tailandés pudo determinar qué entregas médicas deberían realizarse para ayudar a las autoridades médicas, planificando de forma proactiva su estrategia de recursos en función de la densidad de población. En la actualidad, True Digital sigue perfeccionando y ampliando su aplicación web, Tracepulse, para luchar contra la pandemia y prepararse para otras crisis sanitarias.

Es indudable que la Cuarta Revolución Industrial tiene -y seguirá teniendo- un impacto en el medioambiente. El aumento y uso de los datos disponibles nos ha hecho más conscientes que nunca de nuestro lugar en el mundo, especialmente del impacto que tenemos en nuestro entorno.

Nos ha hecho pensar en cómo hacer más con menos. Esto es especialmente cierto en el caso de las empresas de gas y electricidad, que en los últimos años han adoptado medidores inteligentes en larga escala para hacer frente a una mayor demanda por acceso a la electricidad en todo el mundo.

En medio de este cambio, el análisis predictivo es fundamental para mantener los costes bajos y la electricidad disponible incluso en las localidades más remotas.

Gracias a la información proporcionada por los medidores inteligentes, que se actualiza en tiempo real, las empresas de servicios públicos pueden realizar análisis rápidos y testes de control del sistema, prediciendo con exactitud el volumen de la red, creando prácticas sostenibles y reduciendo el desperdicio de electricidad. Son datos que, literalmente, mantienen las luces encendidas.

La Cuarta Revolución Industrial se basa en el poder de la tecnología. No tiene fronteras y rompe las barreras de los datos, haciendo que los datos modernos estén accesibles y sean útiles en todos los rincones del mundo. Y cuando llegan a todos los rincones de nuestras vidas, los datos utilizados de forma ética y en tiempo real son datos para el bien.

Las tecnologías que verdaderamente impulsan la 4RI -y que seguirán haciéndolo- son las que unifican y simplifican los datos modernos. Son tecnologías que facilitan y desobstruyen el acceso a los datos en tiempo real, y nos permiten hacer buen uso de ellos.