Cómo aprovechar el poder adquisitivo para reducir las emisiones

Para que el calentamiento global no supere los 1,5 ºC, debemos reducir las emisiones en un 45% de aquí a 2030. Esto significará crear redes de suministro sostenibles, y aquí el departamento de compras tiene una influencia considerable, ya que puede dirigir los flujos financieros hacia soluciones sostenibles. En el Grupo Volvo, por ejemplo, más del 70% de nuestro valor procede de la red de suministro. Entonces, ¿cómo podemos aprovechar este poder de compra para crear un cambio real?

La respuesta más sencilla es comprar productos y servicios más sostenibles. Pero algunas de las soluciones que necesitamos están todavía en fase de desarrollo o de prototipo. ¿Qué podemos hacer para animar a nuestros proveedores a desarrollar estas soluciones?

Las emisiones indirectas de "alcance 3" representan el 70% de la huella de carbono de muchas organizaciones. En el Grupo Volvo, reducir las emisiones indirectas significa trabajar con socios para descarbonizar nuestra red de suministro, cambiar a materiales libres de fósiles, trabajar con modelos de negocio circulares y reciclaje, y garantizar el uso de energía renovable en el proceso y la producción de materiales. También debemos tener en cuenta lo que ocurre con nuestros productos después de venderlos, garantizando la existencia de infraestructuras de carga y el acceso a soluciones energéticas sostenibles.

Tenemos que mantener un diálogo abierto, compartir visiones y valores, y construir nuestra red de suministro con aquellos que se alinean con nuestra visión del mundo. Esto debe ocurrir en toda la cadena y no limitarse a nuestros proveedores de primer nivel, de los que tenemos más de 50 000. No hay una forma rápida y fácil de conseguir que todo el mundo esté a bordo, especialmente cuando se trabaja con miles de socios proveedores.

Los equipos de compras de algunas de las mayores organizaciones del mundo se han unido para ejercer su influencia. La First Movers Coalition (FMC) es una alianza público-privada emblemática creada para abordar ocho de los sectores industriales más difíciles de reducir -aluminio, aviación, productos químicos, eliminación de carbono, hormigón, transporte marítimo, acero y transporte por carretera- que actualmente representan el 30% de las emisiones mundiales, que se prevé que aumenten hasta el 50% si no se toman medidas urgentes.

Más de 50 empresas y países integran el FMC, del que el Grupo Volvo es miembro fundador. Forman parte de un "club de compradores" con un valor colectivo de unos 8,5 billones de dólares. Todos se han comprometido a adquirir una parte de los materiales o del transporte de larga distancia que necesitan a socios proveedores que ofrezcan soluciones cero o casi cero, para crear un mercado temprano garantizado y enviar una señal clara de la necesidad de comercializar las tecnologías limpias emergentes.

En el caso del aluminio, por ejemplo, que representa el 2% de las emisiones mundiales, empresas como Ball Corporation, Novelis y Volvo Group se han comprometido a que, para 2030, al menos el 10% de sus compras de aluminio primario tengan emisiones de carbono casi nulas. Hay un objetivo similar para el acero. Estos compromisos solo pueden alcanzarse comprando tecnología avanzada que, en muchos casos, aún no está disponible comercialmente. Compromisos como estos crearán un punto de inflexión en el mercado que acelerará la asequibilidad de las tecnologías limpias e impulsará la transformación a largo plazo.

La forma actual de alianza, en la que colaboramos únicamente a través de nuestra red de suministro tradicional, no es suficiente. También necesitamos una nueva forma de colaboración, mucho más amplia, en la que trabajemos con actores ajenos a nuestra industria para aprender e informarnos mutuamente durante el proceso de transformación.

Volvo LIGHTS (Low Impact Green Heavy Transport Solutions) es un ejemplo que demuestra el poder de la colaboración para acelerar las innovaciones ecológicas desde el concepto hasta la comercialización, en este caso en el sector del transporte. La iniciativa reunió a organismos gubernamentales, fabricantes, organizaciones sin ánimo de lucro, proveedores de educación e instituciones de financiación para desarrollar una solución que permitiera crear un movimiento de mercancías con cero emisiones desde los puertos de Long Beach y Los Ángeles hasta cuatro instalaciones de manipulación de mercancías en comunidades desfavorecidas. El proyecto recibió inversiones públicas y privadas, incluida la financiación de la Junta de Recursos del Aire de California (CARB).

A través del programa, Volvo Trucks North America, el Distrito de Gestión de la Calidad del Aire de la Costa Sur (AQMD) y otras 12 organizaciones diseñaron e implementaron un plan para el ecosistema completo necesario para desplegar con éxito los camiones de carga comerciales de batería en el mercado a escala, desde la tecnología y la infraestructura del vehículo hasta los requisitos de habilidades y la formación.

Volvo Trucks pudo desplegar sus primeros camiones Volvo VNR Electric de clase 8 entre los operadores de flotas para recopilar datos operativos del mundo real y comentarios de los clientes antes de su lanzamiento comercial, aprendiendo valiosas lecciones que benefician a otras empresas y comunidades de todo el mundo.

Los equipos de compras globales tienen grandes presupuestos y el potencial de ejercer su influencia en las emisiones indirectas de carbono. Ahora que nos encontramos en el precipicio de un cambio climático irreversible, pueden ejercer ese poder para el bien. Al impulsar los hitos de esta década, a través de la inversión, la colaboración y las alianzas intersectoriales en todo el ecosistema, podemos y conseguiremos un futuro sostenible y descarbonizado.