3 cosas que deben ocurrir durante la COP27, según un destacado científico del clima

La cumbre COP27 de Egipto se celebra al final de otro año caracterizado por el aumento de las temperaturas y los fenómenos meteorológicos extremos.

No se suponía que fuera así.

Gobiernos, científicos, empresarios y académicos llevan hablando de evitar los peores efectos del cambio climático desde la primera reunión de la COP celebrada en Berlín en 1995, pero hasta ahora nada ha frenado la marcha del cambio climático.

Como ilustra la infografía siguiente, las tendencias de las temperaturas de la superficie del planeta y la frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos van en la dirección equivocada. El informe sobre el clima mundial correspondiente a septiembre de 2022 de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) señala que Europa, Asia y América del Norte han experimentado temperaturas extremas en verano. Y en ambos polos, la cobertura de hielo marino estaba muy por debajo de la media de 1981-2010.

Todo ello supone un llamamiento urgente a la acción para los delegados de la COP27, afirma Johan Rockström, Director del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático.

Rockström afirma que deben ocurrir tres cosas en las conversaciones sobre el clima de la COP27.

En primer lugar, insta a las partes interesadas en el clima a pasar de las promesas y los compromisos a la acción en el mundo real. "En Glasgow [en la COP26] se hicieron muchas promesas", dice. "No hay que seguir debatiendo esas promesas. Cumplan. Ahora es el momento de rendir cuentas, es el momento de informar. ¿Qué estamos haciendo? Lamentablemente, en Sharm El-Sheikh demostraremos que no estamos avanzando en esas promesas. Pero este es el momento de establecer los mecanismos de seguimiento y rendición de cuentas para ello".

El llamamiento de Rockström a la acción parece oportuno dada la reciente aceleración del aumento de la temperatura global.

El gráfico anterior de la NOAA revela un ciclo ininterrumpido de condiciones más cálidas que la media a nivel mundial que abarca más de 40 años.

Romper este ciclo requerirá una financiación extraordinaria, dice Rockström, enumerando otra de sus tres prioridades para la COP27.

"La segunda es poner dinero sobre la mesa. Es el momento de llenar de verdad el Fondo Verde para el Clima. 100.000 millones de dólares es demasiado poco, lo sabemos. Tenemos que pasar a los billones para ayudar a los países en desarrollo a acelerar los caminos hacia la descarbonización de sus economías también".

La última prioridad de Rockström para la COP27 es establecer un mecanismo de reevaluación periódica de la amenaza que supone el cambio climático.

"El número tres es tener una actualización seria de la evaluación del riesgo", dice Rockström. "El Foro Económico Mundial es famoso por sus informes anuales sobre riesgos. Necesitamos tener un análisis mucho más frecuente, lo que yo llamaría 'análisis de evaluación de riesgos catastróficos' en las negociaciones sobre el clima, porque estamos tan cerca de los puntos de inflexión, estamos tan cerca de lo inmanejable, que estamos llegando a los límites de la adaptación."

Cuando concluya la COP27, Rockström quiere ver un nuevo nivel de impulso en los esfuerzos para luchar contra el cambio climático, con un nuevo enfoque por parte de los gobiernos y otras partes interesadas.

"Seguimos permitiéndonos creer que esto puede manejarse de forma incremental, cuando en realidad, necesitamos tener cambios exponenciales y tomar algunas grandes decisiones".

"Tenemos que reconocer la necesidad de una "política radical" o una "gobernanza radical".

"Tenemos que ver que ahora es el momento de tomar algunas grandes decisiones para regularnos lejos de los procesos perjudiciales que tenemos hoy. Para nosotros es demasiado fácil hablar del comportamiento y las opciones de los consumidores y de la concienciación y el cambio de comportamiento".

"Necesitamos grandes cambios en el sistema, lo que requiere que cambien las finanzas, la política y la gobernanza".