Lo que aprendí en uno de los cursos en línea más populares de Coursera

Estudiar en Internet es en una alternativa viable para quienes quieren seguirse preparando y crecer profesionalmente. Sobre todo si no se cuenta con el tiempo o los recursos suficientes para asistir a alguna institución.

De acuerdo con una investigación realizada por Coursera, de 2015 a 2016 se incrementó en un 95% el registro de mexicanos en este servicio de educación en línea. Desde el lanzamiento de los contenidos en español de esta plataforma, en 2015, el número de registros creció tres veces más rápido que en el resto del mundo.

Pero, ¿qué tan efectivo, práctico y conveniente es realizar este tipo de cursos?

Con estas dudas en mente, me registré en uno de los programas más populares de la plataforma de Coursera, llamado "Aprendiendo a aprender: Herramientas poderosas para dominar temas difíciles".

Este curso, que cuenta con más de un millón de usuarios inscritos, está diseñado para ayudar a maximizar el potencial de aprendizaje con consejos respaldados por la ciencia.

Aprovechando que estoy aprendiendo un tercer idioma y que se me han dificultado bastante este tipo de estudios, probar este curso me permitiría implementar las herramientas que proporciona y así realmente saber qué tan efectivo es.

"Aprendiendo a Aprender" fue creado por la Universidad de California, en San Diego. Lo imparte la Dr. Barbara Oakley, con el apoyo del especialista en estudios biológicos el Dr. Terrence Sejnowski.

Oakley tiene un doctorado en Ingeniería de Sistemas por la Universidad de Oakland. Gran parte de su trabajo se centra en la compleja relación entre la neurociencia y el comportamiento social.

El programa de estudio está diseñado para realizarse en cuatro semanas. En cada una se tienen que ver entre 14 y 16 videos por módulo, además de dos lecturas complementarias. Cada semana se evalúa el progreso con una breve prueba.

Entre los temas principales que se abordan, se explica qué es el aprendizaje, cómo trabaja la mente cuando se está estudiando y la forma en que se relacionan las ideas ya aprendidas con conceptos nuevos.

Las lecciones se complementan con el libro de Barbara Oakley, A mind for numbers, how to excel at math and science (Abre tu mente a los números). El cual es completamente opcional.

Lo que más me preocupaba al inicio del curso era el tiempo que tendría que dedicarle y que no interfiriera con el resto de mis actividades diarias, pero me llevé una grata sorpresa.

A pesar de ser más de 10 lecciones a la semana, los videos que tuve que ver diariamente, duraban entre 5 y 10 minutos; eran breves, concisos y entretenidos.

Cada módulo proporciona herramientas que ayudan a liberar el potencial como estudiante, permitiendo conocer a fondo el proceso de aprendizaje, reconociendo los errores más comunes que se cometen al estudiar (conócelos aquí) y cómo resolverlos.

Además, podía descargar algunos videos en mi smartphone para verlos las veces que necesitara, repasar o aprovechar algunos minutos libres que tenía en el día para adelantar.

Entre las herramientas compartidas por Oakley, que me ayudaron a mejorar la forma en que estudio, están los métodos para dejar de procrastinar y aprovechar mejor el tiempo que dedico a mis estudios.

Incluso, lo que he aprendido en este curso me ha permitido implementarlo en otras tareas del día a día.

Además de integrar diversas técnicas para mejorar mis estudios y acelerar el proceso de aprendizaje, disfruté el dinamismo y sencillez con la que Oakley explica términos científicos que permiten comprender mejor la forma en que la mente genera nuevos conocimientos y los retiene para ser utilizados después.

Y sí, terminé por comprar el libro escrito por Oakley. Que si bien contiene varios de los temas del curso, incluye más técnicas y ejemplos, especialmente para estudiar materias como matemáticas, álgebra o física.

El curso es práctico, sencillo y realmente ayuda a comprender e implementar cada una de las lecciones en la vida diaria.

Por ello me atrevo a recomendarlo, en especial, si planeas estudiar alguna maestría o presentar algún examen de admisión, en el que requieras repasar algo que hayas aprendido hace ya mucho tiempo.

A diferencia de estudiar en un aula, hacerlo por Internet te da muchas ventajas para organizar tu tiempo y especialmente aprender a tu ritmo. Sin embargo, requiere de más disciplina.

Al no ser una persona tan indisciplinada, aunque a veces lo soy un poco, me fue relativamente fácil cumplir con los tiempos en que me dedicaría a realizar el curso, los ejercicios y las evaluaciones.

No obstante, al no contar con otra persona que me exigiera cumplir con estas tareas, requirió de más atención y fuerza de voluntad, para no sucumbir a la tentación de ver Netflix, en lugar de los videos del curso.

El acceso a la plataforma, la posibilidad de descargar los videos y de acceder a las lecturas fue fácil y práctico. El servicio no consume muchos datos, en caso de usarlo en el smartphone. Así que, en el aspecto estrictamente técnico del servicio de Coursera, no tuve complicaciones para utilizarlo en algún momento.

Si te animas a estudiar en línea, además de Coursera, existen muchas plataformas (conoce algunas aquí) que te pueden servir igual, con cursos diseñados por las universidades más prestigiosas de todo el mundo.