El punto de inflexión de la tecnología: Por qué ahora es el momento de ganar confianza con la IA

El rápido desarrollo de la inteligencia artificial (IA) ofrece a las empresas tecnológicas infinitas oportunidades de progreso y crecimiento. Sin embargo, la industria tecnológica solo podrá aprovechar el momento si se gana la confianza del público a la hora de desarrollar y poner en marcha innovaciones de IA.

El Barómetro Edelman de Confianza 2024, un informe anual sobre la confianza de la sociedad en las instituciones, encuestó a 32.000 personas de 28 países sobre la confianza en medio de la rápida innovación. Según el informe complementario 2024 Edelman Trust Barometer:Insights for Tech, la IA se encuentra en una encrucijada. En todo el mundo, el 30% de los encuestados acepta la innovación y el 35% la rechaza.

Ahora es el momento de dar a más personas razones para pasar del rechazo a la aceptación, porque la IA no va a desaparecer. De hecho, las funciones generativas de la IA podrían aportar hasta 4,4 billones de dólares anuales a la economía mundial.

Aunque todavía no se ha decidido sobre la eficacia y la ética de la IA, las empresas tecnológicas gozan de una sólida confianza: el 76% de los encuestados a nivel mundial confían en el sector tecnológico, según el Barómetro de Confianza de Edelman. La brecha existente entre la IA y la tecnología en general sugiere que las empresas tecnológicas pueden apoyarse en la elevada confianza existente en el sector responsable de la IA para conseguir que más gente la acepte.

Con la IA en un punto de inflexión en materia de confianza, las empresas tecnológicas tienen una oportunidad única y significativa de garantizar que el público reconozca los efectos transformadores positivos de la tecnología. Si no lo hacen, corren el riesgo de crear divisiones más profundas en una sociedad ya de por sí polarizada.

Aunque la tecnología es el sector empresarial en el que más se confía en todo el mundo, es el único sector del Barómetro Edelman de Confianza 2024 que no registró un aumento interanual. Por el contrario, todos los demás sectores, incluidos el de la salud, la fabricación y la energía, experimentaron aumentos significativos.

Lo más preocupante es que la tecnología está perdiendo su liderazgo en confianza, pasando de ser el sector más confiable en el 90% de los mercados que encuestamos en 2016 a ser el más confiable en solo la mitad este año. Se trata de un momento precario porque la gente tiene más dudas sobre el sector justo cuando la IA se hace omnipresente.

Las empresas de IA no gozan de los mismos niveles de confianza que las empresas tecnológicas en general. En concreto, la confianza en las empresas de IA ha disminuido en todo el mundo en los últimos cinco años, del 62% al 54%. La IA tiene una reputación más negativa que la tecnología en general.

Entre los que no se sienten entusiasmados con el creciente uso de la IA, las principales razones que citan son la preocupación por la privacidad, que la IA pueda desvirtuar lo que significa ser humano, que no se pruebe y evalúe adecuadamente y que pueda perjudicar a las personas y a la sociedad. Sólo el 22% cita la amenaza potencial de la IA para su seguridad laboral como motivo de preocupación, lo que indica que los temores de la gente están más relacionados con cuestiones sociales fundamentales que con preocupaciones personales.

La rápida innovación trae consigo promesas de futuro. Sin embargo, como la gente está dividida entre la aceptación y el rechazo de la IA, la innovación se está convirtiendo en otra brecha que contribuye a la inestabilidad y la polarización de la sociedad. A medida que la IA se va infiltrando en todos los aspectos de la sociedad, la confianza y la aceptación no son sólo algo positivo, sino algo esencial.

Aunque sigue siendo el sector en el que más se confía, la tecnología debería tomar la iniciativa a la hora de abordar las preocupaciones generales para evitar una mayor división o un rechazo generalizado.

El Barómetro de Confianza Edelman 2024 encuestó a la gente sobre qué les impide adoptar la IA y qué les haría más propensos a adoptarla. Entre quienes se muestran menos entusiastas con el creciente uso de la IA, las principales formas en las que se sentirían más positivos al respecto son comprendiéndola mejor, viendo los beneficios para la sociedad y viendo los beneficios por cómo la IA puede ayudarlos.

Estas son algunas recomendaciones que las empresas tecnológicas deben tener en cuenta a la hora de intentar reducir las barreras a la adopción de la IA, basándose en lo que los escépticos de la IA dicen que les ayudaría a adoptar la tecnología.

1. Explicar cómo funciona la IA

Cuanto menos entiende la gente algo, menos probable es que lo acepte. Para muchos que tienen poca experiencia con la tecnología más allá del uso de sus teléfonos inteligentes y ordenadores personales, la IA puede parecer misteriosa.

Las empresas tecnológicas deben correr el telón y explicar cómo utilizan la IA. Las empresas que integran la IA en sus productos pueden explicar cómo la incorporan a las herramientas que ya utilizan los consumidores. Por ejemplo, Duolingo, la aplicación de aprendizaje de idiomas, ha publicado entradas en su blog sobre cómo la IA ayuda a crear lecciones más rápidamente.

Las empresas que inventan tecnologías de IA deberían ser abiertas sobre los principios que guían sus modelos. Por ejemplo, Anthropic, una startup de IA, publicó un estatuto que rige el funcionamiento de la herramienta.

2. Mostrar los beneficios de la IA para la sociedad

Gran parte de la narrativa contra la IA se centra en su impacto en la sociedad y la economía mundial, por ejemplo, su potencial para acelerar la propagación de la desinformación y provocar el desplazamiento de puestos de trabajo.

Se trata, por supuesto, de riesgos graves que las empresas tecnológicas deberían abordar en colaboración con las autoridades reguladoras. Pero algunas empresas tecnológicas ya están utilizando la IA para mejorar la sociedad, solo necesitan comunicar mejor sus esfuerzos.

Google, en colaboración con organizaciones conservacionistas, utiliza la IA para salvar poblaciones animales críticas y acelera la acción contra el cambio climático sugiriendo rutas de bajo consumo y prediciendo fenómenos relacionados con el clima.

3. Mostrar los beneficios personales

Puede que la IA siga pareciendo un cambio de juego teórico para algunas personas que no se dan cuenta de que ya la han experimentado de primera mano a través de herramientas como los mapas de Google, los filtros de spam y otros productos. A medida que la IA se abre camino en más productos de consumo, las empresas tecnológicas deben ser transparentes sobre cómo funciona su tecnología de IA y cómo hace la vida de las personas más fácil, más barata o más agradable.

Por ejemplo, Samsung se centra en integrar la IA en sus electrodomésticos. Y Microsoft hace hincapié en cómo Copilot, el chatbot de IA de la empresa, puede ayudar a los usuarios a ser más productivos y creativos a la hora de realizar tareas cotidianas.

Si la gente se siente más cómoda con la forma en que la IA se integra en su modo de vida, será más probable que la adopte.

Un juego a largo plazo

Ganarse una amplia confianza y aceptación de la IA puede parecer un largo camino, pero es posible.

Según el Barómetro de Confianza 2024 de Edelman, el 54% de los encuestados abraza ahora la energía verde, mientras que sólo el 13% la rechaza, introducida hace décadas a través de la energía solar, eólica y geotérmica.

Si las empresas tecnológicas toman las medidas adecuadas para explicar y mostrar los beneficios de la innovación, podrían apaciguar los temores de la gente y aumentar su aceptación. Ahora es el momento de actuar si queremos que la IA nos una y mejore la sociedad a largo plazo.