3 cosas que distinguen a los pioneros exitosos en la adopción de la IA

Transcurridos tres años desde el inicio de la revolución de la IA generativa, la mayoría de los CEOs afirman comprender el potencial transformador de la IA. Ahora, un pequeño pero creciente grupo de pioneros en su adopción está empezando a demostrarlo.

En total, el 17% de las empresas con ingresos de 1000 millones de dólares o más afirman estar experimentando un ahorro de costos o un aumento de ingresos de al menos un 10% gracias a esta tecnología, según una reciente encuesta realizada por el Oliver Wyman Forum y la Bolsa de Nueva York a empresas que cotizan en esta bolsa. El porcentaje fue similar, del 14%, entre las 77 empresas europeas que respondieron a otra encuesta del Oliver Wyman Forum que se publicará a finales de este mes.

Aunque salir primero en la carrera de la IA no garantiza la victoria, hay mucho que otras empresas pueden aprender de estos pioneros. A diferencia de los que van a la zaga, los líderes no esperan a tener pruebas o casos de viabilidad para implementar la IA. La utilizan para impulsar la innovación y transformar sus negocios, aplicándola en toda la empresa y asegurándose de que los empleados dispongan de las habilidades de IA necesarias para experimentar y comprender los objetivos de la empresa.

A continuación se ofrece un desglose detallado de las tres características comunes que distinguen a los líderes en IA.

Las empresas líderes incorporan la IA en su estrategia, convirtiéndola en un motor fundamental de innovación, crecimiento y ventaja competitiva, en lugar de limitarse a utilizarla en proyectos piloto. Casi la mitad (el 46%) sitúan la transformación empresarial a largo plazo y la tecnología y la IA entre sus tres principales prioridades para crear valor para los accionistas en los próximos dos años.

Asimismo, el 70% de los CEOs de empresas líderes en IA consideran que la tecnología y la IA son la fuerza que más impacto tendrá en su competitividad durante los próximos cinco a diez años, en comparación con el 45% de los CEOs de empresas que no son líderes en IA. Además, la mitad de los CEOs de empresas líderes en IA temen no avanzar lo suficientemente rápido y quedarse atrás con respecto a la competencia.

Los líderes también se centran en proyectos que proporcionan un retorno de la inversión (ROI) y son siete veces más propensos que otros a afirmar que no es prematuro evaluar el ROI. Casi el 80% de este grupo afirma que sus inversiones en IA han cumplido o superado las expectativas, en comparación con el 28% de los CEOs de empresas que no son líderes en IA. Un tercio afirma que más del 20% de los ingresos proviene de productos y servicios basados en IA.

La mayoría de las empresas todavía la usan de forma gradual, pero la IA aportará mucho más valor cuando se utilice para reinventar el trabajo, en lugar de optimizar los procesos corrientes. Incluso los líderes en IA tienen cuellos de botella donde los humanos se encargan de los flujos de trabajo, lo que limita la capacidad de capturar valor a nivel empresarial.

Pero hay muchos casos de éxito. Por ejemplo, una cadena de restaurantes norteamericana implementó un asistente virtual de IA para chatear con los candidatos a vacantes, responder a preguntas sobre la empresa, recopilar información básica, programar entrevistas y ayudar en la contratación en tiempo real. Gracias a la plataforma de IA, se redujo el tiempo de contratación de 12 a 4 días, al tiempo que se aumentó la tasa de finalización de solicitudes del 50% al 85%.

Las empresas líderes conocen a sus clientes y saben cómo atenderlos, por lo que reconocen que la incertidumbre puede ser una oportunidad. Esta claridad les permite tomar decisiones rápidas sobre cómo integrar la IA en su misión principal. Estas empresas son un 30% más propensas a ver la turbulencia en el talento y la fuerza laboral como una oportunidad, y más de un 40% más propensas a tratar las necesidades cambiantes de los clientes como una oportunidad para avanzar.

La mayoría de los minoristas, por ejemplo, compraron más existencias en caso de emergencia durante la crisis de la cadena de suministro de 2020-21, cuando los puertos se saturaron. Sin embargo, una gran cadena mundial utilizó la IA para predecir la demanda de cada producto y trasladó las existencias entre los puntos de venta en cuestión de días, en lugar de semanas, lo que se tradujo en un 30% menos de desabastecimiento y menos exceso de existencias.

Las organizaciones gastan millones de dólares al año en tecnología de IA, pero pasan por alto uno de sus recursos más importantes: sus empleados. Según el Informe sobre el futuro del trabajo 2025 del Foro Económico Mundial, en promedio, el 39% de las habilidades de los trabajadores tendrán que cambiar o quedarán obsoletas entre 2025 y 2030.

Las empresas líderes incorporan la tecnología en su trabajo diario y proporcionan las herramientas y la formación que los trabajadores necesitan para utilizarla. Los empleados de estas empresas tienen casi el doble de probabilidades de haber recibido formación formal en IA que los de otras empresas no líderes. Son más de tres veces más propensos a utilizar la IA a diario y dos veces más propensos a afirmar que la IA ha transformado la colaboración.

Además, aunque muchos trabajadores se preocupan por la IA, la tecnología también puede producir una mayor satisfacción laboral, según el informe Perspectivas del Empleo 2023 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Los empleados de las empresas líderes son casi tres veces más propensos a creer firmemente en el futuro de su empresa y dos veces más propensos a sentirse seguros con respecto a sus puestos de trabajo durante la transición a la IA, según las encuestas globales a consumidores realizadas por el Oliver Wyman Forum.

Estos trabajadores que se sienten seguros son más propensos a participar en programas piloto de IA, proponer mejoras en los procesos y resolver problemas de implementación, mientras que los trabajadores que se sienten inseguros son más propensos a esperar directrices claras y crear fricciones en torno al cambio.

Por último, mientras que las empresas que no son líderes en IA hacen hincapié en alianzas externas y resiliencia financiera, las empresas líderes en IA se centran en la transformación interna y las capacidades tecnológicas. Por ejemplo, una empresa biofarmacéutica global consiguió que el 80% de su fuerza laboral utilizara su plataforma interna ChatGPT en seis meses y creó conjuntamente 750 asistentes de IA para tareas específicas en menos de ocho semanas. Este esfuerzo está permitiendo a la empresa reducir los ciclos de los ensayos clínicos y el trabajo normativo a días u horas, en lugar de semanas.

Aunque los líderes actuales no tienen un lugar asegurado en el podio, las empresas que se mueven primero se convierten en laboratorios naturales e identifican tempranamente lo que funciona y por qué. Cometerán errores, pero la IA avanza tan rápidamente que las ventajas acumuladas podrían crear una ventana estrecha para que los que empiezan más tarde se pongan al día.