4 escenarios para el futuro del turismo en un mundo de disrupción

A finales de la década de 1950, Frank Sinatra invitaba a su amada a "volar con él" en Come Fly With Me. La canción evocaba los lugares lejanos a los que se podía llegar gracias al auge del transporte aéreo mundial – algo que todos dimos por sentado durante las siete décadas siguientes. Al menos hasta 2020.

El sector de los viajes y el turismo fue uno de los más afectados por la pandemia de COVID-19, pero ahora ha vuelto a la normalidad y se espera un crecimiento del 7% en el gasto de los viajeros durante la próxima década. En el primer trimestre de 2025, las llegadas de turistas internacionales crecieron un 5% en comparación con el año anterior, lideradas por los viajes a Asia-Pacífico y África.

A pesar de este repunte, el sector de viajes y turismo se encuentra ahora en un mundo muy diferente y más volátil, marcado por una combinación de tensiones geopolíticas, desafíos económicos, transición hacia un turismo más sostenible y digitalización. Un nuevo informe del Foro Económico Mundial y Kearney ha modelado la interacción de estos factores en cuatro escenarios futuros.

Este escenario describe un mundo caracterizado por la fragmentación geopolítica y el aumento de las tensiones globales, que lo dividen en miles de islas.

En este escenario, el gasto turístico se verá mermado por una disminución del comercio mundial, restricciones proteccionistas a los viajes, un estancamiento del crecimiento económico y una reducción de la renta disponible. Los destinos de bajos ingresos serán los que más sentirán el impacto de estas tendencias.

La caída del tráfico aéreo mundial contribuirá a reducir las emisiones de la aviación. Sin embargo, el cambio hacia viajes más regionalizados entre países con requisitos de entrada armonizados y simplificados aumentará las emisiones de los desplazamientos regionales, incluidos los viajes por carretera y ferrocarril.

Con la disminución de los viajes internacionales, se prevé un descenso del empleo en sectores como la aviación y los servicios transfronterizos, lo que dará paso a una mayor automatización, aunque podrían surgir nuevos puestos de trabajo asociados a los viajes regionales.

El escenario 2 es diametralmente opuesto al concepto de las "mil islas". Este escenario se caracteriza por una fuerte cooperación multilateral, la liberalización del comercio y un crecimiento sostenido del PIB.

Se espera que la facilitacitación de visas y el aumento de los ingresos disponibles contribuyan a un aumento de casi un tercio (29%) en el flujo de turistas internacionales para 2030. Destacando el potencial de crecimiento equitativo, cerca de dos tercios de estos (58%) provendrán de economías del Sur Global, con contribuciones significativas de India, Indonesia y Nigeria.

Se prevé que la contratación en el sector turístico aumente en casi un tercio (29% en comparación con 2022), aunque es probable que la escasez de mano de obra persista.

Sin embargo, el aumento del turismo provocará un incremento de las emisiones de la aviación, ya que las tasas de adopción de combustibles sostenibles para la aviación (SAF) siguen siendo demasiado bajas para cubrir el aumento de la demanda de combustible.

Además, aumentará el riesgo de sobreexplotación turística y serán necesarias medidas como la fijación dinámica de precios para evitar la degradación del medio ambiente.

En este caso, el Foro describe un mundo impulsado por la descarbonización, regulaciones medioambientales estrictas y viajeros preocupados por el medio ambiente, que buscan destinos y medios de transporte con bajo impacto ambiental.

El éxito de este modelo se verá favorecido por importantes inversiones en tecnologías bajas en carbono y un mayor uso de combustibles sostenibles para la aviación (SAF), así como por experiencias de "alto valor y bajo volumen" que limitan el turismo en los destinos más populares.

Al mismo tiempo, el turismo regenerativo en destinos con certificación ecológica se convierte en la opción preferida de más de dos tercios de los turistas (68%). Esta preferencia también impulsa un cambio hacia medios de transporte con bajas emisiones, como los trenes de alta velocidad.

Este escenario prevé importantes beneficios económicos, como la creación de empleos verdes en el sector turístico. Sin embargo, también advierte de la posibilidad de que surjan conflictos entre la sostenibilidad y el crecimiento, como la pérdida de bosques tropicales debido a la producción de SAF.

El escenario final contrapone la adopción hiperacelerada de la tecnología y una recuperación económica fragmentada con un crecimiento desigual.

Si bien se espera que la adopción de la IA generativa en el sector de turismo y viajes alcance el 78% en 2030, gracias a las redes móviles avanzadas que cubrirán la mayoría de las zonas urbanas, seguirá existiendo una brecha digital considerable entre las regiones.

Se prevé un crecimiento del trabajo remoto a través de la realidad aumentada y virtual (RA/RV) y del turismo virtual. Si bien esta tendencia reducirá las emisiones generadas por los viajes, aumentará el consumo de energía de las plataformas tecnológicas utilizadas.

Paralelamente, el turismo pasará a estar polarizado entre los viajeros de lujo y los turistas de gama media, para quienes los precios dinámicos supondrán una amenaza cada vez mayor para la asequibilidad.

La rápida adopción tecnológica también transformará o automatizará el 45% de los empleos en el sector, principalmente en el caso de las tareas rutinarias. Sin embargo, la automatización también creará más de dos millones de vacantes para 2030, lo que convertirá el reciclaje de habilidades en IA y RA/RV en una prioridad en todo el sector.

Cada uno de los cuatro escenarios requerirá estrategias propias para mitigar los riesgos asociados, desde el exceso de turismo y la escasez de mano de obra hasta la degradación ambiental.

Para sortear estos cuatro escenarios y forjar un futuro que beneficie a todos, los líderes del sector de viajes y turismo deben mejorar la gobernanza, desarrollar las habilidades de la fuerza laboral e innovar en materia de financiación para satisfacer las necesidades de inversión. Las alianzas público-privadas son fundamentales para impulsar la financiación, las prácticas regenerativas y la transformación digital, aumentando la resiliencia del sector de viajes y turismo y convirtiéndolo en un catalizador de la prosperidad equitativa.