El turismo podría alcanzar los 16 billones de dólares en 2034: ¿Cómo pueden los destinos lograr un crecimiento sostenible?

Echa un vistazo a los titulares de los medios y quizá te preguntes cuál será el futuro del turismo tal y como lo conocemos.

España, Italia y Portugal han sido escenario de protestas antiturismo, con residentes saliendo a las calles de ciudades como Barcelona armados con pistolas de agua. En respuesta al aumento de visitantes, urbes de todo el mundo han actuado, imponiendo tasas de entrada y limitando el acceso a sitios famosos, para una mejor gestión turística.

Sin embargo, a pesar de la tensión entre visitantes y lugareños – y de amenazas como el riesgo de disrupciones globales y la presión que estas ejercen sobre la naturaleza –, se prevé que la contribución del turismo y los viajes al PIB mundial alcance los 16 billones de dólares en 2034. El sector sustenta a numerosas empresas y comunidades y desempeña un papel fundamental en el mercado laboral, ya que representaba aproximadamente uno de cada diez puestos de trabajo en 2024.

Es importante acentuar que, si bien algunos destinos se ven saturados, muchos otros siguen siendo poco visitados y podrían beneficiarse enormemente de un aumento del turismo, especialmente cuando este se alinea con los objetivos de sostenibilidad y desarrollo local. En lugar de frenar el crecimiento, la oportunidad reside en una mejor gestión, una distribución más inteligente y estrategias más inclusivas que repartan los beneficios del turismo de forma más equitativa.

Se trata de un momento crucial para una industria "en una encrucijada", según el informe Travel and Tourism at a Turning Point: Principles for Transformative Growth (Viajes y turismo en un punto de inflexión: principios para un crecimiento transformador) , elaborado por el Foro Económico Mundial en colaboración con Kearney.

Cuando se gestiona de forma inadecuada, el turismo puede poner en peligro la sostenibilidad a largo plazo de una región turística, aumentando la presión sobre los recursos naturales, las infraestructuras y las comunidades. Sin embargo, considerar el crecimiento del turismo como el problema principal es incorrecto.

Los expertos afirman que el turismo solo será sostenible si se desarrolla y gestiona teniendo en cuenta las necesidades tanto de los visitantes como de las comunidades locales. No se trata de limitar los viajes, sino de replantear su enfoque para que beneficien a todas las partes. Dado que se proyecta un aumento de la proporción de visitantes con respecto a los residentes, estos desafíos serán cada vez más críticos, especialmente en los destinos con una alta concentración turística.

En lugar de frenar la demanda, las soluciones residen en redistribuir los flujos turísticos, diversificar las experiencias y ampliar las oportunidades a las regiones menos visitadas. Si esto se ejecuta bien, el turismo puede ser un potente motor de desarrollo local, inversión e intercambio cultural – siempre que sea compatible con los objetivos de sostenibilidad y las necesidades de la comunidad.

El informe del Foro incluye ejemplos de áreas de todo el mundo que están haciendo precisamente eso.

Tras años de conflicto, hace dos décadas Ruanda identificó el sector turístico como un pilar fundamental para el desarrollo económico, y hoy en día esta actividad aporta en torno al 10% del PIB.

El turismo orientado a la naturaleza, que incluye el Parque Nacional de los Volcanes y el turismo de gorilas, es el núcleo de la oferta, pero dada la capacidad limitada de estas actividades, se han explorado otras opciones.

En 2014, el país decidió elaborar una estrategia del segmento MICE – que incluye reuniones, incentivos, conferencias y exposiciones – después de que un análisis exhaustivo demostrara el potencial de Ruanda para convertirse en un destino de éxito en este ámbito. El país también se ha convertido en uno de los principales destinos africanos para eventos de estilo de vida y conciertos.

El informe anual de 2024 de la Junta de Desarrollo de Ruanda demuestra el éxito de esta estrategia; muestra que su sector MICE generó 84,8 millones de dólares en ingresos gracias a la celebración de 115 eventos de alto nivel con más de 52 000 delegados.

En México, el turismo juega un papel crucial en la economía, puesto que representa el 8,5% del PIB y genera empleo para millones de personas. Sin embargo, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el potencial de este sector para promover un crecimiento inclusivo y sostenible en el país "se ha aprovechado poco".

Este era el caso de Barrancas del Cobre, un destino que recibe a turistas deseosos de explorar una serie de vastos cañones, pero donde los Indígenas rarámuri no tenían una participación significativa en el turismo local. Hoy, esto ha cambiado gracias a la creación de Experiencias Rarámuri, una atracción turística que ofrece experiencias inmersivas, incluyendo aventuras en la naturaleza y talleres culturales.

Fruto de la colaboración entre diversos grupos, entre ellos emprendedores, socios comerciales y autoridades regionales, la iniciativa equilibra el crecimiento con las necesidades locales y reinvierte los ingresos en áreas como la salud y la educación. Además, ha proporcionado oportunidades de empleo a más de 100 familias.

El Mercedes-Benz Stadium de Atlanta, inaugurado en 2017, tiene una capacidad para más de 71 000 espectadores y acoge eventos deportivos, como los partidos de la Liga Nacional de Fútbol Americano de los Atlanta Falcons, así como conferencias, exposiciones y ferias comerciales. Con un volumen de visitantes de alrededor de 3 millones al año, durante su construcción existía preocupación por el impacto que el proyecto tendría en los barrios circundantes, que carecían de inversión y enfrentaban altos índices de criminalidad.

La participación de la comunidad facilitó la gestión de las posibles tensiones, y se organizaron talleres para recabar la opinión de los residentes sobre diversos proyectos, como parques resistentes a las inundaciones y obras de arte público en los alrededores del estadio. Además, la población local participó en un programa de capacitación para integrarse a la economía turística, a través del cual más de 700 residentes se formaron y más de 150 personas se emplearon en puestos relacionados con el estadio.

Cuando el turismo es un factor importante en la economía local, las pequeñas empresas a menudo necesitan apoyo en forma de recursos y contactos para poder aprovecharlo. San Diego, donde el sector genera más de 14 300 millones de dólares al año, adoptó un enfoque sistemático para garantizar que el turismo beneficiara a la comunidad durante la reconstrucción tras la pandemia.

Su programa Tourism Accelerator forma cada año a 10 empresas locales que reflejan la diversidad de la comunidad en áreas como el marketing, las relaciones públicas y la creación de redes. En tres años, la iniciativa ha apoyado a 30 empresas, la mayoría de las cuales han registrado un aumento de los ingresos y generado empleo.

El crecimiento previsto del turismo, concluye el informe del Foro, plantea retos complejos, pero también brinda una oportunidad para prosperar y ayudar a abordar algunos de nuestros desafíos más acuciantes.

David Elliot, redactor senior de Historias del Foro, contribuyó a este blog.