Transformación de la cadena de suministro y la manufactura: Claves de Davos 2025

Durante la Reunión Anual del Foro Económico Mundial 2025 en Davos, quedó muy claro que la manufactura y las cadenas de suministro se encuentran en un momento crucial, comparable al surgimiento de Internet hace una generación.

Mientras que aquella transformación cambió radicalmente la forma en que las empresas operan y se relacionan con los clientes, la convergencia actual de los imperativos de sostenibilidad y la innovación digital está revolucionando nuestra forma de pensar sobre la producción y la creación de valor. Estamos siendo testigos del surgimiento de un nuevo paradigma industrial en el que la sostenibilidad, la inteligencia y la resiliencia no son prioridades que compiten entre sí, sino fortalezas que se refuerzan mutuamente.

La celebración de los premios Global Lighthouse Network de este año marcó un hito significativo en el viaje digital de la manufactura, con nuestra red creciendo a 189 instalaciones de manufactura en todo el mundo, incluyendo 25 Faros (Lighthouses) de Sostenibilidad. Estas instalaciones ejemplifican lo que es posible cuando las empresas adoptan plenamente la transformación digital, no a través de mejoras incrementales, sino a través de lo que un CEO describió como una "revolución mental", repensando fundamentalmente cómo operan y a quiénes contratan.

El impacto de esta transformación se extiende mucho más allá de las métricas tradicionales. Si bien las instalaciones Lighthouse están logrando incrementos notables de productividad del 70%, al tiempo que reducen los costos de energía en un 40% y el tiempo de comercialización en un 40%, su verdadera importancia radica en demostrar un nuevo modelo de excelencia en la manufactura. A través de análisis avanzados, inteligencia artificial y gemelos digitales, estas instalaciones están demostrando cómo la tecnología puede mejorar las capacidades humanas en lugar de reemplazarlas. Como explicó Anish Shah, CEO de Mahindra Group, durante la sesión Keeping up with Smart Factories ('Mantenerse al día con las fábricas inteligentes'), su transformación digital ha permitido el redireccionamiento de la producción en tiempo real, el control predictivo de la calidad y la optimización de la energía, todo ello al tiempo que se empodera a los trabajadores para que tomen decisiones más informadas.

El elemento humano sigue siendo fundamental en esta revolución digital. Stephanie Pullings Hart, vicepresidenta ejecutiva de Nestlé, observó que una transformación exitosa requiere salvar las brechas generacionales y liberar el potencial combinado de los nativos digitales y el talento con experiencia en manufactura. Esta idea tiene profundas implicaciones en cómo pensamos sobre el desarrollo de la fuerza laboral y el cambio organizacional en la era digital.

Otra idea poderosa que surgió de los debates fue la conexión cada vez más clara entre la sostenibilidad y el rendimiento empresarial. Estamos viendo que las iniciativas que impulsan la resiliencia y la productividad a menudo aportan beneficios ambientales de forma natural. Cuando las empresas optimizan sus procesos para utilizar menos agua, menos energía y menos materiales, mejoran simultáneamente su huella ambiental y sus resultados. Esta alineación de imperativos ambientales y económicos está creando nuevas oportunidades de innovación y crecimiento en todos los sectores.

El sector de los vehículos eléctricos es un ejemplo de cómo la adopción conjunta de la transformación verde y la integración digital puede impulsar el éxito empresarial. CATL, que se ha convertido en el mayor fabricante de baterías para vehículos eléctricos del mundo, con una cuota de mercado global del 37%, ejemplifica este potencial. Como explicó su copresidente, Pan Jian: "En China, ya no los llamamos VE, sino VEI, donde la 'I' significa 'inteligentes'. La 'I' es lo que realmente marca la diferencia. Sin el aspecto de la inteligencia, la penetración de los vehículos eléctricos en China nunca habría superado el 30%". Esta integración de la sostenibilidad con la innovación digital ha creado vías de crecimiento completamente nuevas.

El sector de la construcción ofrece otro poderoso ejemplo de transformación verde que impulsa las oportunidades económicas. Como compartió la secretaria de Medio Ambiente de México, Alicia Bárcena Ibarra, el sector genera 160 000 empleos al año, al tiempo que lidera los esfuerzos de descarbonización. Al centrarse en prácticas de construcción sostenible y en principios de la economía circular, la industria está abordando simultáneamente los desafíos ambientales y creando nuevas oportunidades económicas. Esto ha sido destacado por Ferrovial SE y otros Lighthouses recientes, que han demostrado innovaciones tecnológicas en el ámbito de la circularidad y una reducción de más del 60% en las emisiones de alcance 1, 2 y 3. Estos casos de éxito demuestran cómo el liderazgo ambiental puede convertirse en un catalizador para la innovación y la expansión del mercado.

Los acontecimientos de los últimos años, incluida la pandemia de COVID-19, han alterado fundamentalmente la forma en que las empresas conciben sus redes de suministro. El enfoque ha pasado de la mera eficiencia a cómo equilibrar los costos, el rendimiento, la resiliencia y la sostenibilidad. Las empresas están desarrollando sofisticadas capacidades de planificación de escenarios. Nuestra comunidad de directores de operaciones y responsables de cadenas de suministro está explorando nuevos marcos para la evaluación y la toma de decisiones, como se refleja en nuestro libro blanco recientemente publicado Más allá del costo: Preparación de los países para el futuro de la manufactura y las cadenas de suministro, que identifica siete factores críticos para los países que buscan atraer inversiones en manufactura.

La complejidad de esta transformación no puede subestimarse. Como nos recordó el CEO de Maersk, Vincent Clerc, la construcción de las cadenas de suministro globales actuales requirió 25 años de cuidadoso desarrollo. Cada nivel de proveedores, desde el ensamblaje final hasta los componentes y las materias primas, requirió no solo infraestructura física, sino también el desarrollo de capacidades especializadas, capacitación de la fuerza laboral y sistemas de calidad. Al considerar la reconfiguración de la cadena de suministro, las empresas deben tener en cuenta esta complejidad en capas y reconocer que una transformación profunda requiere un compromiso sostenido y a largo plazo para desarrollar nuevas capacidades y relaciones a lo largo de la cadena de valor.

La dimensión humana

Quizás ningún desafío sea más importante que el desarrollo de la fuerza laboral del mañana. Durante una discusión multilateral particularmente valiosa en Davos 2025, reunimos a representantes de los sectores público y privado (un gobernador de estado de Estados Unidos, líderes sindicales, ejecutivos de la industria y fundadores de startups) para abordar la necesidad crítica de nuevas trayectorias profesionales en Manufactura Avanzada. El consenso fue claro: debemos hacer que las carreras en manufactura sean más atractivas para los jóvenes talentos y proporcionen vías de desarrollo claras.

El enfoque de Singapur, esbozado por el viceprimer ministro Gan Kim Yong, aporta ideas valiosas. Sus programas integrales de desarrollo de la fuerza laboral combinan una educación formal con una formación específica para cada sector, lo que garantiza que el avance tecnológico beneficie a los trabajadores de todos los niveles. A través de iniciativas como Skills Future Singapore y los comités de formación de las empresas, se está creando un modelo de colaboración público-privada en el desarrollo de la fuerza laboral que merece un estudio detenido.

La transformación del trabajo en sí mismo requiere la misma atención. Roland Busch, CEO de Siemens, enfatizó cómo la IA y la automatización están cambiando los roles laborales: "La gente tiene que acostumbrarse a tener un colega digital, un agente digital... Jamás te quitarán el trabajo, pero te quitan el trabajo existente y crean uno nuevo". Esta evolución exige nuevos enfoques de capacitación, desarrollo y compromiso de la fuerza laboral.

Quizás ningún desafío sea más importante que el desarrollo de la fuerza laboral del mañana. Durante una discusión multilateral particularmente valiosa en Davos 2025, reunimos a representantes de los sectores público y privado (un gobernador de estado de Estados Unidos, líderes sindicales, ejecutivos de la industria y fundadores de startups) para abordar la necesidad crítica de nuevas trayectorias profesionales en Manufactura Avanzada. El consenso fue claro: debemos hacer que las carreras en manufactura sean más atractivas para los jóvenes talentos y proporcionen vías de desarrollo claras.

El enfoque de Singapur, esbozado por el viceprimer ministro Gan Kim Yong, aporta ideas valiosas. Sus programas integrales de desarrollo de la fuerza laboral combinan una educación formal con una formación específica para cada sector, lo que garantiza que el avance tecnológico beneficie a los trabajadores de todos los niveles. A través de iniciativas como Skills Future Singapore y los comités de formación de las empresas, se está creando un modelo de colaboración público-privada en el desarrollo de la fuerza laboral que merece un estudio detenido.

La transformación del trabajo en sí mismo requiere la misma atención. Roland Busch, CEO de Siemens, enfatizó cómo la IA y la automatización están cambiando los roles laborales: "La gente tiene que acostumbrarse a tener un colega digital, un agente digital... Jamás te quitarán el trabajo, pero te quitan el trabajo existente y crean uno nuevo". Esta evolución exige nuevos enfoques de capacitación, desarrollo y compromiso de la fuerza laboral.

La escala de la transformación que tenemos por delante requiere una colaboración sin precedentes entre las partes interesadas. Como nos recordó Damilola Ogunbiyi, Representante Especial del Secretario General de la ONU, esta transición ofrece a las economías emergentes la oportunidad de lograr una "industrialización mejor desde el principio", saltando las tecnologías más antiguas para construir capacidades de manufactura que sean sostenibles y habilitadas digitalmente desde el principio.

Elizabeth Shuler, presidenta de la AFL-CIO, subrayó la importancia de garantizar que esta transformación cree empleos de calidad: "Los trabajadores quieren participar en la definición de este futuro y en hacer que sea próspero y seguro para los trabajadores que impulsarán estas industrias. Los vehículos eléctricos son una oportunidad para construir una nueva clase media, pero solo si incorporamos las voces de los trabajadores a la ecuación".

Este enfoque inclusivo ya está dando resultados. El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, compartió cómo su estado ha atraído 14 000 millones de dólares en inversiones en tecnología energética, incluidas tres de las plantas de baterías más grandes del mundo, lo que demuestra cómo el liderazgo ambiental puede impulsar la revitalización económica regional y crear oportunidades de empleo de calidad.

A medida que navegamos por este período de transformación, destacan dos imperativos. En primer lugar, mantener la calma y la estrategia: la incertidumbre en el entorno actual requiere una planificación cuidadosa y el desarrollo de escenarios. En segundo lugar, ser valiente. Este es, de hecho, un punto de inflexión para la manufactura, y aquellos que inviertan con audacia en la transformación digital y sostenible estarán mejor posicionados para prosperar.

La relación simbiótica entre la sostenibilidad y la innovación digital definirá cada vez más el futuro de la manufactura. Las empresas que reconozcan esta conexión e inviertan como corresponde encontrarán nuevas oportunidades de crecimiento al tiempo que contribuyen al progreso ambiental. En cierto nivel, esto es profundamente simple: como señaló Olivier Blum, CEO de Schneider Electric: "A veces tendemos a complicarlo mucho, pero hay un fuerte argumento financiero que tiene que ver con el ahorro de energía".

El sector manufacturero tiene una oportunidad única de impulsar tanto la prosperidad económica como el progreso ambiental. A través de la acción colaborativa y el propósito compartido, podemos crear un futuro de la manufactura que funcione mejor para todos: más sostenible, más inteligente y más inclusivo. La transformación ya está en marcha. Aquellos que la adopten y, al mismo tiempo, garanticen que sus beneficios se compartan ampliamente, ayudarán a escribir el próximo capítulo del progreso industrial.