Cómo los gobiernos pueden aprovechar la contratación pública para un futuro más verde

En medio de presiones geopolíticas, comerciales y financieras, los gobiernos luchan por cumplir con sus compromisos climáticos y ambientales. En el mundo corporativo, los directores de compras impulsan la transformación sostenible a lo largo de las organizaciones y las cadenas de suministro. De manera similar, la contratación pública puede combatir el cambio climático y la degradación ambiental, pero sigue siendo subutilizada.

A nivel mundial, los gobiernos gastan más de 10 billones de dólares por año en bienes y servicios y contribuyen así al 15% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto impacta los ecosistemas, especialmente a través de las cadenas de suministro de infraestructura y transporte.

Reconociendo la importancia de la contratación pública verde, el Foro Económico Mundial reunió a líderes de organizaciones internacionales, gobiernos nacionales y municipales en la Cumbre de Transformación Urbana 2024 y una mesa redonda virtual sobre Liderazgo en Contratación Pública Verde.

En colaboración con la Iniciativa Ministerial de Descarbonización Industrial Profunda de Energía Limpia (IDDI, por sus siglas en inglés), el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y Ciudades C40, estos debates mostraron cómo los gobiernos aprovechan cada vez más las compras del sector público para lograr objetivos verdes y fomentar industrias y cadenas de suministro sostenibles.

Los obstáculos críticos que los gobiernos deben superar incluyen:

La contratación pública a menudo está descentralizada, con objetivos, procesos y recursos diferentes entre departamentos, regiones y agencias, lo que crea desafíos burocráticos para integrar prácticas sostenibles.

Para abordar esto, los gobiernos están adoptando enfoques más unificados para la contratación verde. Al alinear estándares y compartir datos entre agencias, están mejorando la colaboración y permitiendo un cambio integral.

"Las entidades contratantes a menudo enfrentan procesos manuales y fragmentados, especialmente cuando se trata de datos y desarrollo de capacidades en contratación pública verde", dijo Rowena Candice M. Ruiz, directora ejecutiva de la Oficina de Apoyo Técnico de la Junta de Políticas de Adquisiciones, del Gobierno de Filipinas.

La "prima verde" —el precio más alto de los bienes y servicios sostenibles— sigue siendo una barrera importante para la contratación verde.

Sin embargo, algunos gobiernos están agrupando recursos a través de asociaciones, utilizando una contratación por fases para distribuir los costos y ofreciendo incentivos financieros para hacer que las alternativas verdes sean más prácticas y atractivas.

Nick Xenos, director ejecutivo del Centre for Greening Government, del gobierno de Canadá, dijo: "El gobierno de Canadá está utilizando el costo total de propiedad del producto para evaluar mejor los beneficios de la contratación verde. Estamos asociándonos con el sector privado para mejorar los edificios federales desde el punto de vista ambiental, a través de contratos de rendimiento energético que utilizan el ahorro de energía para financiar las mejoras en los edificios."

Las regulaciones de contratación obsoletas a menudo limitan la flexibilidad y la innovación. La contratación verde exige políticas adaptables que respalden relaciones a largo plazo con los proveedores, abastecimiento creativo y dinámicas de mercado en constante evolución.

Con el apoyo del Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), muchos gobiernos están actualizando las regulaciones y mejorando las capacidades para integrar criterios de sostenibilidad y fomentar alianzas con proveedores sostenibles.

"Un aspecto de la reforma de la contratación en Etiopía es la revisión de las reglas y regulaciones de contratación, como proclamaciones, directivas y documentos estándar de licitación, así como la implementación de un sistema de contratación electrónica para medir y comprender mejor los datos de los proveedores", dijo Woldeab Demissie, director general de la Autoridad Federal de Contratación Pública y Propiedad del Gobierno de Etiopía.

Philip Mortensen, asesor senior de la Agencia para el Clima de la Ciudad de Oslo, añadió: "Tenemos un marco propicio en Oslo y Noruega. Hay una gran atención a nivel político sobre la contratación pública como un habilitador clave de la transformación. Por ejemplo, la Ciudad de Oslo ha electrificado las obras públicas de construcción mediante el uso estratégico de la contratación pública verde."

Los ciclos electorales y las expectativas de los ciudadanos a menudo empujan a los líderes gubernamentales hacia logros rápidos y visibles. Sin embargo, una verdadera contratación pública verde transformadora requiere una visión a largo plazo para la transición hacia una economía baja en carbono y positiva para el medio ambiente.

El desafío radica en equilibrar los beneficios inmediatos y tangibles con la construcción de una base sólida para el futuro.

Como preguntó Imran Dassu, socio de Kearney y colaborador del Foro Económico Mundial: "¿Cuál es la visión de impacto sostenible que realmente crea las bases adecuadas para el largo plazo?"

A medida que los gobiernos perfeccionan sus prácticas de contratación verde, están surgiendo cada vez más historias de éxito.

La iniciativa Federal Buy Clean de Estados Unidos y los estándares de contratación de bajo carbono de Canadá demuestran cómo la ampliación de la contratación verde puede cambiar la dinámica de la sostenibilidad.

Dirigirse a sectores de alta emisión, como la construcción, crea una demanda de mercado para materiales más limpios y anima a los proveedores a adoptar prácticas de producción de bajas emisiones.

A nivel global, la IDDI ha jugado un papel clave en aumentar la ambición y la demanda de materiales industriales de bajo carbono, con siete gobiernos comprometidos con el compromiso de la Contratación Pública Verde.

“El programa Federal Buy Clean aprovecha el poder de compra del gobierno federal de Estados Unidos, el mayor comprador del mundo, para impulsar la demanda de materiales de construcción limpios fabricados en ese país, como acero, concreto y otros. La señal de demanda de este programa ayuda a estimular la manufactura limpia en Estados Unidos,” dijo Madeline Reeves, subdirectora de sostenibilidad federal en la Casa Blanca.

Soledad Reeve, especialista senior en contratación verde de la IDDI en la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, dijo: “Los signatarios gubernamentales de la IDDI están enviando una fuerte señal de demanda para concreto y acero de bajas emisiones, que son categorías de contratación de alto impacto en proyectos de infraestructura. Estamos trabajando a nivel internacional con expertos de la industria para armonizar las definiciones de productos de construcción verdes.”

Las ciudades están demostrando ser terrenos de prueba clave para la contratación innovadora. En Suecia, los proyectos de eficiencia energética de Lund muestran cómo los gobiernos locales pueden personalizar la contratación verde según sus necesidades, centrándose en fuentes de calor de bajo grado, financiando proyectos sostenibles y desplegando una red de carga de vehículos eléctricos.

En la Ciudad de Nueva York, el compromiso directo con los proveedores y los programas de capacitación están fomentando una cultura de sostenibilidad a lo largo de las cadenas de suministro locales, incluyendo la exigencia de verificación ambiental de terceros para todos los productos.

“Estamos haciendo esfuerzos para incorporar especificaciones de concreto de bajo carbono para el concreto premezclado y prefabricado en todos nuestros proyectos municipales”, dijo Sylvie Binder, asesora de políticas sobre emisiones de gases de efecto invernadero en la Oficina del Alcalde de Clima y Justicia Ambiental de la Ciudad de Nueva York.

Para aprovechar nuevos enfoques y tecnologías para productos y servicios más verdes, las entidades gubernamentales están recurriendo cada vez más a las alianzas público-privadas, amplificando su impacto mediante el alcance y la influencia del mercado del sector privado.

A nivel local, los gobiernos también están formando coaliciones para fortalecer sus esfuerzos de contratación verde. La recientemente lanzada Coalición de Construcción Eléctrica de América del Norte, respaldada por C40 Cities, incluye seis ciudades comprometidas con avanzar en los objetivos del Acuerdo de París a través del aumento del uso de equipos de construcción eléctricos.

Binder añadió: "Tenemos seis ciudades de América del Norte, un condado y alrededor de 15 representantes del sector privado y ONG participando actualmente en esta coalición. Creemos que, juntos, tenemos el poder de impulsar un crecimiento significativo del mercado en este espacio, ya que, en conjunto, gastamos más de 10 mil millones de dólares al año en construcción."

Reconocer el potencial de la contratación pública verde es solo el primer paso en un largo recorrido, que requiere esfuerzos continuos por parte de los gobiernos para fortalecer los marcos, promover la innovación y fomentar la cooperación.

El principal desafío es integrar la sostenibilidad mientras se asegura la rentabilidad, la transparencia y la equidad en la contratación.

Aunque persisten obstáculos, están surgiendo historias de éxito a nivel global. La contratación verde ya no es solo una aspiración: los gobiernos y las empresas están trabajando juntos para desbloquear todo su potencial.