Cómo transformar los resultados del cáncer de pulmón en países de ingresos bajos y medios

El cáncer de pulmón, una enfermedad no transmisible (ENT) y uno de los principales contribuyentes a la mortalidad por ENT, se lleva más de 1,8 millones de vidas al año. Aunque los avances en tratamiento y detección temprana han mejorado, los resultados en muchas regiones, especialmente en países de ingresos bajos y medianos (PIBM), siguen siendo alarmantes. Esto se debe a la falta de infraestructura sanitaria adecuada, como el acceso a programas de detección temprana, diagnóstico y tratamiento del cáncer de pulmón.

Como resultado, los diagnósticos se realizan en etapas avanzadas, donde las opciones de tratamiento son limitadas y las tasas de supervivencia son más bajas. Abordar el cáncer de pulmón como una crisis global de salud es esencial para cambiar el rumbo de la carga que tienen las ENT en los PIBM. Esto requiere un esfuerzo internacional concertado que permita un enfoque estratificado por recursos, garantizando el acceso al diagnóstico temprano y la atención en las poblaciones de alto riesgo.

De los casos de cáncer de pulmón recién diagnosticados a nivel global, los PIBM en Asia soportan una carga desproporcionadamente alta, con el 63,1% de los nuevos casos. En el sudeste asiático, el cáncer de pulmón ha superado a otros tipos de cáncer como la causa más común de mortalidad. En Malasia, entre el 90% y el 95% de los casos de cáncer de pulmón se diagnostican en etapas tres y cuatro, donde las tasas de supervivencia a cinco años son bajas, del 7,5% y 6,3%, respectivamente. A esto se suma que la mayoría de los pacientes, hasta un 70%, son diagnosticados cuando el cáncer ya se ha diseminado, lo que hace que la detección temprana sea aún más crucial para mejorar los resultados de los pacientes.

Los factores de riesgo del cáncer de pulmón son múltiples, y el consumo de tabaco es uno de los principales. En el sudeste asiático, hay alrededor de 600 millones de fumadores, lo que incluye a casi la mitad de la población masculina y a dos de cada cinco mujeres de la región. Otros factores incluyen el humo de segunda mano y la contaminación del aire en interiores y exteriores, ya sea por exposición laboral o ambiental. También es importante destacar la proporción relativamente alta de personas no fumadoras afectadas por cáncer de pulmón en Asia. El 60% de las mujeres con cáncer de pulmón en Asia Oriental nunca han fumado, en comparación con el 15-20% en Europa o Estados Unidos. Entre los factores de riesgo para el cáncer de pulmón en no fumadores (LCINS, por sus siglas en inglés) se incluyen los antecedentes familiares de cáncer de pulmón, la exposición ambiental al tabaco y enfermedades pulmonares crónicas, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Dada la alta carga de mortalidad por cáncer de pulmón y los desafíos conocidos en la detección temprana, especialmente en los PIBM, así como su estrecha relación con otras enfermedades pulmonares, es necesario replantear con urgencia cómo se aborda y maneja la enfermedad.

Los PIBM pueden beneficiarse enormemente de un enfoque integral, tanto a nivel nacional como global, para establecer las bases para un manejo exitoso del cáncer de pulmón. El Ministerio de Salud de Malasia está desarrollando actualmente una hoja de ruta para abordar el cáncer de pulmón, junto con otras enfermedades pulmonares, con un enfoque especial en prevención, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y cuidados paliativos como parte de su Plan Estratégico Nacional para el Programa de Control del Cáncer.

Esta estrategia también pone énfasis en las asociaciones entre gobiernos, ONG y el sector privado, ya que desempeñan un papel crucial en fomentar la colaboración, aprovechar la experiencia y llevar a cabo detecciones tempranas del cáncer de pulmón mediante tecnologías innovadoras como la inteligencia artificial. Un ejemplo de esto es la asociación entre Lung Cancer Network Malaysia y AstraZeneca, que llevó al primer caso de cáncer de pulmón detectado por IA en un no fumador que había pasado un chequeo de salud rutinario en agosto de este año.

Además, hemos logrado avances decisivos en el desarrollo de una resolución de la Asamblea Mundial de la Salud para priorizar la salud pulmonar a nivel global, incluido el cáncer de pulmón. El borrador de la resolución, que se espera sea adoptado como una prioridad de salud global en la Asamblea Mundial de la Salud de 2025, se centra en crear un enfoque unificado e integrado para fortalecer los programas de salud pulmonar dentro de los sistemas de salud. Incluye una estrategia integral que abarca la prevención, atención y tratamiento, al mismo tiempo que destaca la importancia de la colaboración multidisciplinaria.

Un enfoque así solo puede tener éxito con participación de los niveles nacional y global. En la resolución, instamos a las autoridades sanitarias a priorizar la prevención de enfermedades pulmonares, colaborar con las partes interesadas para desarrollar capacidades y establecer normas globales, y elaborar una estrategia y un plan de acción global para la salud pulmonar integrada con resultados medibles para 2030. A nivel nacional, esperamos que esta resolución apoye a los estados miembros en la creación de políticas dirigidas a fortalecer los servicios de atención primaria para lograr la cobertura sanitaria universal, implementar medidas preventivas y pautas clínicas para la atención de enfermedades pulmonares en poblaciones de alto riesgo, así como aumentar la conciencia sobre el impacto de la contaminación del aire y los riesgos laborales.

Transformar los resultados del cáncer de pulmón requiere un compromiso global para abordar los desafíos únicos que enfrentan los PIBM. Al trabajar juntos para mejorar el acceso a la detección temprana y el tratamiento, y apoyar a las comunidades locales, podemos avanzar significativamente en la reducción del impacto de la enfermedad. Un enfoque global coordinado, acompañado de estrategias locales y regionales adaptadas, es esencial para garantizar que cada paciente, independientemente de su lugar de residencia, tenga acceso a la mejor atención posible para el cáncer de pulmón.